Los daños al cuerpo si se bebe agua salada

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).- Aunque pueda sonar extraño, hay personas que son firmes defensoras del hecho de beber un buen vaso de agua de mar cada mañana para estar sanos. Sin embargo, el agua salada puede tener consecuencias graves para el cuerpo humano y para entender el por qué, radica en la salinidad.

La salinidad permitida en nuestro cuerpo se sitúa alrededor de 9, lo que representa la cantidad de sal en nuestros fluidos. Éstos se consideran isotónicos, lo que significa que tienen una concentración de solutos similar a la sangre humana. En contraste, el agua de mar es hipertónica, ya que contiene una salinidad promedio de 35.

Si la salinidad fuera de la célula es mayor que la del interior, el agua fluye hacia afuera en un proceso llamado ósmosis. Al beber agua de mar, este proceso se convierte en un desastre para el cuerpo. La sal es esencial en pequeñas cantidades, pero debe ir acompañada de agua potable para ser beneficiosa. Por lo tanto, beber agua de mar es un experimento arriesgado que puede tener consecuencias mortales para la salud.

Otro punto negativo de esta agua es que no está tratada, por lo que puede contener una serie de microorganismos que pueden terminar siendo perjudiciales para el organismo. El agua que bebemos normalmente ha sido sometida a una serie de complejos procesos que la limpian y la hacen apta para la ingesta.

Lo que puede causarnos una deshidratación importante ya que las células de nuestro cuerpo empezarían a expulsar agua para compensar toda esa sal extra, además de una importante elevación en las cifras de tensión arterial con todos los riesgos que eso supone.

De igual modo, esto puede llevar a sentir náuseas, debilidad y en casos extremos, delirios. Si no se rehidrata a tiempo, el cuerpo empieza a fallar, evitando que la sangre no llegue adecuadamente al cerebro, lo que puede llevar a un coma y en última instancia, a la muerte. Por eso, es esencial comprender los peligros de la ingesta de agua de mar y evitarla a toda costa para preservar la salud del cuerpo humano.