Diego Boneta y la ironía de cambiarse el apellido latino para triunfar con una serie... latina
Cuando se le pregunta a un artista cuáles son los sacrificios que ha hecho para cumplir sus sueños, algunos dicen que pasar largas temporadas alejados de sus familias, cambiar su aspecto físico para determinados roles, algunos arreglos estéticos, pero no hay nada más íntimo y personal como cambiarse el nombre, como le ocurrió a Diego Boneta.
Desde muy temprana edad comenzó su historia en el mundo del espectáculo a través del canto, para incursionar después en la actuación y el universo de la televisión, y seguir expandiendo su sueño hacia el cine y el streaming. De hecho, gracias a su actuación en la bioserie sobre Luis Miguel que produjo Netflix, el nombre del actor (como el del personaje al que interpretó) fue enunciado en cuanta publicación se imaginen en todo el planeta.
Pero Boneta no hubiese logrado esa oportunidad y reconocimiento si una década antes, cuando buscaba su oportunidad en Hollywood, se hubiese aferrado a conservar su nombre de nacimiento en lugar de acortarlo y modificarlo levemente para no sonar tan latino.
Lo ha confesado en el pódcast Creativo de Roberto Mtz, donde habló sobre cómo priorizó el apellido de su madre, de raíces europeas, para que sus agentes lo "vendieran" en la exigente industria hollywoodense.
La mayoría recuerda a un adolescente triunfando en el concurso infantil Código F.A.M.A. con el nombre de Diego Andrés González Boneta, que después participó en las telenovelas Alegrijes y rebujos, Misión SOS y Rebelde. A la par, también buscaba hacerse de una carrera musical, su primer anhelo en el mundo del espectáculo.
Pero como todo sueño, este se transformó y sus intereses comenzaron a centrarse en el cine y ahí fue donde puso su empeño con la idea de algún día llegar a Hollywood. "En años no me dieron un casting para hacer una película en México porque decían que no parecía mexicano", recuerda el actor. La oportunidad llegó gracias a Carla Hool, una directora mexicana de casting reconocida en Los Ángeles y que ha logrado elencos para producciones como Coco, Narcos, Miss Bala, Voces inocentes, entre decenas más.
Hool llamó a Diego para invitarlo a probar suerte en la película Las crónicas de Narnia: el príncipe Caspian, papel que no logró pero le brindó la confianza para adentrarse en el mercado estadounidense. En su mente, haber sido considerado para participar en la historia de los hermanos Pevensie era una carta tan fuerte que no debía desaprovechar.
La realidad lo golpeó fuertemente y descubrió que aquel casting era nada comparado con el reto que tenía por delante. "Fue una cachetada, cuál fácil, empezar de cero, cuatro casting semanales por dos años y medio, no me quedé con absolutamente nada, clases de actuación, conocer la industria, qué es un agente, qué es un manager", cuenta el actor.
Aún con la preparación y el talento ya probado en su país, algo fallaba en su presentación y tenía que ver con su nombre. "Uno de mis agentes, llega conmigo 'Diego, a ver, tú eres latino tienes dos apellidos, ¿verdad?, ¿por qué no tratamos de ir como Diego Boneta a un casting a ver qué pasa?'". Así es, esa pequeña traición a sus raíces latinas le abrieron las puertas.
902010, Mean Girls 2, Pretty Little Liars, fueron de los primeros trabajos en los que el "nuevo" Diego colocó su trabajo, y pronto llegó la película que todos le aseguraban haría que Hollywood se rindiera ante el nuevo talento: Rock of Ages, una comedia musical adaptada de la obra homónima de Broadway.
Además de Diego, la cantante de country Julianne Hough figuraba como protagonista y en el reparto estaban Tom Cruise, Russell Brand, Catherine Zeta-Jones, Paul Giamatti, Alec Baldwin, con música de varios artistas de rock de los años 1980, como Bon Jovi, Guns N' Roses, Joan Jett, Def Leppard, Poison, Twisted Sister, etcétera. Un coctel perfecto para un taquillazo en cine.
No sucedió. "Fue una gran lección para mí porque todos me decían 'Diego, esto te va a cambiar la vida, va a ser el hit más grande, ve el elenco'. Sale la película y no es el madrazo que todos esperaban, para mí fue una lección importante de no tener expectativas de nada con ningún proyecto, 'you never know' (nunca sabes), lo único que puedes hacer es dar tu 100%, si le va bien o mal, está fuera de tu control".
A pesar del fracaso, Boneta siguió intentando y otras producciones lo consideraron: Scream Queens, Jane The Virgin, City of Dead Men... hasta que llegó Netflix con una propuesta irresistible.
En otro momento de la conversación, Diego relata que tuvo la intención de contar la vida de Luis Miguel pero a través de una película y que ya estaba en conversaciones con el equipo del cantante para ello. Sin embargo, Mark Burnett —con quien había trabajado antes— y su proyecto de bioserie ganó la atención del intérprete de 'La incondicional' y de Netflix, al que posteriormente fue invitado y se sumó.
Luis Miguel, la serie se ubicó en el puesto 8 de las series más buscadas en Google México en 2018. En 2020, el buscador informó la bioserie y todo lo relacionado al Sol se convirtieron en el tópico principal de búsqueda en español.
Además, Netflix se encargó de programar la serie en 190 países, siempre en español con su respectivo doblaje y ganancias de unos 35 millones de dólares en su primera temporada. Luis Miguel recobró su éxito y Diego Boneta vivió una proyección internacional con un trabajo latino sin precedentes hasta ahora.
Desde entonces, Diego ha protagonizado nuevos proyectos como Terminator: Dark Fate, El padre de la novia, At Midnight, pero ninguno le ha valido éxitos como Luis Miguel.
En un intento por volver a conectar con sus raíces latinas y mexicanas, incursionó en el mundo de los destilados con el lanzamiento del tequila Defrente, pero aún es temprano para saber si este también se convertirá en uno de los favoritos de la industria.