De los 100 mejores alimentos: #46 papaya

La papaya (Carica papaya) pertenece a la familia de las Caricáceas. Esta fruta cuenta con una gran variedad, por lo que su tamaño, forma y peso cambian dependiendo del tipo de ésta. Por lo anterior, encontramos tamaños y pesos que oscilan entre los 300 g y los 5 kg de peso, y con formas similares a la de una pera o mucho más alargadas.

La papaya es originaria de la América tropical, donde ya se cultivaba antes del descubrimiento de este continente. Fueron los navegantes españoles los encargados de expandir su cultivo a otras zonas. Hoy en día la encontramos en regiones y países tan alejados como Hawái, Australia y Sudáfrica.

Esta tropical fruta posee un elevadísimo contenido de carotenos, los cuales se encuentran relacionados con la prevención del cáncer, así como también con la buena salud de pulmones y vista. Es una importante fuente de fibra y se trata, igualmente, de una de las frutas más ricas en potasio, calcio, magnesio y vitamina E. Especialmente, posee un contenido sumamente alto de vitamina C. Asimismo, contiene papaína, enzima que ayuda a descomponer las proteínas y se utiliza para ablandar la carne.

Además, su consumo puede ayudarte a:

Cuidar tu piel: al ser una gran proveedora de antioxidantes, vitamina C y betacaroteno, la papaya ayuda a proteger nuestra piel contra los radicales libres, que son moléculas que causan oxidación, daño celular y envejecimiento muscular.

Cuidar tus ojos: al contener carotenoides de luteína y de zeaxantina los protege contra el desarrollo de cataratas, glaucoma y otras enfermedades oculares crónicas.

Proteger tu corazón: al ser una buena fuente de ácido fólico ayuda a controlar los niveles de homocisteína en la sangre. Se ha detectado que la deficiencia de ácido fólico está relacionada con el padecimiento de varias enfermedades cardiovasculares como la arterioesclerosis, bloqueo de las arterias, ataques cardiacos, derrames cerebrales y defectos cardiacos congénitos.

Cuidar tu peso: es una fruta útil en los planes para el control de peso, ya que 100 g te aportan tan sólo 30 calorías. Su alto contenido de papaína agiliza el tránsito intestinal y ayuda a lograr una correcta asimilación de lo que se ingiere.

Cuidar tu salud intestinal: por su alto contenido de fibra y por las propiedades de la papaína, su consumo estimula el movimiento intestinal, previniendo así el estreñimiento.

Tratar enfermedades cutáneas: específicamente inflamaciones, supuraciones de pus, callos, verrugas y granos, entre otras cosas. En algunos lugares de Centroamérica donde no existen servicios hospitalarios ni farmacias, sus hojas son aplicadas en forma de compresas sobre las heridas infectadas con la finalidad de que se limpien y cicatrice la piel.

Eliminar parásitos intestinales: se descubrió que las semillas de esta fruta contienen altos niveles de enzimas proteolíticas y un alcaloide llamado carpaine que ha demostrado ser muy eficaz para terminar con los gusanos de los parásitos intestinales y amibas.

Una porción de 100 g te brinda:

  • 30 kcal.

  • Grasas totales: 0.25 g.

  • Proteínas: 0.47 g.

  • Carbohidratos: 10.82 g.

  • Fibra: 1.7 g.

  • Vitamina C: 60.9 mg.

  • Vitamina E: 0.3 mg.

  • Potasio: 182 mg.

  • Magnesio: 0.04 mg.

  • Sodio: 8 mg.

  • Betacaroteno: 274 mcg.

  • Beta-criptoxantina: 589 mcg.

  • Luteína/Zeaxantina: 89 mcg.

Dentro de los consejos prácticos, te puedo comentar que la piel de la papaya madura es más naranja que verde. Cuando cocines carne, puedes añadir unos pedazos a la cazuela para ablandarla, lo que resulta muy útil; si preparas ensalada de frutas, agrega la papaya antes de servir, ya que la papaína puede reblandecer otras frutas -para potenciar su sabor, rocía el plato con unas gotas de limón-.

La papaya puede ser una aliada para tu belleza; como mencionamos anteriormente, ayuda a cuidar tu piel. Aquí te dejo la receta de un remedio para combatir la celulitis:

Ingredientes: 1 rebanada de papaya hecha puré, 1 cucharada rasa de azúcar morena (moscabado).

Preparación:

  • Con los ingredientes antes mencionados, prepara una mezcla homogénea justo antes de ir a la regadera.

Aplicación:

  1. Humedece la zona afectada con celulitis.

  2. Utilizando la preparación, masajea la piel con movimientos circulares durante un lapso de tiempo de cinco a diez minutos.

  3. Retira y lava como de costumbre.

  4. Repite tres veces por semana.

No olvides incluir en tu dieta y rutina de belleza esta saludable fruta.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!