Culpa cero reafirma el talento de Valeria Bertuccelli con una mirada mordaz a la industria de la autoayuda

Culpa cero, de y con Valeria Bertuccelli, estreno del jueves 8
Culpa cero, de y con Valeria Bertuccelli, estreno del jueves 8

Culpa cero (Argentina/2024). Dirección: Valeria Bertuccelli, Mora Elizalde. Guion: Valeria Bertuccelli, Malena Pichot, Mora Elizalde. Fotografía: Julián Apezteguia. Música: Gabriel Fernández Capello. Edición: Luz López Mañé. Elenco: Valeria Bertuccelli, Justina Bustos, Cecilia Roth, Martín Garabal, Fabiana Cantilo, Mara Bestelli, Gaia Garibaldi, Mey Scápola, Fabián Arenillas. Duración: 106 minutos. Calificación: apta para mayores de 13 años. Distribuidora: Star Distribution. Nuestra opinión: muy buena.

Soberbia, necia, vanidosa, contradictoria, Berta Muller (Valeria Bertucelli) es todo lo que no debiera ser una escritora experta en libros de autoayuda. Y sin embargo, es una exitosa referente del género, “una filósofa”, como la describe un periodista en la primera escena de Culpa cero.

Pero ese mundo de fantasía construido a su alrededor, y que ella fomenta a partir de conductas y decisiones absurdas (como comprar un surtidor de nafta auténtico para decorar su departamento) estalla cuando un comentario en redes denuncia una serie de plagios en su última obra. Lo que resulta aún más grave porque puede exponer el mayor secreto de Berta: ella no es la que escribe los libros, sino su asistente Marta (Justina Bustos) nunca acreditada ni reconocida por la autora.

En su segunda película como directora después de La reina del miedo, Bertucelli explora en tono de tragicomedia la neurosis imperante en ciertos personajes populares, cuya fama los lleva a erigirse sobre un pilar de mentiras, autocomplacencia, hipocresía y abuso de poder, sin darse cuenta en ningún momento lo que generan en su entorno, o incluso en sí mismos.

A la negación inicial de la escritora frente a un hecho que perjudica su nombre (aunque no lo vea así), le sigue un espiral de contradicciones que construyen su ser social, mientras el “afuera”, el mundo real del que apenas tiene conciencia, se desmorona.

Aunque prima en el film un tono amable y por momentos muy divertido, corre en las venas de su sólido guion (que Valeria firma junto a Malena Pichot y Mora Elizalde) una crítica mordaz y nada complaciente a una realidad cada vez más habitual y cercana, reflejada en personajes públicos de consumo habitual.

Para que la maquinaria funcione, y se pueda pasar de la risa a la indignación en cuestión de segundos, se necesita a un elenco que esté a la altura, y Culpa cero tiene uno impecable. Valeria Bertucelli no para de crecer como actriz, demostrando además con su triple rol de protagonista, guionista y directora que brilla en todo lo que se propone. Justina Bustos, por su parte, trabaja el mundo interior de su personaje con notable precisión, dejando aflorar sus emociones solo y tan solo cuando es estrictamente necesario. Completa el power trio Cecilia Roth como Carola -amiga, abogada y consejera de la protagonista-, en un trabajo que tiene todo: drama, humor y muchísimo talento. Merece también destacarse la labor de Mara Bestelli, y una breve pero imprescindible aparición de Fabiana Cantilo.

Culpa cero ostenta la inteligencia de adentrarse a temas sensibles, nada fáciles y muy actuales con la maestría del que sabe de qué está hablando, qué quiere contar y cómo. Y recién ahí, cuando todo está claro, dejarse llevar por la irreverencia del relato, esquivando cualquier atisbo de demagogia o corrección. Si La reina del miedo fue un muy auspicioso debut, esta película marca el camino a seguir en la carrera de Bertucelli como realizadora (trabajo realizado en tándem con Mora Elizalde). Un camino prometedor, y con mucho futuro.