El bodegón de San Justo que promociona, desde Hollywood, el hijo de Terminator y que trae a la “novia” de Michael Jackson

California Dreaming, el bodegón de San Justo, que fue furor en las redes porque anunció que traerá el año que viene a Ola Ray
California Dreaming, el bodegón de San Justo, que fue furor en las redes porque anunció que traerá el año que viene a Ola Ray

Sebastián Gutiérrez es el dueño del bodegón California Dreaming de San Justo, en el que Ola Ray, la protagonista del videoclip “Thriller”, de Michael Jackson, hará su presentación el 19 de abril de 2025, noticia que armó un gran revuelo en redes sociales. LA NACIÓN habló con el propietario, que contó la historia del bodegón, un negocio familiar que iniciaron sus padres y que él retocó cuando volvió de Los Ángeles, donde vivió durante diez años. En su página de Instagram hay decenas de saludos de celebrities de Hollywood a las que él accede gracias a una amistad con una pareja de representantes de artistas. “Soy un cholulo, muy fan de las películas de los años 80 y 90 y de todo lo de esas décadas, por eso mi bodegón está repleto de fotos, pósters y autógrafos. Por ejemplo, hay una pared llena de cosas de la serie V, invasión extraterrestre y una foto especial para mí con Jane Badler, que interpretó a Diana”, detalla Gutiérrez.

Siempre trabajó en gastronomía. En 1988 sus padres empezaron a vender comida y pronto construyeron el bodegón y crecieron rápidamente. “Estamos en una zona industrial, a cinco cuadras del centro de San Justo y por eso trabajamos de lunes a viernes, al mediodía. Es reesclavo, pero me gusta. Y abrimos también cuando hacemos los eventos retro. Soy un loco soñador”, dice.

-Seguramente fuiste vos quien rebautizó el bodegón como California Dreaming...

-Sí. Antes se llamaba El tío Seba, porque yo viví diez años en los Estados Unidos y mis sobrinos me extrañaban. Cuando volví, le cambié el nombre y la onda. En 2000 me fui a vivir allá, primero a Nueva York y luego a Los Ángeles, donde estuve hasta 2011.

-¿Ahí conociste a Ola Ray?

-Sí. Como tenía experiencia en gastronomía, rápidamente empecé a trabajar y ahí conocí a Ola, que iba siempre a comer con su mamá y conversábamos, yo le contaba de mi familia en la Argentina. Allá, ella ya no es muy conocida, pero yo soy muy cholulo, y fan de los 80 y 90, y en mis días libres me iba a conocer los estudios donde se filmaron las películas que me gustaban. Un día Ola me trajo un regalo de Navidad, con una tarjetita. Recién a los tres o cuatro meses me enteré de que era la chica de “Thriller”, porque estaba cambiada después de tantos años. Yo no lo podía creer (risas). Me mostró que todavía guarda el outfit con el que filmó el video. Hicimos una amistad, seguimos hablando, nos mandamos mensajes y un día la invité a venir a mi bodegón. Viene en abril de 2025: yo la invité, le pagué el pasaje y la estadía y se va a presentar el 19, en principio. Se armó un revuelo bárbaro, uno que nunca imaginé y ella tampoco. Me escribió un muchacho de Córdoba que es fan y va a venir con su hijo, gente de Entre Ríos. No lo puedo creer. Vamos a ir a pasear y ella va a vender su libro también, The Thrill of It All. Cuando vio dónde quedaba Buenos Aires me dijo: “¡Es lejos!” (risas). Directo de Hollywood a La Matanza.

-¿Y cómo son esos eventos retro que hacés?

-Muy divertidos. Hice varios eventos retro y como soy un cholulo me contacté con Nancy Anka, con Juan Ponce de León, con la paquita argentina de Xuxa que vino con su uniforme y bailó, con Daniela Mastricchio, con Twiggy. Todos se coparon y vinieron. Les escribo por Instagram.

-¿Y cómo conseguís los saludos de los actores de Hollywood que hay en tu Instagram?

-Algunos gracias a una pareja de amigos, que son representantes de artistas. Una gente divina que me da una mano. Son saludos muy caseros, de buena onda. Ella se llama Diane Franklin; trabajó en El último americano virgen y otras películas. Él es John De Laurentis. Lo primero que le pregunté es si tenía algo que ver con el famoso productor Dino De Laurentiis, pero nada que ver. En los Estados Unidos conocí muchos actores, los contactaba por Facebook. Y en mis días libres la pasaba genial yendo a conocer los lugares donde se grabaron algunas películas. Soy muy fan de Invasión extraterrestre y conocí a la protagonista, Jane Badler, que hacía el personaje de Diana. Me traje fotos con todos los actores de esa serie. También conseguí un montón de saludos de famosos que mencionan mi negocio. Por ejemplo, Lea Thompson de Volver al futuro me habló un montón, pero lo corté porque decía cosas personales. Me mandó el videíto en pandemia y mis amigos le decían que estaba deprimido porque nos encerraron mucho tiempo y ella me decía que ya iba a pasar y que íbamos a estar bien. Muy amorosa.

-¡Te das los gustos!

-Sí, trato. No voy a ganar un peso con Ola, pero no me importa, porque es un sueño que esté en mi casa. Estoy haciendo un mural hermoso en el patio del bodegón para sacarnos fotos ahí.

-¿Por qué no te quedaste en Los Ángeles?

-Porque no tenía documentos. Estuve diez años y me volví. Llegué a Nueva York y empecé a trabajar en una cadena grande de panaderías. Me tenían tanta confianza que abrieron una en Hollywood, California, y me ofrecieron ir. Como no tenía papeles no podía tomar un avión así que crucé los Estados Unidos en tren y fue espectacular. Y Los Ángeles me encantó. Los días libres eran hermosos, me traje un pedacito de cada cosa. Por ejemplo, fui al lugar en el que se grabó Viernes 13 y me traje agua del lago (risas). Y tengo todo en mi negocio. En las paredes hay fotos y pósteres de películas, hay una pared llena de Invasión extraterrestre, autógrafos, fotos. La más preciada es la de Diana, y autógrafos de todos los que quieras. Es relindo. Me gusta. Somos gente de clase media laburante: ni puedo creer este revuelo.

-¿Cuál es la especialidad de la casa?

-Muchas, pero tenemos los canelones de Doña Elsa, mi mamá, que tiene 85 años y me sigue ayudando porque no quiere dejar de trabajar. También prepara unas milanesas para chuparse los dedos. Hace todo riquísimo, con esa manito de tana que tiene.