Diane Warren, la fabricante de hits para Celine Dion y Aerosmith que es “muy tímida” para ser una estrella pop
Seguro alguna vez cantaste una canción de Diane Warren, solo que nunca lo supiste. Así como en la literatura existen los ghost writers (esos escritores ocultos que ponen su pluma para libros que llevan la firma de otros), en música también existen aquellos compositores que le dan sus canciones a intérpretes reconocidos. Como Linda Perry (la ex 4 Non Blondes que escribe para Pink y Christina Aguilera), Robi Draco Rosa (que entre su paso por Menudo y su carrera solista compuso para Ricky Martin y Julio Iglesias) y el propio Coti como caso local, autor de “Color esperanza”, popularizada por Diego Torres. Pero el caso de Diane Warren es particular. Recién ahora, a sus 65 años -y con cerca de cuatro décadas de trayectoria que incluyen hits para Cher (“If I Could Turn Back Time”), Céline Dion (“Because You Loved Me”) y Aerosmith (“I Don’t Want to Miss a Thing”)-, editó su primer disco solista.
Pero claro que lo hizo a su manera. Diane Warren: The Cave Sessions Vol. 1 la tiene a ella como compositora pero la lista de intérpretes de sus 15 canciones incluye a otros. La lista va desde la propia Celine Dion a John Legend, pasando por Luis Fonsi, la guitarra de Santana y raperos como G-Eazy y Ty Dolla $ign. “Es lo que hace usualmente un DJ”, dice Diane Warren sobre el disco que acaba de lanzar. “Los David Guetta y Calvin Harris del mundo hacen esto, varias canciones con diferentes artistas. Entonces un día me dije ‘Si yo escribo canciones en diferentes estilos, puedo ser la versión cantautora de eso’ y como es algo que no se ha hecho, entonces lo hice”.
Sobre el proceso de selección de artistas y los emparejamientos en cada canción, Warren dice que fue “como hacer el casting de una película, elegir al mejor para cada papel pero también en algunos casos mostrarles algo distinto. Eso termina creando la magia, porque no sabés que va a salir de juntar a G-Eazy con Santana o de darle a Ty Dolla $ign un hip hop que tiene también algo de country”. Así, el disco ofrece un mapa completo de la versatilidad de Diane Warren y del poder de la canción en tanto forma determinante de la música popular. Desde el pop al country, pasando por la música urbana, latina, el rock y el soul. “No tuve ningún límite y eso lo hizo divertido”, cuenta Diane. “El disco va por todos lados y creo que lo que le da unidad es que todas las canciones son de calidad”.
La presencia de Luis Fonsi y Reik prueban también que la canción trasciende los idiomas. Que en la melodía hay un encanto que es anterior a las palabras. “Trabajé con artistas latinos toda mi carrera, desde el principio y continúo hoy”, cuenta Diane. “Todo suena mucho más hermoso en español. Yo no lo hablo pero es un idioma increíble. Cuando Luis Fonsi cantó su parte, la hizo más sexy a la canción, y para mí era importante que lo haga en su idioma”.
-¿Creés que a esta altura de tu carrera ya podés predecir qué canción será un hit y cuál no?
-Creo que en este disco todos son hits en potencia, o al menos eso espero. Creo que sé qué es escribir un hit pero lo que hay que hacer es una canción, porque el resto no depende de vos. Tiene que haber una maquinaria funcionando, una discográfica que se preocupe, una buena campaña de promoción... no es simple. Lo que hago es tratar de escribir una gran canción que le quede bien al artista correcto, el resto no depende de mí. Muchas veces no se trata de que la canción tenga fallas, hay muchas cosas que tienen que suceder después. Todo es inesperado porque todo se puede ir al carajo sin que sea tu culpa (risas).
-Y cómo te llevás con el resultado de las canciones que componés para otros artistas? Porque el resultado final puede diferir mucho de lo que vos tenés en tu cabeza.
-Estoy abierta a que hagan lo que quieran con mis canciones, tengo que estarlo porque mi trabajo es componerlas. Después, la producción irá para distintos lugares sónicamente. Depende de quién las haga, todo puede cambiar a partir de ahí. Pero el intérprete y los productores primero tienen que pensar que les di una buena canción para después trabajarla. Amo toda la post producción, que el resultado sea cool y diferente. Para las baladas no querés demasiada producción, pero en otros géneros sí y me encanta. Me gusta que me sorprendan.
¿Cuál fue la canción que escribiste que más te sorprendió en el resultado final?
-“I Don’t Want To Miss A Thing”, con Aerosmith. Cuando la escuché terminada fue: “¡Guau!” Es increíble lo que hicieron con esa canción porque todo lo que tenía era la melodía, y después escuchar esa grabación fue tremendo. Todo estuvo en el lugar correcto para que sea un hit. La escribí para la película Armaggedon, se la dieron a Steven Tyler para que la cantara, su hija actuaba en la película... le encantó la canción cuando se la mostré en el piano y después fue un gran hit. Todo estuvo de nuestro lado: una gran película exitosa, el sello discográfico dispuesto a promocionarla, un gran video... Tiene todo el fuego y la llevaron a otro nivel con el arreglo de cuerdas. Está todo ahí.
-La mayoría de los compositores suele decir que si una canción se sostiene siendo cantada solo con piano o guitarra de acompañamiento, es una buena canción. ¿Estás de acuerdo?
-Cien por ciento de acuerdo. Se tiene que sostener en una guitarra o un piano. Si no pasa nada, no es una buena canción. Puede ser una gran grabación pero no una gran canción.
-¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Ha cambiado con el correr de los años?
-Me siento en mi cuarto y escribo canciones, es todo lo que hago. Es lo que amo, cuando más feliz soy es cuando escribo canciones. La fórmula es trabajar todos los días, al piano o en la guitarra, pero eso es lo único que sé. Para mí es el mismo proceso desde que tengo 14 años, solo creo que ahora lo hago mejor (risas).
-¿Qué creés que tiene la canción en tanto estructura que se mantiene como la forma indiscutible de la música popular?
-Es que todo tiene que tener una estructura y la canción es eso. Después está lo que vos hacés con esa estructura, que es lo más divertido. En mi caso, veo las canciones como pasaportes para diferentes mundos. Me han llevado al mundo del rock, de la música latina, del hip hop, del country; ahora hacia el mundo de la música urbana. No tengo problemas de confianza con mis canciones, no importa del estilo que sean. No dudo de ellas cuando sé que son geniales.
-¿Y nunca soñaste con interpretar tus canciones y tal vez convertirte vos en una estrella pop?
-No, nunca quise ser una popstar porque soy tímida. De hecho, tuve que aprender a ser extrovertida. Me alivia no ser una estrella, no me gusta estar en un escenario, tengo pánico escénico. Me gustan las sombras, trabajo para mucha gente famosa y veo cómo son sus vidas. Sólo puedo estar agradecida de que la mía no sea así. Lady Gaga no puede caminar en la calle, pero yo sí (risas).