“Decía cosas sin sentido”: el preocupante episodio que protagonizó Britney Spears en un restaurante

“Decía cosas sin sentido”: el preocupante episodio que protagonizó Britney Spears en un restaurante
“Decía cosas sin sentido”: el preocupante episodio que protagonizó Britney Spears en un restaurante - Créditos: @instagram.com/britneyspears

A pesar de haber estado un largo tiempo inactiva y con ciertas libertades coartadas por la tutela legal que ejerció su padre sobre ella, Britney Spears nunca dejó de ser una de las personalidades más queridas y magnéticas del mundo del espectáculo. Desde que se convirtió en una estrella internacional, en su temprana adolescencia, la cantante estadounidense tiene una audiencia cautiva que sigue cada uno de sus pasos. Y eso no siempre es bueno.

Ya ocurrió en el pasado y este viernes volvió a suceder. Ante el acoso de la gente, la intérprete de “Toxic” sufrió un ataque de nervios y terminó a los gritos. Esta vez, el hecho se produjo en un restaurante de Los Ángeles , en el que se encontraba a punto de cenar junto a su marido, Sam Asghari, y su guardaespaldas.

La noticia fue dada a conocer por el portal TMZ que, además, aportó un video de lo ocurrido. Allí se puede ver a la cantante sentada a una de las mesas del lugar. Cuando nota que varias personas están tomándole fotos con sus teléfonos celulares, se tapa el rostro con el menú y comienza a vociferar.

Según revelaron algunos de los comensales presentes a TMZ, en el momento en el que Spears y sus acompañantes llegaron al restaurante ubicado en Woodland Hills, el local estaba lleno de clientes que no tardaron en reconocerla.

Y entonces, todo se descontroló: varios de los presentes sacaron sus teléfonos celulares y comenzaron a grabarla sin ningún reparo. Según los testigos, al notarlo, Britney comenzó a gritar incoherencias. “ Decía cosas sin sentido, en otro idioma, palabras irreconocibles ”, explicaron los presentes.

Frente a esta situación, el marido de la cantante se levantó de su asiento visiblemente ofuscado y abandonó el restaurante corriendo. Luego de unos minutos, Britney siguió sus pasos junto a su guardaespaldas, que luego tuvo que volver para pagar la cuenta.

Esta situación aislada encendió la alarma, una vez más, en los fanáticos y seguidores de la cantante, que fue noticia más de una vez por motivos ajenos a su carrera artística. En 2007, la cantante fue ingresada a un centro de rehabilitación por primera vez; pero al día siguiente decidió escapar y se rapó la cabeza en una peluquería ante el estupor de los presentes en el local, para luego agredir con un paraguas a los paparazzi que la perseguían. Ese mismo año, perdió la custodia de sus hijos.

El asedio de la prensa, en aquellos días, junto al intento de sexualizarla siendo aún una adolescente al comienzo de su carrera, y los traspiés posteriores, quedaron plasmados en el documental Framing Britney Spears, producido por el New York Times. En enero de 2008, la cantante se negó a entregar a sus hijos, Sean Preston y Jaden James, a Kevin Federline, quien aún tenía la custodia. Al llegar la policía, notaron que la cantante estaba bajo los efectos de alguna sustancia ilegal, por lo que la justicia terminó dictaminando que debía ser internada y nombró tutor a su padre, James, y a su abogado, quienes a partir de ese momento comienzan a controlar su vida y su fortuna.

Recién a fines de septiembre de 2021, Britney recuperó su libertad, luego de haber pasado 13 años bajo la tutela de su padre, a quien acusó no solo de controlar su fortuna, sino de hacerla trabajar en Las Vegas en muy malas condiciones y de decidir sobre su vida sentimental y su salud reproductiva.

A partir de ese momento, la cantante se volcó a las redes sociales para contar su versión sobre los hechos, pero también para hacer público su enfrentamiento con su padre y sus hermanos, y compartir momentos de su vida junto a su esposo. Ese acercamiento a su público fue festejado por sus seguidores, que sintieron que otra vez su ídola tenía libertad para expresarse.