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Debra Messing revela que el expresidente de NBC quería que se sometiera a una operación estética para su personaje de Will & Grace

Debra Messing participó de la celebración del 25 aniversario de Will & Grace en The Paley Center for Media ayer en Nueva York
Debra Messing participó de la celebración del 25 aniversario de Will & Grace en The Paley Center for Media ayer en Nueva York - Créditos: @CJ Rivera

Grace Adler, el personaje que Debra Messing interpretó durante 11 temporadas en la exitosa serie Will & Grace, pudo llegar a tener una apariencia física distinta a la que finalmente tuvo, de no haber sido por la negativa de la actriz a atender ciertas peticiones planteadas por los ejecutivos de la cadena NBC.

Invitada a un panel en The Paley Center for Media, con el que se celebró en Nueva York el 25 aniversario de la ficción que la lanzó a la fama, la artista contó que se negó a ceder frente a lo que se le imponía. Según el testimonio de la intérprete recogido por la revista People, en el momento del lanzamiento de la serie, el presidente de la cadena quería que el personaje de Messing tuviera “pechos grandes”.

Messing dio más detalles y apuntó que incluso los creadores del programa llegaron a darle un relleno para el pecho conocido como “pechugas de pollo” para que sus senos se vieran más abultados. “En la primera prueba, tenían pechugas de pollo para hacer que parecieran más grandes, pero yo simplemente no era fan de la idea”, contó la actriz frente a la audiencia. Y agregó: “Yo estaba como diciendo: ‘¿Sabés qué? No necesito esto”.

Frente a ello, en el set le habrían respondido: “‘Bueno, es el presidente de la cadena el que lo pide’”, contó la artista. La reacción de Debra fue de rechazo desafiante. “Dije: ‘Si él quiere esto, entonces tiene que venir y decírmelo en la cara’”, contó.

Messing filmó el piloto con las “pechugas de pollo” bajo su ropa, pero después dejó de usarlas. Según contó en el Festival de Cine de Tribeca en 2007, su reacción fue: “Dije: ‘’ No quiero usar esto. De hecho, me gusta la idea de que ella tenga el pecho completamente plano. Creo que hay comedia en eso’ ”.

La producción abandonó entonces la idea de seguir adelante con el pedido del ejecutivo de la NBC, aunque con frecuencia los guionistas de Will & Grace escribían chistes relacionados con el pecho plano de Messing en la historia.

Messing, en una escena de Will & Grace
Messing, en una escena de Will & Grace

La popular sitcom tuvo una transmisión inicial de ocho temporadas en NBC de 1998 a 2006, y luego regresó con tres temporadas de 2017 a 2020, con Messing, Eric McCormack, Megan Mullally y Sean Hayes en el reparto principal. Messing contó que la vuelta de la serie se suponía que sería inicialmente de solo diez episodios, aunque luego se convirtió en tres temporadas.

“A los mejores fans del mundo, queremos decirles que esta será la última temporada del revival. El equipo creativo se juntó y entre todos coincidimos de que este era el momento”, escribía a mitad de 2019 la actriz para anunciar el final de la exitosa ficción.

Y agregaba: “Fuimos muy afortunados de tener la oportunidad de reunirnos y hacer el show nuevamente. Se suponía que solo serían 10 episodios, pero gracias a ustedes, los fans, terminaron siendo tres años. ¡Qué milagro! Estamos todos comprometidos a que esta sea la mejor temporada de todas, y a cerrar la historia de Will, Grace, Jack y Karen de una forma en que se sienta significativa y correcta”, agregaba.

“ Cuando NBC tuvo la oportunidad de reconectar a este maravilloso elenco y equipo creativo, no dudamos en hacerlo. El impacto y el legado de Will & Grace no se puede subestimar, produjo un gran cambio en la forma en que se percibe a la comunidad LGBTQ y es una de las mejores comedias de la historia de la televisión ”, dijeron entonces desde el canal.

En el 2017, el equipo aceptó el desafío de reflotar la historia de los amigos y roommates Will Truman (McCormack) y Grace Adler (Messing) -él, abogado, gay, comprensivo y algo maniático; ella, diseñadora de interiores, heterosexual, enérgica y algo neurótica- en un mundo muy diferente al que ayudaron a cambiar. Messing reconoció que la segunda parte “fue un regalo para todos por poder volver a familiarizarnos con todos estos personajes como personas de mediana edad lidiando con problemas de mediana edad”, aunque se mostró favorable a dejar esa etapa de su vida como parte del trabajo realizado.