Doja Cat, la nueva sensación del pop, sorprende con su nuevo disco, Planet Her

Doja Cat, la nueva sensación del pop, acaba de sacar Planet Her, su tercer disco
Doja Cat, la nueva sensación del pop, acaba de sacar Planet Her, su tercer disco

Artista: Doja Cat. Álbum: Planet Her. Temas: ”Woman”, “Naled”, “Pay Day” (feat. Young Thug), “Get Into It (Yuh)”, “Need To Know”, “I Don’t Do Drugs” (feat. Ariana Grande), “Love To Dream” “You Right” (feat. The Weeknd), “Been Like This”, “Options” (feat. JID), “Ain’t Shit”, “Imagine”, “Alone”, “Kiss Me More” (feat. SZA). Edición: Sony Music. Calificación: bueno.

Nadie sabe cómo se hace una estrella. Si existiera una fórmula cualquiera estaría armando su prototipo para salir en busca de clicks, reproducciones en Spotify, visualizaciones en YouTube y las mieles de un negocio que cambiará de formas y formatos pero no dejará de ser sustentable. Lo que sí es posible es desmembrar sus componentes a posteriori. Jugar con el diario del lunes y decir: “Ah, claro, este artista tiene éxito porque tiene tal cosa y tal otra”. Siempre teniendo en cuenta que, en última instancia, hay factores que no se pueden dilucidar del todo y quedan reducidos a palabras como “carisma”, “aura”, “ángel”, “misterio”. Vayamos al caso de Doja Cat, la cantante estadounidense de 25 años que acaba de publicar Planet Her, su tercer disco de estudio.

Si aún no lo es, Doja Cat está en pleno proceso de convertirse en una estrella pop global . Su éxito en Estados Unidos y en las redes sociales es indiscutible desde hace por lo menos tres años (fue hit en SoundCloud, meme y challenge de Tik Tok), ahora le queda la conquista territorial. Y para ello, nada mejor que subirse de entrada al ritmo de moda: el reggaetón. Pero acá hay un factor diferencial importante en el uso del ritmo característico del caribe. “Woman” y “Naked”, los dos primeros temas del disco, mantienen la clave con mucho disfraz. No se trata de adoptar sino de adaptar. Ella canta (mantiene sus encantos R&B) y rapea (su espíritu batallero) mientras detrás de ella las máquinas machacan con el ritmo en un segundo plano, casi tapado de texturas digitales. Si fuera posible trazar una cartografía del beat de reggaetón en los últimos años por todo el mundo pop (desde Madonna a John Legend), lo de Doja Cat figuraría como un mojón llamativo.

Aunque Doja Cat está lejos de ser una artista retro, es posible escuchar influencias que van de Nicki Minaj (“Gracias, Nicki, te amo”) le canta al final de “Get Into It (Yuh)” -uno de los puntos altos del disco- y también de Gwen Stefani en la arenga de “Kiss Me More”, el tema con SZA de invitada que hizo las veces de primer adelanto de Planet Her. Ariana Grande (“I Don’t Do Drugs”), Young Thug (“Payday”), The Weeknd (“You Right”) y JID (“Options”) completan la lista de feats de un disco que no abusa del recurso. De hecho, excepto por el tema con Youn Thug, las canciones no guardan cohesión sin perder eclecticismo (el gran objetivo del pop actual) sino que también reflejan un relajo acorde a su figura. Doja Cat canta con la misma soltura que se ríe de ella misma, como si hacer un hit y postear en sus redes sociales fuesen una canalización de la misma energía. Entre los rosas saturados, los brillos y el peluche, Doja Cat parece hacer todo desde el cuarto de su adolescencia. Si existe un componente retro es con su propia biografía y no con la historia del pop, como sí está haciendo Miley Cyrus en este momento .

Tampoco hay ansias futuristas. En Planet Her, Doja Cat pinta su propio planeta como Lady Gaga lo hizo en Chromatica (2020) pero sin metamorfosear su figura. El bubblegum pop atravesado por el hip hop y el R&B de las 14 canciones del disco son una instantánea de presente. El diario del lunes dirá si la cantante nacida como Amala Ratna Zandile Dlamini, que vivió su infancia entre Los Ángeles y Nueva York y hasta compartió templo hindú con Alice Coltrane se convertirá, efectivamente, en una popstar de alcance global. Tiene el pasado agitado y entretenido que necesita para su perfil y tiene la atención del presente, que controla como si fuera hermana gemela de su propia época. El lanzamiento de su tercer disco, además, da cuenta de una búsqueda poco común para su camada: no le teme a las historias de largo aliento y hay un acercamiento a la idea de constituir obra, más allá de los virales, hits y challenges. Todo convive en el planeta Doja Cat con el caos necesario para agitar las aguas del pop y mostrarse impredecible. Siempre dando la apariencia de tener todo bajo control.