El disco perdido de Elton John, que estuvo “cajoneado” por más de 50 años, ¿es un complemento del Sgt. Pepper’s de los Beatles?
Artista: Elton John. Álbum: Regimental Sgt. Zippo. Canciones: “When I Was Tealby Abbey”, “And the Clock Goes Round”, “Sitting Doing Nothing”, “Turn to Me”, “Angel Tree”, “Regimental Sgt. Zippo”, “A Dandelion Dies in the Wind”, “You’ll Be Sorry to See Me Go”, “Nina”, “Tartan Coloured Lady”, “Hourglass”, “Watching the Planes Go By”. Discográfica: Universal. Nuestra opinión: Muy bueno.
El disco más nuevo de Elton John es el disco más viejo de Elton John. Entre 1967 y 1968, el pianista que todavía respondía al nombre de Reginald Kenneth Dwight empezaba a asociarse con su inseparable letrista Bernie Taupin . Juntos escribieron un puñado de canciones que Elton grabó con una banda de amigos ensamblada para la ocasión (su colaborador principal en cuestiones musicales era Caleb Quaye, guitarrista que trabajó con él hasta Blue Moves, del 76 y que también tocó con Mick Jagger, Paul McCartney, Lou Reed y más). Mientras se ganaban el pan como compositores por encargo para artistas de easy listening, la dupla John-Taupin se guardaba temas y los registraba a su nombre pensando en un álbum que, al final, quedó cajoneado: en su sello DJM Records prefirieron que Elton debutara oficialmente con Empty Sky, en 1969.
En tanto, aquel otro elepé al que llamaron Regimental Sgt. Zippo permaneció cien por ciento inédito hasta el año pasado, cuando algunos de sus tracks se incluyeron en la caja recopilatoria Jewel Box. Finalmente, ahora sale en físico y se sube a las plataformas de streaming en su forma original, con todas las canciones en versión definitiva (ya habíamos escuchado varias como demos) y hasta la portada que se había elegido en su momento. El Santo Grial de los fans de Elton John, el álbum perdido con el que los coleccionistas fantasearon durante décadas, ya está disponible para todos .
El dato que en sí mismo podría funcionar como única descripción del disco es que Elton, Bernie y el productor Quaye estaban en el momento de la grabación -al igual que el resto de la humanidad- obsesionados con Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de los Beatles, que había salido el mismo año en el que empezaron a grabar estas canciones. El concepto de pop barroco que echaba mano a capas y capas de instrumentación orquestal, teclados atípicos para el lenguaje del rock, percusiones diversas y demás elementos fue el que el tándem creativo le “robó” a los Fab Four para este debut fallido (siete años más tarde Elton cerraría el círculo grabando “Lucy in the Sky with Diamonds” con John Lennon y compartiendo escenario con él en el Madison Square Garden). Así las cosas, a los doce tracks de Regimental Sgt. Zippo (nótese el guiño “militar” en el título) se les puede reconocer como esqueleto el estilo melódico y sentimental que caracteriza la obra del británico, pero el músculo es esa psicodelia dulce tan arraigada a la época, identificable con grupos como The Left Banke, The Zombies, los primeros Bee Gees y más.
Dentro de este gran paraguas, tampoco falta variedad. “You’ll Be Sorry to See Me Go”, por ejemplo, es un R&B al estilo Motown. “Nina” es una canción oscura, al borde del hard rock, con Quaye subrayando a puro wah wah, un órgano que planta una atmósfera pesada y Elton a años luz de su registro de baladista. “Tartan Coloured Lady” es delicada y british, impulsada por el cruce de un clavicordio y un ensamble de cuerdas. “Watching the Planes Go By”, además de recordar al repertorio más vivaz de Procol Harum, abreva en otro de los ejes comunes del disco: la contemplación, el dolce far niente como respuesta a la ética protestante del trabajo como deber. “Sitting Doing Nothing” (“sentado sin hacer nada”) y “Hourglass” (“estoy sentado contando las telarañas y preguntándome cuándo vas a venir”) también dan cuenta de la vagancia como virtud.
Aun con su ingenuidad, no hay nada en Regimental Sgt. Zippo que amerite esconderlo por más de cincuenta años. Al contrario: vale lamentarse porque esto que ahora es una curiosidad y un rato de disfrute, tranquilamente pudo haber sido un hito. ¿O será mejor así?
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