Quién es Darío Martínez, el vendedor de autos usados que ahora sueña con dedicarse a la actuación
El 11 de diciembre de 2023, la casa de Gran Hermano (Telefe) volvió a abrir sus puertas. Nuevos participantes se adentraron en un juego donde las discusiones y la estrategia fueron los protagonistas. Sin embargo, lo que los concursantes no sabían era que, con el correr de los meses, nuevos participantes ingresarían al juego a hacerles frente. Uno de ellos fue Darío Martínez Corti.
El participante se convirtió en el último eliminado del reality show y se quedó a tan solo un paso de la final que se disputará el próximo domingo 7 de julio. No obstante, los sueños y anhelos del hombre de 57 años, oriundo de La Plata, no se apagan con este giro de trama en su carrera por el juego.
Una vida de trabajo que, desde chico, se antepuso a sus deseos
Darío es padre de cuatro hijos: Victoria, Francisco, Sofía y Segundo; y abuelo de Francesco, hijo de Victoria. Está casado con Lucrecia desde hace más de 32 años, con idas y vueltas en el medio “como toda pareja”, según afirma él mismo. La familia siempre fue lo más importante en su vida, incluso desde antes de convertirse en padre.
“Cuando era chico, mis papás se separaron y yo me puse a trabajar para ayudar a mis hermanos. Ayudé a mi madre para que mis hermanos estudiaran y todos ellos se recibieron, gracias a Dios”, contó Darío entre sollozos en la casa de Gran Hermano. Luego, profundizó: “Mi madre era docente y hacía lo que podía con dos trabajos. Todos la remábamos”.
“Siempre quise estudiar, pero no pude. Me dediqué al trabajo, me casé joven y tuve a mis hijos”. Sin embargo, destacó que no se arrepiente de nada y que está muy agradecido con la vida, que le dio una segunda oportunidad al dejarlo entrar a Gran Hermano.
Su pasado como vendedor de autos, el oficio que mantuvo por años para mantener a su familia
Antes de su ingreso a la casa, Darío fue gerente de distintas agencias automotrices. En el último tiempo, se había dedicado a la comercialización de autos usados en la ciudad de La Plata.
Siempre trabajó en venta de autos, en sus inicios, como comerciante. Luego, ascendió hasta llegar a la gerencia. Además, recorrió el camino que muchos jóvenes suelen transitar para ganar dinero: cuando era adolescente, hacía temporadas en boliches de La Costa. Pero una vez que inició con los autos, siempre se dedicó a lo mismo.
La participación de Darío en una película y su sueño de ser actor
El reality Gran Hermano no es la primera aparición en cámara de Darío. Victoria, su hija mayor, reveló, en diálogo con LA NACION, que su padre formó parte del cortometraje Memorias de un Naufragio realizado en 2017, mostrando así otra faceta de su vida.
“A la película llegó porque es primo del director, Fabricio Heider. Lo invitó a participar, ya que lo conoce y sabe que papá tiene algo que creo que en la casa se vio, es muy gracioso”, contó sobre la participación de Darío en la película y agregó: “La verdad que él nunca pudo dedicarse a la actuación, ni hacer cursos de teatro, porque siempre se encargó de la familia, siempre laburó y no se lo permitió. Siempre nos priorizó a nosotros”.
Victoria contó que Darío trabajaba temprano y regresaba a su casa la noche y que el pudor y la vergüenza lo frenaban a impulsar su camino como actor. “Creo que papá tiene un perfil actoral que causa gracia. Nos mandan mensajes por las redes sociales y nos dicen que, adentro de la casa, lo ven parecido a Francella, tiene eso como de ‘Pepe Argento’”, aseguró.
El exhermanito no solo tuvo su aparición estelar en Gran Hermano. A lo largo de su vida, a pesar de dedicarse al trabajo, pudo hacerse el tiempo para transitar algunos proyectos que le apasionaron. “Estuvo en radio, produjo una revista y también participó de la conducción de un programa en La Plata”, contó Victoria.
Cómo salió de su zona de confort para aventurarse en Gran Hermano
La familia de Darío no sabía que él se había anotado en el casting para el programa. “Cuando lo llamaron en febrero, ya con el reality empezado, nosotros, que sabemos cómo se sentía y más a su edad, nos pareció que era el momento en el que tenía que animarse, una oportunidad que no tenía que dejar pasar, algo que le gustaba a él. Que no se tenía que preocupar por nosotros, tenía que entrar y darlo todo”, reveló su hija mayor.
Según sus hijos, Darío supo separar el juego de la convivencia dentro de la casa. Al igual que en su hogar, se preocupó por cuidar los sentimientos de sus compañeros y realizó una estrategia pacífica a través de la manifestación de sus votos, el triunfo de la prueba del líder que lo catapultó a la semifinal y la alianza con Emmanuel y Furia que lo llevó a ser uno de los últimos jugadores de la casa.
En cuanto a su futuro como artista, Victoria manifestó cuáles son las cosas que hará su papá una vez que lo liberen del aislamiento: “Lo primero que va a hacer, cuando salga, es comer un asado con nosotros. Pero, en lo laboral, cualquier cosa lo va a emocionar. Sobre todo, actuar. Él no se imagina el cariño que le tiene la gente. Cuando alguien lo reconozca en la calle no lo va a poder creer”.