Se destapan más testimonios vs. hollywood: Demi Moore, protagonista de ‘La Sustancia’, revela el daño que le hizo la industria a su cuerpo

Demi Moore, quien se ha consolidado como una de las figuras más icónicas de Hollywood, ha encontrado en ‘La Sustancia’ un renacimiento profesional. En esta cinta de terror corporal dirigida por Coralie Fargeat, Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una actriz convertida en monitora de fitness televisiva que lucha contra los estándares imposibles de belleza. Durante una entrevista con Elle, la actriz reflexionó sobre los estragos que la industria del entretenimiento ha causado en su cuerpo y su autoestima, así como el impacto que esta experiencia tuvo en su vida personal y profesional.

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¿Cómo afectó Hollywood la percepción de su cuerpo?

“Me hice mucho daño cuando era más joven”, Moore reveló que, desde el inicio de su carrera, fue constantemente presionada para adelgazar, lo que derivó en comportamientos autodestructivos. “Me decían una y otra vez que adelgazara. En una ocasión, el productor me apartó. Fue humillante”, confesó. Estas demandas afectaron su salud mental y la llevaron a desarrollar un trastorno alimentario. “Interioricé aquello y me llevó a un lugar de tortura y dureza contra mí misma, donde puse casi todo mi valor en que mi cuerpo fuera de una determinada manera”.

Durante décadas, la imagen de Moore estuvo vinculada a su apariencia física, desde su icónica portada en Vanity Fair embarazada hasta su transformación para ‘La teniente O’Neil’, donde se afeitó la cabeza y esculpió su musculatura. “Cambié mi físico varias veces a través de distintos papeles y creo que los elegí, fuera consciente o no, por la oportunidad que me ofrecían de encontrar algo de paz interior y amor propio”, reflexionó la actriz.

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¿Qué significó ‘La Sustancia’ en su carrera?

‘La Sustancia’ no solo marcó un retorno triunfal para Moore, sino que también le permitió abordar sus inseguridades. La película, que aborda los estándares de belleza y la invisibilidad de las mujeres mayores, la enfrentó a sus propios miedos. “Fue algo increíblemente liberador entrar en ese contexto en el que me sentía tan vulnerable y expuesta emocional y físicamente”, comentó. En una escena, un primer plano del trasero desnudo de la actriz fue motivo de incomodidad personal, pero ella decidió no pedir ediciones: “Sabía que estaba al servicio de algo que era más importante que yo”.

La cinta, considerada uno de los grandes eventos cinematográficos de 2024, fue celebrada por la crítica y el público, y consolidó a Moore como una de las favoritas en la temporada de premios. “Para mí supuso una experiencia totalmente nueva. Nunca me habían incluido en esa conversación”, confesó, refiriéndose a su nominación al Globo de Oro que eventualmente ganó.

¿Cómo ha cambiado su relación con su cuerpo?

Hoy, a los 62 años, Moore asegura haber encontrado un equilibrio entre la aceptación y el amor propio. “Mientras estamos tan centradas en lo que no somos, nos perdemos la belleza de lo que somos”, reflexionó. La actriz admite que su relación con su cuerpo ha evolucionado hacia un enfoque más agradecido: “La cuestión es que hoy sí siento amor por mi cuerpo, pero se trata más bien de aprecio. Ahora puedo valorar todo lo que él hace por mí, no solo su aspecto”.

Moore también señaló que, a medida que Hollywood cambia su visión sobre la deseabilidad femenina, siente que todavía queda mucho por hacer. “Hoy estamos en un momento en el que debemos reevaluar la deseabilidad de una mujer que ha pasado la menopausia. No es que me haya propuesto redefinir yo eso, solo intento encontrar lo que es real y auténtico dentro de mí”, concluyó.

Con su actuación en ‘La Sustancia’, Demi Moore no solo demostró su valía como actriz, sino que también inició un diálogo necesario sobre los estándares de belleza y el lugar de las mujeres mayores en la industria del cine.

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