La noticia del fallecimiento de Donald Sutherland a los 88 años conmocionó a Hollywood y a sus seguidores en todo el mundo. Por su eximia trayectoria, dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica.

Por lo que dieron a conocer las primeras informaciones proporcionadas por la BBC, la causa del fallecimiento fue por una larga enfermedad, de la que hasta el momento se desconocen los detalles. El encargado de dar a conocer la noticia fue su hijo, Keifer Sutherland, quien se despidió con unas emotivas palabras.

“Con gran pesar les digo que mi padre, Donald Sutherland, ha fallecido. Personalmente, me parece uno de los actores más importantes de la historia del cine. Nunca le asustó un papel, bueno, malo o feo. Amaba lo que hacía e hizo lo que amaba, y nunca se puede pedir más que eso. Una vida bien vivida”, escribió el actor, mediante su cuenta de X, acompañando sus palabras con una foto retro de ambos.

Su recuerdo imborrable en el cine

Sutherland era considerado como una de las últimas leyendas vivas de la industria en actividad, quien dejó una marca muy importante en el mundo cinematográfico. Su versatilidad era notable: brilló tanto en la comedia con Colegio de animales, como en el humor negro de M.A.S.H. y en el terror de Los usurpadores de cuerpos. También participó en éxitos de taquilla como Los juegos del hambre y en dramas profundos como Gente como uno y Orgullo y prejuicio. Su carrera plasmó su gran habilidad para transformarse en cada rol, lo que lo llevó a ser dirigido por maestros del cine como Federico Fellini y Bernardo Bertolucci, dejando un impacto significativo en la cultura cinematográfica a nivel global.

Nacido en New Brunswick, Canadá, comenzó su carrera como reportero de noticias de radio antes de mudarse a Londres en 1957 para estudiar en la Academia de Música y Arte Dramático. En la capital británica, inició con pequeños papeles en cine y televisión. Su salto a la fama llegó con su papel en Los doce del patíbulo, un clásico de acción de la Segunda Guerra Mundial, estrenado en 1967. Esta actuación destacada lo llevó a interpretar al sargento Oddball en Los violentos de Kelly (1970), otra película de guerra célebre.

Más tarde, en Klute (1971), Sutherland impresionó como un detective que investiga una desaparición con la ayuda de una prostituta de lujo, interpretada por Jane Fonda, quien ganó un Oscar por su actuación. Durante este tiempo se rumoreó que mantuvieron un romance que duró dos años.

El actor también fue reconocido por su papel en el thriller Amenaza en la sombra (1973), donde realizó una escena de sexo notablemente explícita con Julie Christie, su coprotagonista, lo que generó rumores falsos sobre una relación real entre ambos. Además, en la década de 1970, interpretó roles diversos que incluyeron a un miembro del IRA en Ha llegado el águila (1976) y a un profesor universitario aficionado a la marihuana en Desmadre a la americana (1978).

En los años 1980, su actuación en Gente como uno (1980), donde interpretó al padre de un adolescente suicida, le valió el reconocimiento en el cine y una contribución significativa a su carrera. Durante los años 2000, Sutherland incursionó en la televisión con roles en series como Sexy Money y Señora presidenta. A partir del 2012, y hasta el 2015, alcanzó nueva notoriedad como parte del elenco de la exitosa saga cinematográfica Los Juegos del Hambre.

A lo largo de su vida, se convirtió en padre de cuatro hijos y una hija. A pesar de nunca haber recibido una nominación al Oscar, fue galardonado con un premio honorífico de la Academia en 2017, por su destacada trayectoria y contribuciones al cine.