Cristina Iglesias brilla en el gran cajón de sastre de las artes plásticas

Londres, 20 jun (EFE).- Un oasis de resina, pizarra, bronce y agua, flanqueado por una frondosa vegetación, es la aportación de la española Cristina Iglesias a la Exposición de Verano de la Royal Academy, un evento con más de dos siglos de historia que reúne en el centro de Londres una variopinta selección del arte actual.

La instalación de Iglesias (San Sebastián, 1956) recibe a los visitantes en el patio de la academia que ha visto pasar tradicionalmente a los grandes talentos del arte británico, desde Turner a Tracey Emin.

La obra "Laberinto húmedo (con paisaje espontáneo)" de Iglesias brilla sobre toda la exposición, aunque llega con dos años de retraso.

Inicialmente estaba previsto que la instalación se hubiese presentado en la edición de 2020 de la Exposición de Verano, pero el estallido de la pandemia obligó a que la celebración de la muestra se postergase al otoño, fechas poco propicias para exhibir nada al aire libre en Londres.

También el año pasado la covid obligó a que la clásica muestra estival fuese en el otoño boreal, así que una vez más Iglesias se quedó con las ganas de presentar su monumental obra.

Por fin en 2022 el laberinto de Iglesias ve la luz, con una casualidad añadida, como explica el director ejecutivo de la Royal Academy of Arts (RAA), Axel Rüger: "Es una feliz coincidencia que su instalación coincida con el tema de este año, que es precisamente el clima".

La obra es "una reflexión sobre la necesidad de la naturaleza y cómo nos relacionamos con ella, dentro de un entorno de piedra y muy urbano en el centro de Londres", señala Rüger.

CLIMA EN TODAS SUS ACEPCIONES

El clima es la temática elegida para esta edición por la coordinadora (cada año se encarga a un creador diferente) de la exposición, la artista Alison Wilding.

Pretende mostrar "el clima en todas sus manifestaciones. Ya se presente como crisis u oportunidad, como pesadilla o recuerdos, o simplemente nuestra experiencia cotidiana del tiempo, el clima es un asunto enorme y urgente que abarca todo", señala Wilding en su declaración de intenciones.

Como es habitual, la Exposición de Verano es a la vez muestra y feria, y la mayoría de obras expuestas en sus salas pueden adquirirse por un amplísimo abanico de formatos y precios, desde apenas un centenar de libras a más de medio millón.

Ese dinero, recuerda Rüger, le sirve en parte a la academia para financiarse el resto del año.

De las más de 15.000 propuestas recibidas para esta edición, el comité de selección ha escogido unas 1.500 (el 10 %), con una especial relevancia este año para las esculturas, donde se ve la mano de la coordinador Wilding, escultora ella misma.

Aunque en semejante batiburrillo a veces se hace difícil hallar el hilo conductor, el director de la RAA asegura que los temas "cambian ligeramente" en todas las ediciones y eso permite ver "qué ocupa a la gente, su inquietudes, la vida real, los conflictos políticos... eso le da cada año un sabor diferente".

Lo que no cambia es la presencia como siempre de algunos de los nombres más rutilantes de las artes plásticas como Emin, Grayson Perry, Jock McFadyen, Paula Rego o David Chipperfield.

(c) Agencia EFE