David Harbour: bipolaridad, alcoholismo y un amor duradero con Lily Allen

Lily Allen y David Harbour en la premier de la temporada 4 de 'Stranger Things', serie de Netflix. (Foto: Arturo Holmes/WireImage)
Lily Allen y David Harbour en la premier de la temporada 4 de 'Stranger Things', serie de Netflix. (Foto: Arturo Holmes/WireImage)

Se acaba de estrenar la nueva temporada de la aclamada serie ‘Stranger Things’ pero aunque miles de fans viven enamorados de David Harbour en la ficción, pocos conocen su complicada vida real.

El shérif Jim Hopper, padrastro de ‘Eleven’ en la serie de Netflix es uno de los personajes más queridos y es que David Harbour es el actor ideal para encarnar a este policía de pueblo pequeño que tiene esa mezcla de ternura paternal en contraposición a su personalidad bruta sin demasiadas florituras.

Actualmente David es un aclamado actor de fama mundial y comparte su vida junto a la cantante Lily Allen con la que se casó cuando nadie daba un euro por su relación sentimental. David Harbour confesó en el podcast ‘Blank’, de Reino Unido, que sufre trastorno bipolar desde que tiene veinte años, el artista ha hablado abiertamente de su patología y ha explicado que, afortunadamente, nunca ha interferido en su carrera profesional.

Harbour no ha sufrido nunca un episodio en el trabajo y, de hecho, trabajar es la mejor terapia para luchar contra la bipolaridad: “es una especie de salvavidas”, dijo durante la entrevista. Mantener su mente concentrada y ocupada es algo vital para él dado que le ayuda a evitar los cambios extremos de estado de ánimo que la patología provoca.

David también sabe lo que es luchar contra otra enfermedad, el alcoholismo. Ha revelado que, cuando tenia 20 años, sus padres intentaron internarle en un hospital especializado para que pudiera pudiera curarse.

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Según Harbour “cuando tengo un episodio maníaco no puedo revertirlo con lo espiritual, mi respuesta no está en lo místico cuando me acerco a una recaída.” Él se dedica a fumar, jugar a videojuegos e incluso salir con amigos para despejar la mente.

Hoy en día David está sobrio y su mayor apoyo es su esposa, Lily Allen, la cual conoce muy de cerca el mundo del alcohol y las drogas. El pasado año la artista confesó que como el alcohol ya no le daba ese subidón, se planteó probar la heroína mientras estaba de gira con Miley Cyrus en 2014.

Su propio pensamiento la asustó tanto que supo que tenía que ingresar en rehabilitación para curarse: “Siempre bebía mucho alcohol para aliviar las drogas. Luego me di cuenta de que me levantaba por la mañana y me tragaba esas mini botellas de vodka o whisky, lo que fuera, sin las drogas, nunca más”.

Hoy en día Lily también ha ganado esa batalla y, junto a David forman una pareja de lo más adorable. En redes sociales, tanto ella como él hacen gala de su amor y de momentos en familia junto a las dos hijas de Allen fruto de su anterior matrimonio, Ethel, de 10 años, y Marnie, de 9 años.

El neoyorquino y la británica están más serenos y felices que nunca, disfrutan sanamente de su fama y sobre todo de su amor y de sus seres queridos. Al inicio esta pareja que se conoció en una aplicación de citas tipo ‘Tinder’ pero para celebridades parecía que iba a durar dos telediarios, pero llevan juntos cuarto años.

Lo suyo va en serio y se casaron con boda en Las Vegas en plena pandemia con la más estricta intimidad y muy pocos invitados, tras una vida que ha sido un infierno personal para ambos por separado, ahora disfrutan las mieles de la superación los dos juntos.

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