Yahoo Estilo El distendido encuentro de la princesa de Gales con Paul McCartney y su mujer en la National Portrait Gallery
Si por algo se caracteriza la agenda de la princesa de Gales es por la cantidad de actos oficiales y actividades a las que asiste, tanto acompañada como en solitario. Pasadas menos de veinticuatro horas desde que participara en la solemne ceremonia de la Nobilísima Orden de la Jarretera junto a otros miembros de la Familia Real británica, como los reyes de Inglaterra o la duquesa de Edimburgo, la esposa del heredero al trono se ha desplazado a la National Portrait Gallery de Londres con motivo de su reapertura. El reputado museo, ubicado muy cerca del Palacio de Buckingham, vuelve a recibir al gran público después de tres años de reforma de sus instalaciones y este martes ha vivido en su interior un divertido momento protagonizado por Kate y el músico Paul McCartney, que ha acudido a la galería junto a su mujer.
La pinacoteca fundada en 1895 con la intención de reunir retratos de ilustres rostros del Reino Unido para transmitir su arte, inspiración y talento al público ha sido testigo de un curioso encuentro entre la princesa de Gales y el músico, quien ha estado arropado por su esposa, Nancy Shevell. Los tres, que han experimentado en primera fila la emoción de esta jornada inaugural después de más de treinta meses de parón del museo por restauración, han coincidido y han bromeado en el interior del edificio, donde han derrochado complicidad y carcajadas en un ambiente de lo más distendido.
Mientras que Kate, de 41 años, no podía perderse esta gran cita cultural en la capital del país, pues es mecenas del histórico lugar, la presencia del artista, que sopló las velas de su 81 cumpleaños hace 48 horas, en el evento tiene una sustancial justificación. El icónico e incombustible vocalista y compositor ha celebrado con alegría el lanzamiento de su propia exposición en la National Portrait Gallery, una muestra centrada en Los Beatles entre 1963 y 1964; una alegría profesional que verá la luz la próxima semana y que deseaba compartir con Nancy, de 63 años. Prueba de ello es que se ha mostrado visiblemente entusiasmado de cara a los focos y a todos los allí presentes.
Según apuntan desde Daily Mail, el júbilo del conocido mundialmente como 'Macca' ha sido tal que incluso se ha atrevido a hacer un chiste sobre la edad de su esposa, que es dieciocho años menor que él, diciendo que podría no haber existido en la década de los sesenta, cuando Los Beatles vivieron sus mejores tiempos. Ante el chascarrillo del intérprete, la princesa de Gales no ha podido evitar emitir una gran carcajada que ha otorgado una nota de comodidad a la cita. Todo ello, después de que el feliz matrimonio se presentara ante la futura Reina, con quien han estrechado sus manos con una enorme sonrisa dibujada en sus rostros.
La esposa del príncipe Guillermo se ha reunido con otras personalidades que han tenido un importante rol en esta reapertura, como la artista Tracey Emin, signataria de las obras colocadas a las puertas del museo, o el arquitecto del proyecto, Jamie Fobert. También se ha interesado por los programas que impulsará próximamente el centro creativo y ha contemplado diferentes piezas artísticas, como el Retrato de Mai de Joshua Reynolds o la exposición Yevonde: Vida y color, centrada en la trayectoria personal y profesional del fotógrafo londinense.
Para la ocasión, en la que se han calentado motores para la gran inauguración el próximo 22 de junio, la princesa de Gales ha apostado por un innovador y favorecedor estreno que genera un juego visual. Pese a que en un primer vistazo parece que luce una chaqueta de bouclé metalizado combinada con una fluida falda en chifón plisado, lo cierto es que se trata de una única pieza, es decir, un vestido midi de la marca Self-Portrait. Al sofisticado diseño ha agregado un nuevo complemento, un bolso en piel guateada de Chanel, y ha recuperado sus salones con pajarita en el talón firmados por Aquazzura. A modo de joyas, se ha inclinado por sus clásicos pendientes de Heavenly London.
La princesa de Gales juega al despiste en Londres con un original vestido rebajado
