Cyndi Lauper tomó una drástica decisión que afectará su carrera

Cyndi Lauper anunció que su próxima gira será la última
Cyndi Lauper anunció que su próxima gira será la última - Créditos: @RODIN ECKENROTH

En el mes de su cumpleaños, Cyndi Lauper parece querer adelantarse a la fecha en la que el mundo la saludará por sus 71 años (22 de junio). La semana empezó con un anuncio por demás importante. Su próxima gira norteamericana, Girls Just Wanna Have Fun Farewell Tour (en honor a la canción que la hizo famosa y que aún hoy sigue siendo su mayor hit) será la última, aunque la artista no reveló todavía los motivos de su decisión. Otra novedad de la chica que en los 80 disputó el trono del pop con Madonna es que este miércoles Paramount + estrena el documental Let the Canary Sing, de Alison Ellwood.

La gira de despedida de Cynthia Ann Stephanie Lauper, tal el nombre con el que vino al mundo en el barrio neoyorquino de Brooklyn el 22 de junio de 1953, comenzará el 18 de octubre en Montreal, Canadá y finalizará el 5 de diciembre en Chicago, Estados Unidos. En el medio habrá otros 21 shows por diversas ciudades de Norteamérica. Pero antes del tramo por Estados Unidos y Canadá habrá dos fechas en Europa y una en Sudamérica, lo que alimenta la ilusión de los fans locales de que también incluya a Buenos Aires en su tour. El 26 de junio actuará en Londres, en el imponente Royal Albert Hall, mientras que tres días más tarde se sumará a la grilla del festival Glastonbury.

El 20 de septiembre volverá a actuar en un festival, pero en este caso en el Rock in Rio carioca, en una fecha compartida con Katy Perry, Karol G, Ivete Sangalo y Gloria Gaynor. ¿Vendrá luego de esa fecha a despedirse de los argentinos? Por lo que vemos en su agenda, margen hay de sobra entre ese 20 de septiembre y el 18 de octubre en el que se presentará en Montreal.

Con respecto al documental que estrena Paramount+, es la primera vez que la cantante de “Time After Time” se dispone a repasar tanto su trayectoria como su vida personal. “A lo largo de los años me han pedido que haga un documental sobre mi vida y mi trabajo, pero nunca me pareció el momento adecuado. Hasta ahora. Cuando conocí a Alison Ellwood supe de inmediato que podía confiar en ella para contar mi historia honestamente, lo cual era increíblemente importante para mí, y lo logró”. La directora también dirigió una miniserie documental sobre la escena de San Francisco de los años 60 y 70 (San Francisco Sounds), que próximamente sumará a su catálogo Universal+.

Cyndi llegó como solista al mundillo de la música pop en la década del 80, como Madonna. Fue, en ese tiempo, llamativa hasta con su apodo porque, en general, la “y” suele ir al final de la palabra Cindy. Pero en su caso están invertidas: Cyndi, como un lógico apócope de su nombre, Cynthia. El resto es la construcción de un personaje que ella misma talló con su voz chillona y su look desprolijo que comenzaba con la estridencia de su registro de soprano y se coronaba en el rojo furioso de su cabello. Así fue como se hizo un lugar en la escena pop Cyndi Lauper, esa chica que solo quería divertirse y que construyó una extensa carrera, no exenta de altibajos.

En esos años de mixturas pop, de new wave y de new romantic, se hizo notar rápidamente con canciones como “I Drove all Night”, “True Colors”, “Girls Just Want to Have Fun” y la exquisita “Time After Time”.

La fama, como a muchas otras estrellas de la canción, no le llegó cuando la adolescencia le da paso a la juventud sino muchos años después. Quizás fue su aspecto por momentos aniñado y ese look producido y desalineado lo que la puso, ya con 30 junios, en los oídos de adolescentes y veinteañeras. Cynthia Ann Stephanie Lauper había nacido cuando recién comenzaba la segunda mitad del siglo XX en Brooklyn, Estados Unidos. Para los 17 era hija de un padre violento que la había abandonado y convivía con un padrastro que amenazaba con abusar de ella (y también de su hermana mayor) y la espiaba en la ducha. Por eso decidió dejar el hogar familiar y buscar un camino propio. En una entrevista con The Washington Post, Lauper aseguró que en esos años su vida mucho tenía que ver con evitar pedófilos y que fue por esto que, ya en el umbral de los 30, dudó mucho al momento de grabar el tema con el que se hizo famosa: “Girls Just Want to Have Fun”.

 Cyndi Lauper, en sus primeros años como solista
Cyndi Lauper, en sus primeros años como solista

Durante la década del setenta recaló en bandas como Doc West y, ya en 1980, en el proyecto de rockabilly Blue Angel. Ninguno de estos grupos alcanzó la fama esperada y Cyndi estaba destinada a algo mayor. Cantó como solista en bares hasta que un productor la descubrió y la impulsó a registrar un disco en solitario que recién llegó en 1983. Se llamó She’s So Unusual y trajo todo lo que tenía que traer para que su voz comenzara a sonar dentro de las primeras ligas de ese nuevo pop que nacía al ritmo de los sonidos sintetizados de la época. El nombre del álbum se lo deben a una pieza de 1920 llamada “He’s So Unusual”, que cantaba Helen Kane, la mujer que inspiró el personaje de Betty Boop. La versión que cantó Lauper, muy breve, quedó al final del disco y es probable que fuera como excusa de lo que quería expresar cambiando el género en el título del álbum. Algo similar se puede decir del gran hit del LP, “Girls Just Want to Have Fun”. Lauper no quería incluirlo en el disco, su productor le insistió y ella solo aceptó con algunos cambios en la letra y un modo de cantarla que sintiera propio.

