Se cumplen 38 años de la boda de Isabel Pantoja y Paquirri: así contó ¡HOLA! el enlace de 'dos personajes auténticamente de novela'
Hoy es un día muy señalado para Isabel Pantoja. Se cumplen 38 años de su boda con Paquirri, un enlace que tuvo lugar "en Sevilla, en primavera y ante Jesús del Gran Poder", tal y como destacaba ¡HOLA! en su número 2.020. La revista llevaba la felicidad de los recién casados en su portada y ofreció un extenso reportaje a todos sus lectores. Más de 20 páginas con las mejores fotos y toda la información de los momentos previos al enlace, la ceremonia religiosa y la posterior fiesta.
- Así contó ¡HOLA! la historia de amor de Isabel Pantoja y Paquirri
¡HOLA! estuvo con los novios antes del 'sí, quiero'. La cantante se preparó en su domicilio con la ayuda de su madre y madrina, doña Ana. Llevaba un traje de raso, con escote barco y una cola de siete metros. Se necesitaron 200 horas de trabajo para confeccionarlo y, según señalaba la publicación, estaba valorado en 800.000 pesetas de la época. "Completaba su elegante atuendo nupcial con una diadema de brillantes que hacía juego con los pendientes -cuyo precio se negó a revelar- y la pulsera que le ofreciera Paquirri como regalo de petición de mano. Por supuesto, no faltaba el tradicional ramo de azahar blanco en sus manos", señalaba la revista. El torero, por su parte, se visitó en el hotel Alfonso XIII con la ayuda de su cuñado Agustín y su padre y padrino, Antonio Rivera.
Isabel llegó a la iglesia "en una carroza tirada por cuatro caballos tordos rodados, cedidos por Gabriel Rojas y que perteneció a la Corona de Portugal. Junto a la novia y el padrino iban los dos hijos, Francisco y Cayetano, que el torero tuvo de su anterior matrimonio con Carmen Ordóñez, y que portaban las arras y los anillos. Paquirri hizo lo propio en otra carroza propiedad de
Fermín Bohórquez y aompañado por la madrina", decía la crónica.
Debido a la multitud, los novios "tardaron tres minutos de reloj en cubrir los escasos 50 metros que distan desde el atrio de la iglesia hasta el altar". La ceremonia, oficiada por el sarcedote don Jesús Haro Galán, duró media hora "y las lágrimas de emoción discurrieron por las mejillas de la novia cuando Paquirri pronunciaba el rotundo 'sí' de su aceptación como esposo".
"Si la entrada al templo fue agobiante para la pareja, la salida resultó más angustiosa si cabe. En varias ocasiones fue pisada la cola del vestido de la novia por el público y gestos de dolor se dibujaron en su rostro. Tanto fue así que al llegar al monasterio de los Jerónimos, donde se ofreció la cena nupcial, Isabel sufrió un ligero desvanecimiento, del que afortunadamente no tardó en recuperarse", destaca ¡HOLA!, antes de revelar el menú del banquete y su precio. "Entremeses fríos y calientes, bisque de homard, hojas de salmón del Bidasoa ahumado con guarnición del chef, centro de solomillo de añojo Sierra Norte con demi-glass, champiñones frescos salteados, patatas 'chateau' y guisantes del tiempo; tarta nupcial, helados, milhojas de nata y chocolate, champán reserva etiqueta negra, vinos, refrescos sin alcohol y barra libre hasta las cuatro de la madrugada. 90 camareros se encargaron de servir la cena para los 1.200 invitados, a razón de 3.500 pesetas el cubierto. ¡4.200.000 pesetas!".
Entre los invitados se encontraban numerosos rostros conocidos: la duquesa de Alba, Rocío Jurado y Pedro Carrasco, Massiel, Palomo Linares y Marina Danko, Paquita Rico, Máximo Valverde y los hermanos Ángel y Rafael Peralta. "Apostaría a que permanecerán unidos el tiempo que Dios les dé de vida", dijo Massiel al ser preguntada por los recién casados. "Es una boda que se ha convertido en espectáculo popular y que tiene todos los ingredientes para que sus protagonistas sean felices. Son dos personajes auténticamente de novela: el torero y la cantante, que además se casan en Sevilla, que es la tierra de María Santísima", añadió la artista. Rocío Jurado, por su parte, manifestó: "Isabel va a ser tan dichosa con Paco como yo con mi Pedro. Forman una pareja de pelócula. A mí el corazón me ha hecho `tilín' cuando he visto llorar a Isabel de emoción. Me he metido en su piel, me he acordado del día en que yo me casé y también se me ha escapado alguna lágrima".
Tras cortar la tarta, momento en el que los recién casados echaron a volar 40 palomas blancas, Isabel y Paquirri, acompañados por la tuna de la Facultad hispalense de Farmacia, se subieron al escenario y comenzaron a bailar sevillanas. “Eran las tres de la madrugada del domingo 1 de mayo cuando Paquirri e Isabel Pantoja, marido y mujer ante Dios y ante los hombres, abandonaban el escenario donde se celebró su fiesta y se trasladaban a la suite 203 del hotel Alfonso XIII. Su noche de bodas fue tan feliz, que incluso perdieron el avión en el que iniciarían su viaje de luna de miel, viéndose obligados a aplazar la salida para el día siguiente”, concluye la publicación.