Drácula, el musical se despide definitivamente con seis últimas funciones en el Luna Park

Pepe Cibrián, Ángel Mahler, un conde y una leyenda del teatro musical argentino que cierra un ciclo verdaderamente triunfal
Pepe Cibrián, Ángel Mahler, un conde y una leyenda del teatro musical argentino que cierra un ciclo verdaderamente triunfal - Créditos: @GRACIELA CALABRESE

Al musical Drácula, la creación de Pepe Cibrián y Ángel Mahler, historia le sobra. De hecho, desde su estreno en el mítico Luna Park en la temporada de 1991, se ha convertido en una obra icónica en la historia del teatro comercial argentino. Después de sus triunfales presentaciones en un emblemático estadio como el Movistar Arena, luego de la temporada en Mar del Plata en 2022 con el teatro estallado de fanáticos y su posterior gira por diversas ciudades del interior, esta pieza de culto volverá al Luna Park, el punto inicial de esta leyenda, a fin de este mes y principio del mes próximo. Será, según se anuncia, las seis funciones de despedida definitiva.

Así es como esta mega producción que inició su hoja de ruta hace 32 años cerrará un ciclo con sus 50 artistas en escena y una orquesta de 30 músicos en vivo. Juan Rodó, como Drácula, y Cecilia Milone, como Mina, volverán a asumir los roles protagónicos en estas exclusivas y últimas presentaciones, acompañados de un elenco de talentosos cantantes y bailarines que darán vida a la historia del conde de Transilvania Junto a ellos estarán Luz Despósito, Mariano Taccagni, Adriana Rolla, Gastón Avendaño, Andrea Mango, Nacho Mintz y un largo listado de artistas que dan a esta historia que generó fanatismo entre el público de distintas ciudades argentinas como de España, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay. Las entradas para las seis funciones ya pueden adquirirse en Ticketportal, con precios que van desde los 3000 a 22.000 pesos.

A lo largo de todo este tiempo, Drácula, el musical, escrito y dirigido por Pepe Cibrián y Ángel Mahler, con producción de Tito Lectoure, realizó cinco temporadas en el Luna Park, presentaciones en el Roxy de Mar del Plata, en Villa Carlos Paz (Córdoba, en dos oportunidades), funciones en el Teatro Ópera y en el Astral, de Buenos Aires, y cinco giras nacionales.

El elenco de Drácula, en su versión original de 1991
El elenco de Drácula, en su versión original de 1991

“Los fenómenos teatrales están llenos de preguntas sin respuestas, porque el teatro es eso: un gran misterio. No hay fórmulas de éxito ni todos los espectáculos de excelencia se convierten en sucesos, por cierto, muy pocos. Drácula, como propuesta escénica, posee ese mismo misterio que contiene su argumento. Encanta, cautiva, seduce, fascina. Miles y miles de espectadores saben de memoria toda la obra, no una canción… ¡toda la obra! Y por suerte no la cantan en la platea porque quedan hipnotizados por los talentosos artistas que están sobre el escenario. No es habitual que, sobre el final, un estadio repleto ovacione de pie una obra, con sus celulares encendidos, dándole cierre al rito que se acaba de cumplir. Lo que se vive en este retorno de Drácula es un clima de recital amoroso”, reseño el crítico Pablo Gorlero cuando se repuso en 2022.

Juan Rodó y Cecilia Milone en el regreso de Drácula en 2022
Juan Rodó y Cecilia Milone en el regreso de Drácula en 2022 - Créditos: @Alejandro Palacios

El nacimiento de todo esto tuvo que ver, si se quiere, con algo de la necesidad y la urgencia (que no tiene que con un decreto presidencial). En febrero de 1991, Pepe Cibrián acababa de fundirse. “Yo venía de producir el musical Las dulces niñas con 10.000 dólares, un Fiat Duna y una casa hipotecada, que fue un fracaso total. Estaba desesperado, no sabía cómo iba a salir de esa situación. Entonces se me ocurrió llamarlo a Tito Lectoure, el dueño del Luna Park, no para hacer algo allí, obviamente, sino para que me produjera algo en un teatro”, recuerdo el hacedor de tantísimos espectáculos en una nota en LA NACION. “Él me atendió por teléfono y me concedió una entrevista para el otro día pensando que yo en realidad era mi padre (José Cibrián). Al principio me alegré, pero después me di cuenta que no tenía la menor idea de lo que le iba a ofrecer. Y de la nada surgió Drácula, si bien no había leído la novela de Bram Stoker ni había visto muchas películas sobre el personaje porque la sangre me da asco. Tenía todo en contra. No obstante, a Tito le inventé por completo una obra que no existía. Y él, para mi sorpresa, me respondió: ‘Mirá, desde el 29 de agosto tengo 40 fechas libres del Luna Park ¿Te animás?’”.

Sabemos todos, y esto no es spoiler, que se animó. El resto de esta historia con infinidad de capítulos, encuentros, distanciamientos entre los dos creadores, reconciliaciones y cientos y miles de aplausos es ya conocida. Donde nació esta leyenda, ahora termina.