¿Sabes cuánto tarda el ayuno intermitente en dar resultados?
Seguro que has oído hablar de él, pero, ¿has probado en alguna ocasión el ayuno intermitente? Tal y como nos explica la nutricionista Elisa Blázquez, se trata de “una estrategia en la que se alternan periodos de ayuno y de ingesta, hay distintos tipos de ayuno y se deben integrar dentro de un patrón de alimentación adaptado a cada persona”. Y es que la experta insiste en la importancia de personalizar cada caso. “El descanso digestivo que supone el ayuno es beneficioso para nuestra salud y por eso se propone dentro de una estrategia global de cambio de hábitos, pero debe ir acompañado de una buena alimentación y estilo de vida para que el conjunto de todo nos aporte dichos beneficios”, apunta.
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Todo depende del tipo de ayuno y de nuestros hábitos
A muchas personas les surge la duda sobre cuánto tarda el ayuno intermitente en dar resultados. “El propio ayuno que realizamos durante la noche es un ayuno intermitente, o los periodos de ayuno entre comidas principales, lo importante es tomar conciencia del tiempo en el que hago tal descanso y respetarlo, es decir, no estar picoteando constantemente”, nos sugiere la experta, que añade que podemos hacer un ayuno de 12 horas entre cena y desayuno o alargarlo a 16.
“El ayuno supone un reseteo para nuestro organismo que favorece el correcto equilibrio intestinal, una mejora metabólica y potencia nuestra inmunidad, pero no debemos olvidar que debe ir acompañado siempre de una correcta alimentación”, puntualiza Elisa Blázquez.
Claro está, el tiempo que tardamos en ver resultados depende del tipo de ayuno que sigamos. “Cómo acabo de comentar, depende de muchos factores, del tipo de ayuno, del resto de alimentación y estilo de vida. Otros factores fundamentales son la actividad física y el descanso, todo debe ir de la mano”, nos detalla.
¿Cuánto tiempo tengo que ayunar si quiero ver resultados?
De nuevo, hay que hacer hincapié en la importancia de los planes personalizados. “Hay que individualizar la pauta y empezar poco a poco, siempre hay que enfocarlo en la mejora de la calidad de vida y la salud, no es una simple estrategia para perder peso, es mucho más”, nos detalla la especialista, que recomienda que la adaptación tiene que ser paulatina. “Es mejor empezar alargando los descansos nocturnos con ayunos de 12 horas y poco a poco ir integrando días de 16. Pero hay que estudiar la tolerancia en cada persona y su estado de salud”, concluye.
"Aunque pueda dar buenos resultados a corto plazo, no nos asegura que se mantengan en el tiempo, ya que no se logran los cambios de hábitos con este tipo de estrategia, que como tal no deja de ser una estrategia”, consideran por su parte María Aguirre y Silvana Lezzi, nutricionistas de BluaU de Sanitas. Y citan que hay estudios demuestran que el resultado en la pérdida de peso está dada por la reducción calórica y no por el ayuno en sí mismo, con lo cual puede ser una estrategia interesante en algunos casos, pero no es la razón que optimiza la pérdida de peso, si no la reducción en la ingesta calórica.
Además, lo que sí que hay que tener en cuenta es que tras unos meses de práctica y por medio de un chequeo, con una sencillo análisis de sangre, se pueden comprobar algunos beneficios que produce el ayuno intermitente para nuestra salud, como pueden ser la regulación de ciertos niveles: colesterol, triglicéridos, disminución de marcadores de inflamación y normalización de la sensibilidad a la insulina (prevención de diabetes de tipo 2). Además, el ayuno intermitente puede prevenir la aparición de obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como neurodegenerativas.