Crítica punk | Blue Beetle: Cuando las expectativas de DC chocaron con la realidad
La más reciente película del extinto DCEU tuvo un pobre desempeño en taquilla muy acorde a las últimas entregas de un universo cinematográfico que se autodestruyó como resultado de sus propios errores garrafales. A pesar de recibir críticas positivas, la recaudación de Blue Beetle (74%) no cumplió con las expectativas, echando abajo el—quizá moderado entusiasmo— de un fandom completamente entregado y comprometido por promover la cinta.
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Con una propuesta, a priori fresca y que luchó por distinguirse en la pantalla grande de sus congéneres, finalmente la película no ha logrado captar la atención del público. Con este resultado, algunas alarmas han comenzado a saltar, tanto fuera como dentro del fandom, en especial si tomamos en cuenta que este personaje había sido confirmado para DC Films.
Para un sector del público, este fracaso en taquilla genera preocupaciones sobre su potencial para contribuir positivamente a la alianza Warner-DC. Particularmente, tras la mayúscula decepción de The Flash (60%), que supuso un gran revés para la casa de Batman y Superman, con un resultado no calculado por ejecutivos ni creativos.
Dirigida por Angel Manuel Soto, Blue Beetle no ha conseguido las cifras esperadas. Incluso en su segundo fin de semana, las ganancias globales de la película apenas superaron los $US 80 millones en todo el mundo. Y aunque algunos factores como la representación latina o una posible remota conexión con el universo a cargo de James Gunn, hicieron que algunos esperaban una sorpresa, esta nunca se concretó.
Una decepción monumental más para el DCEU: DC no logra cumplir con expectativas
Y es que los números no mienten: el primer fin de semana de Blue Beetle recaudó unos escasos US$ 43,4 millones, posicionándolo como el fracaso más monumental del DCEU. En vísperas del estreno de la cinta, los ávidos seguidores de DC advirtieron notoria ausencia de esfuerzos sólidos de marketing para esta. El “descuido” fue sólo una decepción para los fanáticos que buscaban una película de DC que saliera del tono conocido en la Liga de la Justicia (41%) sin caer en el humor infantil de ¡Shazam! La Furia de los Dioses (55%).
A la par, también dejó un vacío para aquellos que anhelan una mayor representación dentro del ámbito de los medios de superhéroes. A todas luces pareciera que DC y Warner dejaron escapar la oportunidad —al menos momentáneamente—, de consolidar dentro de su franquicia a un protagonista que ya brilla con luz propia y que de momento cuenta con el favor de la audiencia, como lo es Xolo Maludeña.
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Una vez comprobado que esta película no ha experimentado el mismo resurgimiento, tanto al estudio como a los fans sólo les queda reflexionar sobre el verdadero origen detrás de esta catástrofe sostenida. Y es que las problemáticas de este fenómeno apuntan a distintas vertientes.
En primer lugar, esto podría deberse a la disminución de las esperanzas en el nuevo universo cinematográfico de DC. Sin una verdadera expectativa hacia el futuro de la marca, el público simplemente puede encontrarse manifestando un desinterés genuino por sus reproducciones. De ser así, la responsabilidad recibiría completamente en todos los grandes nombres del estudio, quienes han sido incapaces de traducir las historias de la casa editorial de cómics más exitosa y aclamada por los medios.
A pesar de la discrepancia entre críticas moderadamente positivas y resultados de taquilla mediocres, Blue Beetle ha mantenido una buena reputación en materia de narrativa. Con su porcentaje aceptable en el tomatómetro, y una la respuesta del público ha sido aún más favorable, al menos de aquellos quienes sí asistieron a las salas, se reafirma la cuestión de que este fallo de cálculo rebasa a la película y lo que esta tiene que ofrecer en pantalla.
La primera señal llega desde el omniverso, ese donde las narrativas adaptadas desde los vastos universos de los cómics han dominado el mercado durante los últimos quince años, a partir de la llegada de Ironman en el 2008. Mientras el MCU creó su propio camino, moldeando y resignificando su identidad —ahora como propiedad de Disney— hacia futuras generaciones, con esto generó un impacto duradero que probablemente ya le tenga asegurado este género un lugar en las marquesinas de los cines por muchas décadas venideras.
