Diputado británico volvió al Parlamento tras amputación de cuatro extremidades

Un parlamentario conservador británico recibió el miércoles una gran ovación en su regreso al Parlamento, siete meses después de sufrir una amputación de sus manos y piernas debido a un shock séptico.

Craig Mackinlay fue trasladado de urgencia al hospital en septiembre pasado después de sufrir una sepsis, complicación muy grave de una infección que puede provocar insuficiencia orgánica, lo que hizo que pasara 16 días en coma inducido antes de que le amputaran las cuatro extremidades en diciembre.

El diputado describió su regreso como un "día emotivo", disculpándose por romper las reglas parlamentarias al usar zapatillas de deporte, ya que sus zapatos no se ajustaban bien a sus pies ortopédicos, y por no llevar chaqueta al no poder adaptarse bien a sus nuevos brazos.

En una entrevista a la BBC, el diputado de 57 años, que se describe a sí mismo como el primer "parlamentario biónico" debido a sus prótesis, explicó que la noche de su hospitalización se acostó temprano, pensando que había contraído un simple resfriado.

Después, su estado empeoró durante la noche y su esposa llamó a los servicios de urgencia.

Media hora después de su ingreso en el hospital, su cuerpo "se puso azul", un efecto secundario del shock séptico, explicó el diputado.

Después de 16 días en coma artificial, con posibilidades de supervivencia estimadas en un 5%, fue trasladado a un hospital de Londres, muy cerca del Parlamento.

El diputado casi no lo recuerda, pero sí le vienen a la memoria las discusiones que tuvieron lugar a su alrededor sobre sus extremidades, que se habían vuelto negras y rígidas.

El 1 de diciembre de 2023 se llevó a cabo la operación para amputarle sus cuatro miembros.

Cuando despertó, descubrió su nuevo cuerpo envuelto en vendas.

"Lograron salvar (sus extremidades) hasta los codos y por encima de las rodillas. Así que se podría decir que tengo suerte", afirmó.

El diputado, electo desde 2015, recibió entonces prótesis para sus piernas y manos.

MacKinley explicó que continuó trabajando como diputado desde la cama del hospital, iniciando su reeducación.

El 28 de febrero pasado, cinco meses después de su shock séptico, empezó a dar sus primeros pasos sin ayuda.

El parlamentario quiere concienciar políticamente sobre la sepsis, que provoca cada año alrededor de 48.000 muertes en el Reino Unido, y prevé presentarse de nuevo por su circunscripción de Kent (sureste de Inglaterra) a las elecciones legislativas previstas este año.

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