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La catedral de Notre Dame de París reabre sus puertas al público este fin de semana al término de una exhaustiva restauración de cinco años, con un espectáculo musical el sábado y una misa solemne al día siguiente.El presidente electo estadounidense, Donald Trump, y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, estarán presentes en la histórica ceremonia, mientras que el papa Francisco optó por un congreso religioso en la isla de Córcega el día 15.Es el primer viaje al extranjero de Trump desde su victoria electoral.La reapertura de Notre Dame, cuyo tejado se incendió fortuitamente y se desplomó el 15 de abril de 2019, era un objetivo personal del presidente Emmanuel Macron, que atraviesa un bache político.El gobierno prevé la asistencia de un centenar de dignatarios del mundo entero.La reapertura estará marcado por un espectáculo musical, más popular, y la ceremonia estrictamente religiosa.El director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel y el pianista chino Lang Lang son algunos de los protagonistas del concierto de gala en la noche del sábado 7 de diciembre, a partir de las 20H05 GMT.En el ámbito de la música pop participan la estrella franco-beninesa Angélique Kidjo y el cantante canadiense Garou.Un máximo de 3.000 invitados podrán acceder a la esplanada ante la fachada de la catedral, donde se celebrará el evento musical.- Misa especial para los fieles latinoamericanos -Cuando las llamas devoraron una de las más grandes catedrales de Occidente, inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco, el sentimiento de congoja fue mundial, pero también lo fue la movilización.Las donaciones afluyeron inmediatamente, y el resultado ha sido una renovación minuciosa, que ha dejado inmaculadamente blancos los muros del templo, de más de 800 años de antigüedad, y ha recuperado la luminosidad de los rosetones y las vidrieras.Debajo del tejado de plomo, donde se originó el incendio, Notre Dame ha recuperado su "bosque", el entramado de vigas y soportes de roble macizo cuya legendaria construcción databa de la Edad Media.Centenares de artesanos y 250 empresas han participado en las obras, con un coste de casi 700 millones de euros (unos 770 millones de dólares).El órgano, viejo de tres siglos, fue desmontado y restaurado totalmente. Durante las últimas semanas se llevaron a cabo los ajustes para que recupere su timbre original.Uno de los grandes símbolos de la catedral, la aguja de 93 metros que corona el tejado, con un gallo encaramado en la punta, ya puede ser contemplada desde hace semanas, lo mismo que las campanas, que volvieron a tañir el 8 de noviembre.La aguja es una de las aportaciones del arquitecto Eugène Viollet-le-Duc, el gran renovador de Notre Dame en el siglo XIX, autor también de las conocidas quimeras en forma de monstruos y animales fantásticos de la fachada, que han sido de nuevo limpiadas y restauradas.Todas las capillas del templo están listas para acoger a los visitantes, entre ellas la que se consacró en 1949 a la Virgen de Guadalupe.Una misa especial para la comunidad latinoamericana está prevista el 12 de diciembre, día de la Virgen.Además los amantes de la música clásica y religiosa en París podrán disfrutar de un calendario de conciertos excepcionales a lo largo del mes de diciembre.Notre Dame cuenta con tres coros, y el sentimiento es de impaciencia, reveló a la AFP Émilie Fleury, responsable de los coros de niños y jóvenes."Esto marcará sus vidas para siempre", declaró.- Mobiliario nuevo -La misa de las 09H30 GMT del domingo será celebrada en presencia de 170 obispos y los párrocos de las 106 parroquias parisinas.Luego, en la tarde, se celebrará la primera misa para el público, cuya reservación ya está agotada.La catedral gótica más famosa del mundo recibía unos 12 millones de visitantes al año poco antes del incendio, y ahora el arzobispado de París calcula que esa cifra podría aumentar rápidamente.La obra pública no fue solamente una tarea de restauración.Las autoridades eclesiásticas optaron por renovar totalmente elementos clave del mobiliario. Las cerca de 1.500 sillas de la nave son nuevas, así como relicario, una audaz creación en forma de disco redondo dorado, y el vestuario de los oficiantes, encargado al diseñador Jean-Charles de Castelbajac.jz/mb