Daddy Yankee llora al hablar de grandes cambios en su vida

Daddy Yankee abrió su corazón en una entrevista en el evento Mejor hombre que ha resurgido en las redes sociales. "Cumplí mi sueño pero yo me sentía solo dentro de la multitud y sufría de mucha ansiedad en silencio", confesó. "Me sentía completamente solo, nadie entendía mis luchas. Yo tenía un niño interior que sanar".

El reguetonero puertorriqueño dijo que tenía conflictos familiares que le causaban angustia. "Tenía el problema con mis hermanos, con mis padres, especialmente con mi papá, y eso me trabajaba mucho, era algo que el dinero no me podía llenar ni la fama, esa intranquilidad", añadió.

El artista —que está en proceso de divorcio de Mireddys González— reconoció que "tenía el amor de mi esposa, tenía el amor de mis hijos". El ser padre despertó muchas inquietudes en Daddy Yankee. "Cuando voy criando a mis hijos y dándole de todo a mis hijos, lo que yo no pude tener, es que empiezan a nacer los traumas en mí, porque yo dije: ¿por qué yo no tuve un padre así?", contó sobre su papá, quien sufrió alcoholismo, según el cantante. "Vinimos de una familia disfuncional", confesó.

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Agradece que hoy tiene una buena relación con su padre. "Hoy por hoy, gracias al poder de Jesús y sus enseñanzas, pude entender que a través del perdón y la misericordia uno puede restaurar una familia. Hoy por hoy, mi papá sufre de cáncer, pero te pido decir con honestidad que soy yo su guardián y somos amigos", dijo.

La fama trajo sus propios retos. "Quería tener privacidad para salir con mi persona como cualquier persona y no la tenía", recordó. "Básicamente yo vivía para trabajar y el trabajo se convirtió en mi Dios y era lo más que amaba".

El artista recordó que desde niño iba a la iglesia católica. "No fue hasta los 19 años que choco con la iglesia evangélica y me impresionó el poder del Espíritu Santo", dijo. "Ahí fue cuando decidí entregarle mi vida al Señor". Raymond Ayala se apartó del camino de Dios. "Cuando te crias en el barrio estás rodeado de leones", contó.

"Los mejores años que viví de felicidad fue cuando yo estaba sirviendo en la iglesia", afirmó. "Fue lo que me trajo al camino, recordar que mi Padre tenía todo para devolverme ese amor que había perdido", dijo sobre Jesús.

Hoy asegura que conoce el verdadero significado del éxito. "Cumplí mis sueños pero comprendí que no hay sueño cumplido si no tienes a Dios como capitán".

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