¿Despedida? Con casi 93 años, Clint Eastwood se prepara para filmar su nueva película, la número 40 de su trayectoria
Clint Eastwood festejará sus 93 años el 31 de mayo próximo. Y acaba de hacerse por anticipado el mejor regalo posible: a mediados de junio tiene previsto poner en marcha el rodaje de una nueva película, que además adquiere un significado especial porque será la número 40 de su extraordinaria trayectoria como director, iniciada en 1971 con Obsesión mortal (Play Misty For Me).
El proyecto que ahora tiene entre manos es Juror No. 2 (Jurado número dos), un drama de connotaciones tan clásicas dentro del cine estadounidense como la identidad del propio realizador, ya que está ambientado en el mundo de los tribunales y más específicamente dentro de un juicio oral.
Lo que se sabe desde hace un par de semanas, cuando algunos medios digitales revelaron por primera vez el proyecto, es que Eastwood, siempre en busca de guiones atractivos, se pronunció por esta historia escrita por Jonathan Abrams, autor de Escape imposible, thriller que reunió en 2013 a Sylvester Stallone y Arnold Schwarzenegger.
La trama de Juror No. 2 transcurre en medio de un juicio por asesinato y se concentra en el personaje del título, que llega a la conclusión de que pudo haber sido el responsable de la muerte violenta de la víctima. Como se trata de un hecho que lo obliga, como jurado, a pronunciarse, el personaje enfrenta un dilema: o elige manipular a sus pares para condicionar el veredicto o decide directamente revelar la verdad e impedir, sin incriminarse a sí mismo, que el acusado reciba una condena.
Parece un hecho que este papel será interpretado por Nicholas Hoult, a quien vimos recientemente junto a Anya-Taylor Joy en El Menú, y además está a punto de reaparecer en los cines locales como protagonista de Renfield, la película en la que interpreta al fiel y sanguinario seguidor del conde Drácula, personificado por Nicolas Cage.
Hoult estará acompañado en Juror No. 2 por Toni Collette, otra figura que está a punto de volver a la pantalla grande en la cartelera local como estrella de La heredera de la mafia, estreno del jueves 27 de abril. Los dos se reencontrarán a las órdenes de Eastwood y volverán a compartir un rodaje dos décadas después de la celebrada experiencia de Un buen chico (About a Boy), en la que son madre e hijo. El papel de Collette será el de la fiscal del juicio.
El proyecto siguió las líneas habituales de las películas de Eastwood hasta que se confirmó su realización. Todo comienza cuando el realizador, siempre en busca de guiones atrayentes, se detiene en uno de ellos, adquiere los derechos para llevarlo al cine y empieza a trabajar en sucesivas reescrituras para adaptar el texto original a su propia mirada. En sucesivos borradores se fueron modificando las edades originales de los personajes centrales y se agregó un papel secundario clave que no aparecía en la primera versión. También hubo postergaciones relacionadas con el apretado calendario de rodajes de los actores que Eastwood quería para los papeles principales, sobre todo en el caso de Hoult.
Detrás de todos estos detalles apareció en las últimas horas un dato muy relevante. The Hollywood Reporter sugirió que Juror No. 2 podría ser el último film de la carrera de Eastwood en el cine. Con palabras dignas de una elegía, una de las publicaciones más importantes de la capital del entretenimiento señaló que “el actor y director quería encontrar un último proyecto para cabalgar hacia el atardecer con la cabeza en alto”.
Pero es posible que este lenguaje casi poético tenga explicaciones un poco más terrenales. La más reciente película de Eastwood, Cry Macho (2021), no tuvo una buena repercusión entre los críticos y su estreno en los cines resultó un completo fracaso de público. Costó unos 33 millones de dólares, presupuesto al que Eastwood se ajustó estrictamente como es habitual en sus películas (e inclusive llegó a gastarse de menos ese total), pero la recaudación global apenas llegó a los 15 millones y medio.
El naufragio en las boleterías de Cry Macho coincidió con el cambio de mando en Warner, el estudio que produjo las películas de Eastwood durante más de medio siglo. Citando como fuentes a varios ejecutivos de Warner, The Wall Street Journal reconstruyó el momento durante el cual el nuevo CEO del estudio, David Zaslav, quiso saber por qué a pesar de algunos reparos y proyecciones desfavorables Cry Macho recibió luz verde, se filmó y se estrenó con los resultados conocidos.
Los directivos más veteranos señalaron que el estudio tenía una deuda de honor con Eastwood a partir de la cantidad incontable de éxitos que produjo como actor y director para la marca Warner, desde las películas de Harry el Sucio hasta La mula, pasando por Los imperdonables (ganadora del Oscar). También señalaron que siempre cumplió con los plazos y nunca se apartó de los presupuestos fijados para cada producción, sin gastar un dólar de más. Zaslav replicó que el estudio no le debía favores a nadie y citó la célebre respuesta de Jay Mohr a Tom Cruise en la película Jerry Maguire: “It’s not show friends, it’s show business” (No es amistad, es negocio).
Finalmente hubo acuerdo y Warner respaldará una vez más a Eastwood en esta nueva película que podría estrenarse, a juzgar por los antecedentes y su reconocida velocidad para llevar adelante los planes de filmación, antes de que termine este año. Todo indica que esta vez solo se ocupará de la producción y la dirección, como lo viene haciendo en los últimos 50 años. Con todo lo que pasó con Cry Macho no es difícil imaginar que esa película significó en su caso la despedida definitiva de la actuación. Aunque con Eastwood nunca está dicha la última palabra.