El director de 'Sin tiempo para morir' acusado de comportamiento inapropiado en varios rodajes

Después de una temporada de éxito y ascenso profesional en Hollywood, Cary Fukunaga se encuentra en el ojo del huracán a raíz de una oleada de acusaciones de comportamiento inapropiado. Según varias fuentes anónimas, el director de Sin tiempo para morir y True Detective, que se erigió como una voz importante en la representación femenina en el cine, habría abusado de su poder en el set de su nueva miniserie para entablar relaciones con mujeres más jóvenes.

Las mencionadas fuentes cercanas al rodaje de Masters of the Air de Apple TV+, donde Fukunaga sirve actualmente como director, aseguraron a Rolling Stone que el cineasta cometió “abuso de poder absoluto y claro”.

Por su parte, Fukunaga, de 44 años, ha negado las acusaciones a través de un comunicado emitido por su abogado Michael Plonsker. “No hay nada lascivo en buscar amistades o relaciones románicas consensuadas con mujeres” asegura el letrado por escrito, añadiendo que “nadie nunca, ni una sola vez, expresó tales sentimientos”. Mientras sentencia que el director “crea un ambiente de trabajo creativo, colaborativo y acogedor para todos”.

Sin embargo, estas acusaciones anónimas añaden más leña a un escándalo que viene cociéndose desde inicios del mes de mayo cuando la actriz y patinadora Rachelle Vinberg, de 23 años, compartió con el mundo haber supuestamente sufrido manipulación sexual o grooming tras conocerlo cuando tenía 18 años. “Pase años teniendo miedo de él. El hombre es un ‘groomer’ y lleva haciendo esta mierda desde hace años. Mujeres, tengan cuidado” declaró en sus stories de Instagram junto a una foto acompañada de Fukunaga.

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La actriz contó que conoció al director el día después de cumplir los 18 en una audición para un comercial de Samsung, al que fue invitada por un director de castings que la vio en un skatepark. Según Vinberg, Cary Fukunaga le dijo que pretendiera ser su sobrina cuando estaban en público juntos.

Pocos días después, Vinberg volvía a hablar del asunto en su perfil tras compartir una publicación del director a favor del ‘pro choice’ a raíz de la filtración del borrador de la Corte Suprema para revocar la legalización del aborto declarada en 1973 con la decisión judicial de Roe v. Wade. “Publicó esto hoy. Me enfada porque literalmente no le importan las mujeres. Solo las traumatiza. He hablado con muchas chicas. Vete a la mierda Cary” escribía.

El mismo abogado del director confirmó públicamente que su cliente “tuvo una breve relación romántica consensuada con ella” y que había terminado, señalando que en las relaciones siempre suele haber una parte que se queda infeliz. No obstante, la acusación de Vinberg habría abierto un nuevo capítulo en la era de la cancelación. Poco después, las hermanas gemelas Cailin y Hannah Loesch que trabajaron con él en la serie Maniac de Netflix, compartieron en un blog los detalles de cómo Fukunaga las habría manipulado durante una larga temporada tras conocerlas en el set cuando tenían 20 años.

“No fuimos violadas, despedidas de un trabajo ni obligadas a hacer nada físico en contra de nuestra voluntad”, reza la declaración conjunta. Pero cuestionan “¿por qué duele tanto ahora ver a este hombre, del que nos alejamos voluntariamente, apuntalado como el honorable creador que aportó un 'giro feminista' muy necesario a una icónica franquicia cinematográfica?” Y ellas mismas se auto responden en el blog, citando que nunca estarán seguras de qué intenciones habría tenido el hombre con ellas, pero que “solo sabemos que pasó y como nos hizo sentir”.

Y es que en el blog comparten los métodos y tácticas de manipulación que el director habría ejercido sobre ellas, seduciéndolas con sus historias de estrella de Hollywood, poder y conocimientos, despreciándolas supuestamente cuando finalmente se alejaron de él. Incluso relatan una anécdota cuando Fukunaga les habría preguntado si estaban dispuestas a mantener un trío sexual con él mientras estaban los tres en una bañera, diciéndoles supuestamente “el incesto está bien si a todos los implicados les parece bien”. Por su parte, el abogado del director aseguró que su cliente nunca pidió el encuentro sexual a las hermanas.

Pero eso no es todo. A lo largo de las últimas semanas, dos fuentes de la misma serie señalaron que al director le gustaba rodearse de chicas jóvenes, mientras que su exnovia, la actriz Margaret Qualley (La asistenta), le dio ‘me gusta’ a la primera publicación de Vinberg. Hasta otras estrellas que trabajaron con él, como Charlie Plummer, retuitearon la misma publicación. Incluso la novia del actor, la modelo Lizzie Swanson, hizo lo mismo asegurando a Rolling Stone que conoce a Cary desde hace tiempo y si bien nunca intentó nada con ella a nivel físico, “las tácticas emocionales, mentales y manipuladoras” que experimentó “son las mismas” a las que menciona Vinberg.

El apoyo se ha ido expandiendo hasta el punto que el ex compañero guionista del director en Sin tiempo para morir y Maniac, Nick Cuse, ha compartido su apoyo a Vinberg y las hermanas Loesch. Incluso lo definió en Instagram, como “el peor ser humano que he conocido en mi vida”. “No me manipuló para follarme, pero usó muchas de las mismas tácticas para que yo escribiera sus guiones para él, en los que luego pondría su nombre. Una vez, después de pasar tres semanas en un guion para él, me dijo que abriera la portada y escribiera su nombre en 'Escrito por'. Tuve que escribir literalmente el crédito robado con mis propios dedos".

Todo esto recuerda la polémica que la actriz Raeden Greer sacó a la luz en 2021 cuando acusó al director de despedirla de la primera temporada de True Detective por negarse a mostrarse en topless en una secuencia. Sin embargo, según ella, nunca se había especificado en el guion ni en el contrato. “Cary me dijo en ese momento: ‘Todas en esta serie van en topless. Todas las mujeres del programa van en topless. Tu personaje es una stripper, así que tienes que hacerlo'”, aseguró a The Daily Beast. “Estaba intentando diferentes cosas para convencerme de que no era gran cosa. Que iba a ser de muy buen gusto, o simplemente sería realmente insignificante en el fondo. Pero, yo pensaba, ‘si es tan insignificante, ¿por qué insiste tanto en que tengo que hacer esto?'”.

Todo esto sale a la luz después de que Cary Fukunaga fuera venerado y aplaudido por apostar en dar peso y voz a los personajes femeninos en la última entrega de James Bond. Cumplió un rol esencial en la contratación de Phoebe Waller-Bridge (Fleabag) en el equipo de guionistas de la última entrega de Daniel Craig como 007, erigiéndose como una figura feminista en la industria. Incluso criticó las interpretaciones pasadas del personaje como las de Sean Connery, por “básicamente violar a una mujer en Operación trueno y James Bond contra Goldfinger”.

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