Y es que sí bien los superhéroes en el cine, particularmente los de DC, y contaban con un largo y prolífico historial en Hollywood, Marvel aportó un peso específico para convertir esta historias en un fenómeno social, el cual se insertó en la cultura pop mucho más allá de las fronteras de su público tradicional.
Una vez establecido lo anterior, en materia del cambio generacional de su elenco y la búsqueda de un nuevo gran villano, han tenido una repercusión importante en el desarrollo del actual MCU. Quizá un desatinado empleo de las series lanzadas en el Disney+, tuvieron como resultado una gran cantidad de historias inconexas que no necesariamente atrajeron la atención de los espectadores, creando con ello una saturación de historias que simplemente no interesaron al público.
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Y este punto ha sido clave en la percepción general de las propuestas que buscan emular el éxito del MCU. Pues, contrario a lo que se pueda pensar, esto no significa que el fin de los universos cinematográficos —o televisivos—, de los superhéroes está cerca. En realidad, todo apunta a que estos tendrán que reinventarse, o de lo contrario no sobrevivirán.
Warner y DC: culpables ante la mirada del fandom
De tal manera que, la evidente fractura entre el reciente pasado repleto de desilusiones y decepciones para los fans de DC, y el futuro prometedor, pero igualmente incierto, cimbraron el potencial de esta cinta. Pero también jugó un papel determinante el hecho de contar con una fórmula repetitiva dentro de un universo que bajo estos mismos parámetros no consiguió resonar con la audiencia.
No podemos simplemente obviar el hecho de que Blue Beetle va camino a convertirse en una de las películas de DC con peor desempeño económico. Con apenas US$43.4 millones en su primer fin de semana, Warner llegó a tocar la barrera de lo absurdo al sugerir que la cinta no había rendido accord a lo esperado debido a los severos problemas climáticos que afectaron a la península de Baja California y el sur de California en Estados Unidos.
Pese a lo risible del argumento, esto sin duda se encuentra relacionado a la gran concentración de comunidad latina que habita en la zona, y a la cual el estudio vaticinaba un respaldo absoluto. Aunque muchos expertos habían señalado que las cifras reales de salida se verían reflejadas hasta el su primer lunes en el cine, puesto que en el país de las barras y a estrellas la comunidad latina suele asistir al cine los domingos, esto no contrarrestó el inminente fracaso.
Y aquí llega el tema de la representación. Otra de las desafortunadas ocasiones perdidas por parte de este proyecto, fue la decisión de respaldar su protagonista con una representación de la familia mexicana que hoy en día ya raya en el cliché. Pese a contar con grandes nombres como el de Damián Alcázar o el de Adriana Barraza, también cuenta con una participación del comediante mexico-americano George Lopez, alguien quien ha construido su carrera con base en alimentar estereotipos por medio de su comedia.
Aunque a primera vista este si pudiera parecer un tanto insignificante, lo cierto es que las generaciones más jóvenes se toman muy en serio estos aspectos, particularmente en lo que se refiere a la representación de una comunidad que no ha brillado particularmente por su protagonismo alguno de los superhéroes — siendo el más notable el Miles Morales del Spiderverso. Aunque bien se podría argumentar que la simple elección de Xolo Maridueña como protagonista podría contrarrestar este hecho.
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Pero no todo está perdido en cuestión de representación, pues a estas alturas es muy bien conocida la conversación iniciada en redes por parte del fandom de este superhéroe azul, lo que, como mínimo, debe dejar en claro al estudio el interés y la necesidad de un superhéroe latino en la gran pantalla —dejando de lado clichés y restricciones creativas. Siguiendo estas directrices, la representación bien lograda puede también apuntarse como un éxito potencial en el naciente panorama del nuevo DC.
Dentro del marco del peor escenario posible, una combinación de factores fatídicos pueden llegar a ser responsables del hecho de que Maridueña no vista el biotraje alienígena en el inminente DC Films. Esto en sí mismo representaría una muy mala noticia para la empresa, pues una estrella en ascenso como el alumno de Cobra Kai (100%) dentro de su nueva alineación, bien valdría su peso en oro.
