Damien Hirst presenta su cabeza de vaca sangrante

CIUDAD DE MÉXICO, abril 4 (EL UNIVERSAL).- Un extraño olor inunda una de las salas de la Galería Hilario Galguera, que de repente se disfraza con el aroma de pintura fresca, hasta que de frente a la obra de arte finalmente golpea: sangre que emana de la cabeza de una vaca muerta.

Esta obra forma parte de la exposición New Spot Paintings & A Hundred Years, de Damien Hirst (Bristol, Reino Unido, 1965), quien hoy resalta en la oferta cultural de la Ciudad de México, pues también hay una retrospectiva de su obra en el Museo Jumex.

Este viernes se inaugura la exposición con un total de 25 obras del artista inglés, de las que en su mayoría son nuevas pinturas de su famosa serie Spot Paintings y dos instalaciones: I Want to Spend the Rest of My Life Everywhere, with Everyone, One to One, Always, Forever, Now (1991) y A Hundred Years (1990), que sin duda es la estrella de la muestra.

Esta última obra consiste en una gran caja de vidrio, descrito por la galería como un "biosistema de cristal", que resguarda en una mitad la cabeza de una vaca muerta y en la otra mitad un grupo de larvas que eventualmente serán moscas y tendrán como destino alimentarse de los restos de vaca y beber agua o morir en un atrapamoscas eléctrico. El artista, que trabaja constantemente el tema de la muerte, hace una metáfora con esta obra sobre la fragilidad de la vida y las decisiones que se toman en esta.

"(La pieza) incluye estos elementos de repulsión, fealdad, horror. La belleza es una de las manifestaciones más extraordinarias de la vida, que no es fácil (...), entonces me parece que este tipo de demostraciones y confrontaciones que hacen los artistas son fundamentales. Las verdaderas obras de arte son aquellas que logran integrarse a la forma de pensamiento de una sociedad dándole una nueva perspectiva para entender lo que es nuestra estancia temporal que va a partir del nacimiento y hasta la muerte", dijo Galguera, propietario de la galería.

El galerista explica que esta obra recibirá mantenimiento a lo largo de los casi cuatro meses que dure la muestra, que consiste en sustituir la cabeza de vaca y las moscas cuando se descompongan.

La sustitución de los elementos orgánicos en las obras de Hirst, así como el hecho de que cuente con asistentes que hagan sus obras y el fechar las obras según el año en el que se concibió la idea y no en el que se crearon físicamente son procesos del artista que han causado polémica.

Al respecto, Galguera comparte con la prensa una reflexión sobre el arte conceptual de Damien Hirst:

"Es otra forma de comprender el arte, no es necesariamente ver la mano del artista en la obra. Esto sucede desde la Edad Media, cuando los artistas empezaron a tener ayudantes. ¿Qué es lo que se quiere tener la obra por una cuestión fetichista para decir aquí estuvo la mano del artista o la obra por la idea del artista?".

A Hundred Years es una de las obras más destacadas de Hirst; cuando se le preguntó si también estaría a la venta, el galerista recordó una anécdota en la que Hirst una vez bromeó con intentar comprar una escultura invaluable del Renacimiento, pues afirmó que "todo está en venta". Al preguntarle el precio de la pieza, Galguera sólo se limitó a decir que, por su alto valor, es una obra de arte que sólo podría ser costeable por una gran institución o por un coleccionista importante.

La exposición estará del 5 de abril hasta el 12 de julio en la galería ubicada en Francisco Pimentel #3, en la Colonia San Rafael.