“Si no estuviera haciendo esto, Johnny, podría haber sido neurocirujana o científica espacial”. Esas son las palabras que usó Lauper para despistar a Johnny Carson, el conductor de The Tonight Show, luego de una interpretación tan extensa como inolvidable de su gran hit, allá por 1984.

Visto (y sobre todo escuchado) en perspectiva, es un himno de empoderamiento cuando esta palabra todavía no existía en el léxico habitual de mujeres y hombres. Este año se cumplen no solo los 71 de Cyndi, también los 41 de aquel álbum que trajo otras canciones que catapultaron su carrera. She’s So Unusual está atravesado por la estética synth-pop que comenzaba a ganar adeptos entre los músicos, especialmente por la llegada de una nueva generación de sintetizadores que se había comenzado a perfeccionar en la década anterior y, sobre todo, por la evolución de las máquinas de ritmos y los bancos de sonidos.

El tema que abrió aquel álbum tuvo un toque soft-rock pero el resto corrió en esa línea sonora. Los detalles estaban en las letras. “Girls Just Want to Have Fun” no era un tema que le pertenecía, pero logró hacerlo suyo. Aunque el significado pasó un tanto inadvertido, “She Bop” fue su complicidad con una audiencia juvenil sobre la masturbación. “Dicen que mejor me detengo o me quedaré ciega”, cantaba en aquella canción mientras que en el video de una historia distópica (como tantas de la década del ochenta) se podía ver en una estación de servicio, mientras Cyndi huía con un grupo de motoqueros, un cartel que decía: “Better, Self Service” (mejor un auto servicio).

La joya de ese disco fue “Time After Time”, que llega hasta estos días, decenas de veces versionado por los más variados artistas. Aquella canción fue escrita por Lauper y Rob Hyman de The Hooters. Una balada, aunque no lenta si no de medio tempo, con un ritmo muy marcado y de estribillo aterciopelado en su línea de bajos. La letra es muy singular. No va por el lado del desamor sino por una posición positiva frente al desencuentro: “If you’re lost you can look and you will find me / Time after time. / If you fall, I will catch you, I’ll be waiting / Time after time” (”Si estás perdido puedes buscar y me encontrarás / Una y otra vez. Si te caes, te atraparé, te estaré esperando, una y otra vez”).

Más de un centenar son las versiones que se pueden encontrar en redes, algunas de cantantes y grupos famosos. En general, los artistas tienden a buscarle un pulso mas lento y una instrumentación despojada. Sobresalen versiones como las de Eva Cassidy (con guitarra) y Halsey (con piano).

De aquella primera versión, Rob Hayman contó que fue escrita con Lauper durante algunas pausas de la grabación del álbum. Cuando todo el LP estaba ya registrado, el sello discográfico quiso que fuera el primer corte de difusión, pero Cyndi se negó porque no querían que la encasillaran como una baladista. Terminó en segundo lugar en la lista de singles promocionales, luego de “Girls Just Want to Have Fun”.

Si bien hay cierta superficialidad en muchas letras de Lauper, la cantante supo tomar desprevenidos a muchos dentro y fueran del mundo de la música. Tanto a productores y críticos como al público. En aquellos años tenía otro tipo de cartas con las que podía jugar y mostrar otro perfil que no era el de aquella chica que podía quedar, incluso, como freak, durante una entrevista con señores de saco y corbata, como Johnny Carson, quien en aquellos años encabezaba The Tonight Show.

Un par de años después apareció su segundo disco, True Colors y la canción que tituló al álbum no solo fue su segundo single en el número uno del chart Billboard, también dejó otra entrelínea en su breve carrera solista. Esa canción fue una de las banderas de la comunidad homosexual y Lauper abrazó esa causa.

“Recién cuando mi hermana salió del closet, a principio de los años 70, yo me volví más consciente de los insultos intolerantes y de la violencia en contra de la comunidad homosexual”. Ya en la década del noventa, con su cuarta producción, Hat Full Of Stars, publicada a diez años de su primer trabajo en solitario, dejaba atrás su imagen díscola y ampliaba su discurso. “A Part Hate” refería al racismo, “Sally’s Pigeons” al aborto, “Lies” al incesto y “Broken Glass” a la violencia doméstica.

Cyndi Lauper, en la 60ma. entrega anual de los premios Grammy, en enero de 2018
Cyndi Lauper, en la 60ma. entrega anual de los premios Grammy, en enero de 2018

Su militancia en favor de los derechos de la comunidad LGBTQI+ quedó en un par de canciones. Desde entonces tuvo una participación activa en su defensa. En 2010, la True Colors Fund, organización cofundada por Lauper, lanzó la campaña Give a Damn, que apuntaba a educar a la comunidad heterosexual en el avance de la igualdad para gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.