Disney debe ir con pies de plomo a la hora de resucitar a Indiana Jones

Harrison Ford lo tiene claro. A sus 80 años ya no tiene el cuerpo ni las ganas para seguir dando saltos como aventurero intrépido y la quinta película de Indiana Jones será la última. Al menos para él… Porque Disney parece tener otros planes. Y es que según informa Variety, el estudio se encuentra dando los primeros pasos hacia el desarrollo de una serie para Disney+. Se desconoce si se trata de una precuela, spin off o si estaría ligada a la quinta película, pero según el medio citado estarían barajando ideas y buscando un guionista que se haga cargo del proyecto.

A priori, la noticia no debería extrañarnos. Walt Disney y Lucasfilm han hecho de los revivals y reboots parte de su economía, presente y futuro, a través de todas las ramificaciones que han expandido con Star Wars y los remakes en acción real de sus clásicos animados. Que quieran hacer lo mismo con una marca tan asociada al peso de la nostalgia y con potencial para atraer a nuevos espectadores como Indiana Jones, entraría dentro del mismo tipo de negocio. Según detalla Variety, Disney estaría explorando diferentes opciones para mantener la saga con vida, ya sea a través de series, nuevas películas u otras alternativas.

Sin embargo, la experiencia me dice que Disney debería irse con pies de plomo a la hora de resucitar a Indiana Jones. Sabemos que Harrison Ford colgará definitivamente el látigo y el sombrero con esta secuela (aun sin título), que tiene previsto llegar a los cines a mediados de 2023. A 15 años de su pasada incursión en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (2008). “No volveré a caerme por ustedes” dijo a los fans durante el panel dedicado a Lucasfilm en D23 (la conferencia anual que realiza Disney sobre sus proyectos), confirmando que Indiana Jones 5 supone el fin de una era. Es decir, que cualquier continuación sería sin su presencia. Y ya desde ese punto de partida la cosa no se antoja muy apetecible.

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Básicamente porque Indiana Jones lleva en nuestras vidas más de cuarenta años. En mi caso, toda mi vida. Reconstruir al personaje o su universo desde otra perspectiva, con otro rostro o personaje, sería comenzar desde cero con una idea originalmente arraigada a la memoria del mundo. Por ejemplo, si el reboot de Star Wars arrancó con buen pie fue porque contaron con el trío protagonista dando el pistoletazo de salida. Lograron atraer a los nostálgicos y nuevas generaciones por igual, creando una base que les permitió expandir hacia otros derroteros. Pero si tenemos en cuenta que Harrison Ford se despide para siempre en 2023, entonces estaríamos hablando de una historia nueva o continuada desde su arranque, perdiendo esa baza que tan bien le funcionó a Star Wars.

A su vez, tampoco sería la primera serie sobre Indiana Jones. Entre 1992 y 1993 tuvimos dos temporadas de Las aventuras del joven Indiana Jones, con cuatro especiales añadidos hechos para televisión entre 1994 y 1996. Ford hizo un cameo en uno de los capítulos, pero todo esto pasó prácticamente sin pena ni gloria cuando lo comparamos con el legado de las películas. Personalmente ni las recuerdo. Sé que vi algún capitulo pero en mis años adolescentes ya rechazaba la idea de ver una historia de Indiana Jones sin ese arqueólogo engreído y aventurero de la gran pantalla.

Tampoco podemos olvidar el intento frustrado de Disney y Lucasfilm de exprimir al otro personaje icónico de Harrison Ford: el piloto Han Solo. El spin off protagonizado por Alden Ehrenreich se dio de bruces contra la crítica, público y taquilla. Ver a un héroe tan clásico en la piel de otro actor interpretando una faceta diferente, poco familiar y alejada del tono original, hizo que muchos ni siquiera le dieran una oportunidad.

Por todo esto es que Disney debería de ir con pies de plomo. Porque ya hay experiencia en esto de resucitar historias del pasado con un personaje clásico. Indiana Jones es una figura intrínsicamente asociada a Harrison Ford y sospecho que probablemente no sea el momento de reconstruir su universo cuando la quinta película tiene el potencial de revivir pasiones nostálgicas.

Tampoco creo que cuenten con la bendición de Harrison Ford. El actor ya dijo en 2019 que nadie más podrá interpretar a Indiana Jones después de que él acabe con el personaje. “¿No lo entienden? Cuando me vaya, él se va” sentenció en una entrevista al programa Today. Además, Steven Spielberg dijo a ScreenDaily: “No creo que nadie pueda reemplazar a Harrison Ford como Indiana Jones. No creo que jamás vaya a suceder”. Hasta el productor de la saga, Frank Marshall, dijo que no pensaban a seguir los pasos de James Bond y usar diferentes actores a lo largo del tiempo “llamándolos Indiana Jones”. Lo aseguró a la revista Total Film (vía THR) en octubre de 2015, donde dijo que los responsables ni siquiera se habían sentado a hablar del futuro de la saga todavía.

Pero eso no es todo. La mismísima presidenta de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, dijo este mismo año que habían aprendido la lección con la precuela de Han Solo y no pensaban repetir el error con Indiana Jones. “Jamás haremos una Indiana Jones sin Harrison Ford. Habiendo terminado la quinta película puedo decir que no hubo un día en el set que no pensara ‘Si, este es Indiana Jones’” dijo a Vanity Fair.

Si Disney y Lucasfilm han cambiado de idea y prefieren llevarle la contraria a Harrison Ford y compañía, allá ellos. Al final, están en todo su derecho como dueños de la marca. No obstante, no creo ser la única espectadora a la que le resulta imposible imaginar al personaje en el cuerpo de otro actor, o volver al mismo universo sin su presencia. Al menos es la primera reacción que podemos sentir ante un personaje que nos ha acompañado cinematográficamente durante tanto tiempo. Por eso deben ir con pies de plomo. Nadie dice que no puedan hacer que funcione pero, a priori, se antoja bastante difícil que puedan captar el interés del público con una versión nueva de Indiana Jones cuando el personaje vuelve a nuestras vidas en 2023. Y, más allá de las criticas que reciba, seguramente arrase en taquilla.

La nostalgia puede ser un conducto muy poderoso para llegar a la audiencia, y creo que Disney lo sabe mejor que nadie a través de sus proyectos con Star Wars y los remakes en acción real de sus clásicos animados. Por eso, de hacer algo dentro del universo que logre captar nuestro interés genuino, deberían encontrar una historia que se sostenga por sí sola, que iguale, supere (difícil) o al menos se diferencie de las aventuras de Jones. Algo así como lo que hizo The Mandalorian para Star Wars. No deberían ir a la ligera a exprimir el asunto como pasó con Solo.

Un paso en falso con una saga de tanto peso en la memoria del público podría destruir cualquier intento a futuro. Es decir, si hacen una serie sobre Indiana Jones o su universo, la idea no convence y se la pegan en el camino, les costaría muchísimo volver a intentarlo de nuevo. Tendría que pasar mucho tiempo para que el público olvide y vuelva a surgir el espacio para una nueva oportunidad. En resumen, hay muchos factores a tener en cuenta si quieren que compremos una continuación de Indiana Jones, la que sea, sin Harrison Ford.

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