"Doña Lucha", el personaje que ha superado a su propia creadora
Mara Escalante nos regaló uno de los personajes más icónicos de la cultura popular mexicana, uno con el que toda hija o hijo se siente identificado y muchas veces (si no es que siempre) en constante deuda por los "sacrificios" que recuerda cada tanto por nuestro bienestar. Y es que "doña Lucha" es el típico estereotipo de madre de la que nadie quiere depender, pero de quien a veces se desea un poco de su agobiante amor.
"Doña Lucha" es un personaje que nació en la década de los 1990, y se internacionalizó durante el programa La Jugada de Televisa durante la cobertura de los Olímpicos de Beijing en 2012. Es una mujer de 55 años, sobreprotectora, dicharachera, se mete en los asuntos de otros, chantajista y autoritaria.
Y aunque pareciera que "doña Lucha" es un conjunto de muchos ejemplos, sí existió una que fue clave en la vida de Mara para después recrearla, según le contó la comediante a Toño de Valdés en su canal de YouTube. Pero como toda madre controladora, fue la misma madre del Chino y Albertano quien contó los recuerdos de Escalante.
"Esta niña Mara Escalante cuando estaba chiquita, vivía en la colonia Los Olivos y enfrente se cambió una señora, doña Licha, quería mucho a esta chamaquita, la llevaba a la iglesia, al mercado, la tienda y le decía 'quédate conmigo, hazme compañía mientras hago mi comida', y esta niña le ponía mucha atención a todas las historias que le contaba y mientras la escuchaba, veía que su boquita estaba delgadita, rojita, se ponía su chaleco, le decía 'acompáñame al mandado' y se ponía su suéter, agarraba su monedero y sus llaves y cuando platicaba, se fijaba en los ademanes y así nació toda la imagen de doña Lucha", contó la comediante en caracterización.
No quedó ahí, pues la pequeña también se dio cuenta de otras actitudes que compartían estas señoras, específicamente en todas las que habían procreado: la maternidad como un arma de chantaje. "El chantaje de precisión de las señoras de todas las madres, es que tenemos que hacer algo cuando nuestros hijos se nos quieren salir de huacal".
Y aunque Mara ha trabajado en otros personajes, "doña Lucha" siempre será con el que el público la identifica más, y no es de extrañarse que ella lo aproveche, como ocurrió en esta entrevista con el experimentado De Valdés, que también sucumbió a los excesivos cuidados de esta madre mexicana y sin chistar, se bebió el desayuno de sobras que le ofreció. No fuera a pasar que la madre se ofendiera y se desvaneciera durante la entrevista.