La doctora de Khloé Kardashian se ofreció a cuidar de su bebé hasta que estuviera lista para conocerle

Khloé Kardashian se siente preparada para echar la vista atrás y recordar los complicados meses que precedieron al nacimiento de su hijo Tatum por medio de una gestación subrogada en 2022. La celebridad ha confesado que entró en pánico y se puso a llorar como una histérica cuando su médico le informó de que tenía que inducir el parto en las próximas 24 horas.

La celebridad quiere aclarar que no estaba enfadada porque el parto se adelantara varias semanas o porque el cambio de planes le obligara a cancelar los planes que había hecho para pasar ese fin de semana con su hija True en un hotel. En aquel momento estaba atravesando una situación personal muy complicada mientras seguía lidiando con el revuelo que causó su enésima ruptura con Tristan Thompson -el padre de sus dos hijos- después de que él le fuera infiel y concibiera un hijo con otra mujer durante la fiesta de cumpleaños que ella le organizó en 2021.

Khloé había oficializado su reconciliación con Tristan aquella misma noche tras pasar varios meses separados porque el deportista había besado a Jordyn Woods, una amiga de la familia, dos años antes. Anteriormente el jugador de baloncesto había mantenido varios romances con desconocidas mientras Khloé estaba embarazada de True que también salieron a la luz.

La noticia de que la gestante sustitucional iba a dar antes de lo esperado hizo que Khloé se enfrentara de golpe a una realidad que todavía no había aceptado del todo: que sería madre soltera. Al ver su estado de nerviosismo, su doctora Thais Aliabadi le propuso una solución poco ortodoxa que, sin embargo, había utilizado con otras pacientes.

"Me dijo: '¿Sabes qué? El bebé va a nacer. Me lo llevaré conmigo, y me puedes avisar cuando estés lista para recogerlo'. No me lo podía creer. Pensaba: '¿Quién hace algo así? ¿Quién se ofrece a hacer algo así?'. Y lo hizo. Y recuerdo que me dije a mí misma: 'Khloé, espabila. Así es la vida. Tenemos que hacerlo'", ha explicado Khloé en el podcast 'She MD'.

Khloé le estará eternamente agradecida a su hermana Kim por haber tomado las riendas de la situación y haberla llevado en coche al hospital para que pudiera estar presente durante la llegada al mundo de Tatum. Aquel cúmulo de circunstancias contribuyó en gran parte a que en un principio le costará conectar con su hijo.

"Si ves el episodio, cuando coloca al bebé en mi pecho, tengo una mascarillas puesta, pero puedes ver mis ojos. Están vacíos, como si dijeran: '¿Cómo está sucediendo esto?", ha reconocido.