Dietas milagro: por qué debes evitarlas y confiar en el consejo de los expertos

Año tras año, especialmente verano tras verano, te hablamos de la importancia de huir de las dietas milagro. Pero, pese a todo, siguen siendo un reclamo para muchas personas que no dudan en aferrarse a la esperanza de perder unos kilos de forma exprés antes de las vacaciones. El objetivo de llegar en buena forma a la playa está en el horizonte. Pero no podemos olvidar que estos planes alimenticios, casi milagrosos, pueden provocar problemas de salud, no solo física, sino también mental relacionados con la comida o la imagen corporal. “Las dietas milagro no suelen tener base científica y pretenden poseer cualidades indemostrables que no están de acuerdo con los conocimientos actuales de nutrición o exageran propiedades y efectos que no son evidentes ni están probados”, explica María Mercedes Sánchez, responsable del área de Información Científica de MARNYS.

Aun así, partimos de una realidad muy clara: de cara al verano el 60% de los españoles se pone a dieta según Nutritienda, pero de estos, solo uno de cada cuatro consigue su propósito antes de comenzar sus vacaciones. Son las mujeres las que más se preocupan por su imagen de cara al verano: un 65,5% decide iniciar una dieta frente a un 54,5% de los hombres. Por eso, no está de más seguir alertando de los peligros de estos planes.

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Características de estas dietas

Tres de las características de estas dietas pasan por saltarse comidas, hacer ejercicio extremo o eliminar los carbohidratos de manera radical, algunas de las prácticas a las que suelen recurrir este tipo de dietas. Aunque a corto plazo nos pueden dejar un resultado que puede parecer aceptable, realmente dejan consecuencias en nuestro organismo. No podemos olvidar que el mayor problema de las dietas milagro, más allá de que no funcionan, es que ponen en peligro la salud de quienes las hacen. La obsesión por adelgazar hace que haya personas que recurren a medidas instantáneas, por ello, la industria del adelgazamiento rápido es el único negocio rentable del mundo con una tasa de fracaso del 98%, según la “Eating Disorder Foundation”.

“Es importante entender que hay bikinis de todas las tallas. Teniendo esto claro, toda persona que quiera mejorar su estética a través del entrenamiento y de la nutrición, deberá priorizar siempre la adherencia. Esto hará que aquellos cambios que se produzcan en su rutina diaria perduren, y como efecto derivado, la mejoría estética acabará llegando. Además, gracias a los nuevos hábitos adquiridos, los resultados no serán pasajeros, y mucho menos cuestión de una estación del año”, apunta Manuel Lago, miembro del equipo editorial de CEMP, Centro Europeo de Másters y Postgrados.

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La importancia de realizar un plan de entrenamiento y nutricional personalizado

Para evitar caer en estas dietas, es fundamental contar con el asesoramiento de expertos que traten nuestro caso de forma personalizada. Los expertos en nutrición -así como los entrenadores personales- tienen una misión que va mucho más allá de “hacer una dieta”, sino que se basa en entender el contexto de cada persona, y lo hacen en base a estos cuatro puntos:

• Valorar los antecedentes personales. Es fundamental analizar el historial de salud del paciente, su experiencia previa con el entrenamiento y la nutrición, además de sus aspectos biológicos y psicológicos.

• Pautar un plan personalizado y eficiente. Para ello, es fundamental conocer los gustos de cada persona, saber qué actividades pueden motivarles, qué intensidad puede alcanzar en ellas, qué alimentos le gustan y cuáles no son de su agrado. ¿Qué consiguen con esta información? Dar forma a un plan acorde con sus objetivos, que pueda realizar disfrutando de ello y sin provocarle estrés.

• La motivación, vital. Toca descubrir el motivo real del cambio, contar con el apoyo de la gente cercana, probar cosas nuevas que sean divertidas y empezar cada entrenamiento con una intención definido.

• Favorecer la constancia y la adherencia. Es el momento de introducir lentamente los nuevos hábitos para adaptarse a ellos sin problema, establecer metas realistas sin grandes exigencias y enfocar la energía en pequeños logros para no caer en frustración o desánimo.

• En resumen, deben facilitar todo ese proceso inicial lleno de dudas, trazar el mejor camino posible en cuanto a ejercicio físico y nutrición, atendiendo a todas las necesidades que pueden surgir en el día a día, yendo siempre dos pasos por delante del cliente y en general, haciendo del proceso, algo adherente.

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