La reina Letizia sabe que la belleza está en la sencillez
Ha pasado un año desde la celebración más inusual del Día de la Hispanidad, sin el representativo despliegue militar abierto al público ni recepción posterior en el Palacio Real de Madrid. Este 2021, sin embargo, la Fiesta Nacional ha retomado su curso habitual a pesar de la ausencia de la Princesa de Asturias y, como es costumbre, los ojos están puestos en el look de la Reina, especialmente a causa de la reciente racha de estrenos de moda made in Spain que han protagonizado muchos de sus últimos actos. En sintonía con su estilismo de la anterior edición, retomó la sobriedad con un elegante vestido azul celeste.
Doña Letizia se decanta por la sobriedad
Del mismo modo que el pasado 12 de octubre se inclinó por la sobriedad del vestido liso en lugar del ornamento y los complementos llamativos, doña Letizia ha escogido para la presente ocasión un diseño de original cuello cruzado en discreto color azul celeste con mangas francesas, falda wrap plisada y detalle de de cinturón. Este último dato resalta al marcar la figura de la reina con un efecto cintura de avispa, resultando más favorecedor incluso que la silueta tubo o el corte evasé por el que se suele decantar en esta celebración.
Con su elección, la Reina se ha distanciado definitivamente del romanticismo que marcó sus looks de 2019 y 2018, dos vestidos en tonos rosa empolvados con apliques de encaje, bordados y amplias faldas de bailarina. A diferencia de otros años, en los que ha acompañado su pieza principal con un abrigo para el desfile militar, la buena temperatura este mes de octubre de 2021 le ha permitido a la Reina prescindir de una prenda extra para el evento al aire libre. Su look beauty alude, a su vez, a las últimas tendencias en peinados marcadas por las royals esta temporada. Tanto ella como Kate Middleton y Máxima de los Países Bajos se han rendido a la sofisticación relajada de la coleta baja, que permite exaltar al completo el modelo que ha lucido en el evento.
La sobriedad de su look en 2020
En vista de las difíciles circunstancias que nos acogieron el pasado año como consecuencia de la pandemia, la Reina decidió apegarse al clima de austeridad y echar mano de una pieza que ya figuraba en su vestidor, firmada por su diseñador predilecto para esta señalada fecha. Recicló un conjunto de Felipe Varela que estrenó durante su Viaje Oficial a Japón en 2017 y que ha llevado en diferentes ocasiones, compuesto por vestido de terciopelo burdeos y abrigo largo en tono rojo carmín con cierre de cintas frontales. Lo acompañó de bolso de mano tipo sobre a tono, de Magrit, y los salones Sara, de Lodi. En cuanto al resto de complementos, recuperó unos pendientes largos de joyería Aldao y no pudo faltar, al igual que hoy, su anillo circular de Karen Hallam.
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