Desde este presente, es un hecho que este nuevo universo deberá echar mano de todas las herramientas posibles para consolidarse lo más rápidamente posible. Sin apresurar instancias ni construcciones narrativas a corto, mediano y largo plazo, el nuevo DC necesita figuras como esta para reinventarse mediante una fórmula que vuelva a capturar la atención de las audiencias.
¿Qué significa el fracaso de Blue Beetle para el futuro de DC?
Por el momento, los anuncios oficiales respecto a los cambios que veremos en pantalla son escasos. El destino de Blue Beetle sigue siendo incierto, en el marco a la luz de las huelgas en curso de la industria y los planes en evolución dentro de DC Studios. Si bien las declaraciones de James Gunn sugieren una continuación del personaje, los detalles aún están en entredicho.
Esto debido a que el temprano “apadrinamiento” de James Gunn a Blue Beetle como el primer —y hasta la fecha único— personaje de DCEU que en teoría logrará una transición exitosa hacia el nuevo universo cinematográfico de DC sigue sin convencer a muchos. Y desde luego, el traspié taquillero respalda esta creencia.
De manera muy particular, lo ocurrido en la campaña de marketing de The Flash y la campaña “mentirosa” de DC, dejó a muchos fans con un sabor amargo y con la certeza de no tomar la palabra de Gun como escrita en piedra. Esta desconfianza se extiende más profundamente hacia la cúpula ejecutiva de la empresa, pues las decisiones tomadas tanto a nivel cinematográfico como en la plataforma de streaming MAX han abierto una herida punzante en el fandom de DC.
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Sumando a este ambiente enrarecido, este fiasco taquillero también ha sido interpretado como otros tantos como una cortina de humo, dejando al escarabajo azul como un simple chivo expiatorio que convenientemente se ha usado como excusa para dar un borrón final a un proyecto que se contrapone a los intereses de la compañía. Y quizá aquí un nuevo error al enfatizar que todo aquello que pueda sonar remotamente relacionado al proyecto de Zack Snyder debe ser anulado.
Es posible incluso que los críticos y el público pudieran hacer match con Blue Beetle, pero esto no se traduce automáticamente en que Warner-DC quede satisfecho en el cómo. Es decir, que muchas de las decisiones tomadas durante los últimos meses las cuales apuntan a dejar atrás el pasado, hayan sido tomadas de la misma manera irresponsable que en anteriores ocasiones.
Intentar introducir un superhéroe que resulta “desconocido” para el gran público, sin duda es un paso arriesgado que demanda ser arropado por un proyecto sólido y un equipó creativo con la suficiente libertad para hacerlo funcionar. Y queda claro que estos elementos nunca se encontraron dentro de la baraja presentada a Soto por DC.
Paralelamente, las similitudes argumentales entre Blue Beetle y Ant-Man —también caído recientemente en desgracia— bien pudieron haber llamado la atención negativamente al público, lo que, más allá de dar lugar a discusiones sobre posibles inspiraciones e influencias, simplemente afecto el interés de las personas en su historia. Así, una vez más el hecho de ir dos pasos atrás del rival a vencer, cobra una factura importante al universo cinematográfico de DC.
Pero queda una paradoja en el aire, pues Warner-DC cuentan ya con dos cintas que han obtenido tanto el éxito comercial como el de la crítica, aunque con la opinión dividida del público. The Batman y Joker, han probado saberse sostener por sí mismas, dependiendo enteramente de la visión creativa de cineastas que han sabido traducir la faceta más realista y oscura de Detective Comics.
Teniendo en cuenta esto, no debemos descartar el hecho de que nuevos superhéroes o viejos conocidos puedan visitar de nuevo la pantalla grande, por medio de encarnaciones ya conocidas o desconocidas, dentro de los Elseworlds de DC. Nuevamente entrarán en juego, los movimientos de tablero ejecutados por los altos mandos de la empresa, quienes ya cuentan con un amplio universo lleno de posibilidades para convertirlas en piezas cinematográficas de éxito.
A pesar de los desafíos y factores externos, el potencial de crecimiento y éxito futuro del personaje continúa siendo un gran tema de interés y especulación para el público general, y desde luego para los amantes de los superhéroes. Mientras DC atraviesa una racha particularmente difícil en la taquilla, está claro que Blue Beetle será recordado como una víctima más de las cuestionables decisiones de gestión del estudio.
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