El desgarrador relato de Lizy Tagliani sobre los abusos que sufrió su mamá

Lizy Tagliani relató duros episodios de su historia personal en el programa de streaming Las pibas dicen, de Blender
Lizy Tagliani relató duros episodios de su historia personal en el programa de streaming Las pibas dicen, de Blender - Créditos: @instagram @lizytagliani

Lizy Tagliani abrió su corazón y habló de un tema personal y doloroso en relación a su historia familiar. La actriz y conductora compartió una revelación desgarradora sobre el pasado de su mamá, quien fue víctima de abusos sexuales durante su infancia.

Invitada al programa de streaming Las pibas dicen (Blender), que conducen Julieta y Rosario Ortega, Ana Paula Dutil y Fernanda Cohen, la presentadora dio detalles acerca de un caso personal que pone de relieve la gravedad de una realidad que afecta a muchas mujeres y niñas en todo el país.

Tagliani contó que tiene dos hermanas mayores que nunca conoció, nacidas fruto de los reiterados abusos sexuales que sufrió su mamá siendo una niña y lamentó que nunca pudo hablar del tema con ella porque se enteró de la situación después de su muerte. Rosa Gallardo, la mamá de Lizy, murió a los 63 años, en 2011 y su hija supo de su historia ya de adulta. Sobre ello, comentó: “Yo fui una persona hasta los 44 y a partir de ese momento fui otra, porque descubrí que mi vida tenía otro comienzo, que no era el que yo conocía”.

La mamá de Tagliani había nacido en el Chaco, tenía 12 hermanos y pertenecía a una familia de muy pocos recursos. Siendo una persona analfabeta, de “muy pocas palabras y apariencia muy fuerte”, dejó su casa a los 9 años para trabajar fuera y ayudar con los ingresos en la vivienda.

“Se fue a vivir con otra familia, que abusó de ella y tuvo una hija producto de esos abusos. Ellos le sacaron la criatura, motivo por el que nunca pudo conocer a su hija, ya que no sabía ni dónde había estado. A los 13 años mi mamá volvió a vivir con su familia”, contó la conductora.

Emocionada, la actriz también contó que, a los 17 o 18 años, su mamá volvió a ser víctima de abuso, “de los muchos que tuvo”, recalcó y explicó luego que Rosa volvió a quedar embarazada y a tener otra hija. “Y se la volvieron a sacar. No sé si alguna vez lo conté, pero esa hermana mía ahora falleció”, precisó.

“Me enteré de todo esto porque me puse a escarbar para encontrarla. Me dolía, no entendía cómo podía ser que una mamá que trabajó noche y día y que me permitió que fuese Lizy desde el minuto uno -incluso creo que soy más Lizy por ella que por mí misma-, haya abandonado a dos hijas sin hacer absolutamente nada”, señaló.

Sin embargo, Tagliani aclaró que, “en realidad, a su primera hija se la sacaron y ni siquiera sabía dónde estaba, pero con la otra no entendía cómo una mujer tan fuerte no pudo hacer nada para recuperarla. Ella me tuvo a mí y, en paralelo, mi papá biológico tenía otra familia y una semana después nació otra hija. Por todas estas cosas digo que ella nunca fue mujer, sino que siempre fue una madre que tuvo que tomar decisiones por algo. No sé si supo conocerse como mujer o ser lo que ella quería ser”, reflexionó la presentadora.

Tagliani también señaló que, cuando su mamá dejó la provincia de Chaco con ella para mudarse a Buenos Aires, no tenían recursos para mantenerse. “Nunca tuvo mucho en su vida, pero tenía su gente y su felicidad estaba en el Chaco. Vino acá a empezar de cero y todo el tiempo que ella hablaba de Burzaco, Adrogué o de cualquier otro lugar en los que vivimos, lo hacía como si las cosas estuviesen pasando en el Chaco”, recordó Lizy.

Pese a las dificultades, Rosa representó de alguna manera un gran faro para su hija. “Creo que ella lo que quiso transmitir como mujer era ese ser amoroso, lo que ella no pudo ser. Tuvo que ser una hija de p... siempre para poder salir adelante y decir ‘basta’”.

Finalmente, la conductora contó cómo su madre la apoyó durante su crecimiento: “Mi mamá era como un oráculo donde yo iba a buscar respuestas sobre la vida, pero no siento que lo hacía desde un lugar de mamá, porque ella me dejaba que yo me solucionara las cosas sola. Por ejemplo, cuando caminaba por el barrio me decían ‘ahí va el maricón’, ‘miralo al put…’, y cuando yo se lo contaba a mi mamá ella me decía: ‘¿Y vos que sos?’ ‘Yo soy una nena, quiero ser Carla’, le respondía. Entonces, ella me decía: ‘Bueno, entonces vas a volver y les vas a explicar por qué sos Carla y si volvés llorando te cag... a trompadas yo”.