Qué es la demencia y cómo podemos prevenir su aparición
El neurólogo Ronald Cadenas nos ayuda a entender la demencia y los factores que pueden ayudar a prevenirla.
¿Sabías que en Estados Unidos más del 30% de los adultos mayores de 65 años sufren de algún tipo de deterioro cognitivo y que la comunidad hispana es una de las poblaciones en más riesgo de desarrollar enfermedades como el alzhéimer o el párkinson?
A pesar de que las estadísticas puedan resultar alarmantes, especialmente para los hispanos, los expertos aseguran que con nuestro estilo de vida podemos reducir el riesgo de desarrollar padecimientos que deterioren nuestra capacidad cognitiva en la vejez.
“La gente acepta, como algo normal, que si estás viejito puedes tener demencia o deterioro cognitivo… Se hace una analogía entre tener problemas cognitivos y ser adulto mayor, lo cual no es normal”, explica el neurólogo Ronald Cadenas en conversación con People en Español.
Según añade nuestro invitado, a pesar de que enfermedades como el alzhéimer o el párkinson comúnmente aparecen después de los 65 años, los hábitos que tengamos durante los años anteriores a esta edad tendrán un impacto, positivo o negativo, en las posibilidades de sufrir afecciones degenerativas en el cerebro.
¿Qué es la demencia?
La demencia no es una enfermedad, es un conjunto de síntomas que provocan un declive en las funciones cognitivas de una persona y como consecuencia, limita sus capacidades para realizar actividades cotidianas sin la ayuda de otras personas.
Cadenas nos explica que algunas de las enfermedades que se derivan a causa de la demencia incluyen el alzhéimer, la demencia vascular y el párkinson. Padecimientos degenerativos que afectan capacidades como la memoria, la habilidad del movimiento y la comunicación, aclara nuestro invitado.
¿Se puede prevenir?
“Muchas veces me preguntan: ‘¿Qué puedo hacer para no tener demencia?’, y la persona siempre espera [una respuesta como]: ‘Tómate esta pastilla milagrosa porque esto es lo que te va a mejorar’”, comparte el neurólogo venezolano, añadiendo que la mejor forma de cuidar el bienestar del cerebro es por medio de un estilo de vida saludable.
Realizar actividad física, tener una buena calidad de sueño, estudiar y mantener las enfermedades cardiovasculares bajo control son algunas de las recomendaciones básicas que comparte Cadenas.
Calidad de sueño: Tener una rutina de descanso apropiada es una de las bases para cuidar la salud de nuestro cerebro. “La mayoría de personas tienen una calidad de sueño pésima”, nos revela el experto, explicando que es común que en la vida moderna el descanso no sea una prioridad de nuestra cotidianidad.
“El sueño es un parámetro muy importante que mide cómo funcionan nuestros elementos cognitivos. Para que ciertos eventos o equilibrios neuroendocrinos se produzcan, la persona debe dormir una cantidad de horas específicas y el sueño tiene que ser de calidad. Y cuando digo de calidad, no solamente es que la persona sienta que durmió, sino que realmente se sienta tranquila, fresca y descansada”.
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Mantener bajo control enfermedades crónicas: Según lo dice nuestro experto, otro de sus consejos principales es prestar mucha atención a enfermedades como la hipertensión o la diabetes, ya que estas tienen un alto grado de incidencia en la aparición de la demencia.
“La mayoría de personas que tienen hipertensión arterial, diabetes mellitus o cualquier otra enfermedad o patología, no la atienden de manera correcta. No están acostumbrados a ir a un control de adulto mayor si no están mal y no [asisten] a consulta hasta que no haya una emergencia”, añade.
“Hay algo muy importante y es buscar apoyo médico de forma precoz ante cualquier evento diferente en el comportamiento o en la forma de procesar la información de nuestros familiares”.
Cuidado de la salud mental: Durante los últimos años se le ha comenzado a brindar mayor atención a todo lo relacionado con la salud mental y cómo esta puede tener un impacto directo en múltiples aspectos de nuestro bienestar integral.
Para el doctor Ronald Cadenas, aprender a gestionar las emociones es un pilar del cuidado de nuestro cerebro, pero hablar de este tipo de temas aún puede generar cierta resistencia entre la comunidad latina.
Realizar actividad física: El sedentarismo es uno de los enemigos rotundos del bienestar del cerebro, por ello es indispensable la inclusión en nuestras rutinas diarias de actividades que nos permitan estar en movimiento. Son innumerables los beneficios que trae el movimiento de nuestro cuerpo.
“El ejercicio aeróbico (al menos una hora, tres veces a la semana) puede ser un factor que te proteja. Ahora se sabe que el ejercicio de fuerza, el crear masa muscular, te protege de padecer trastornos neurocognitivos, mejora la calidad del sueño y la cantidad de químicos que se producen para mejorar el ánimo y estabilizar tus emociones”, aclara Cadenas.
Estudiar: Nuestro invitado también se suma a los expertos en salud que apuntan al estímulo del cerebro por medio del estudio como un factor que reduce el riesgo de sufrir demencia.
Aprender un nuevo idioma, realizar operaciones matemáticas, cultivar destrezas motoras como tocar un instrumento musical o simplemente leer con más frecuencia, son algunas de las muchas opciones de actividades que podemos realizar para ejercitar el cerebro.
Comer de forma saludable: Verduras, vegetales, cereales integrales, frutos secos, semillas y omega 3, son alimentos que han sido asociados con el bienestar de nuestro cerebro. Cadenas también añade que cada persona es un universo totalmente diferente, razón por la que su demanda nutricional puede ser totalmente diferente a la de otros individuos.
“No existe una dieta [que funcione] para todo el mundo. Las personas deben de tener cultura nutricional, saber que para cada organismo y gustos hay una estructura nutricional que no es una moda, que no es una tendencia. El comer saludable debe ser una demanda biológica”, concluye.