Duki se emocionó y abandonó por unos minutos la conferencia de prensa previa a sus dos shows en River
Visiblemente emocionado, Duki ofreció esta tarde una conferencia de prensa de cara a los shows que tiene programados para este fin de semana, en la cancha de River Plate. Los recitales previstos para el sábado y el domingo en el Monumental, le permiten al cantante de música urbana cerrar otro año de éxitos. “Entendí la magnitud y lo que conlleva a nivel hito tocar en River. A nuestra generación nos faltaba desempeñarnos en vivo y esta es una oportunidad para demostrarlo ”, dijo el rapero, nacido hace 27 años en Buenos Aires como Mauro Ezequiel Lombardo Quiroga.
Ante la pregunta de LA NACION sobre cómo se hace para dividir lo artístico de los números y seguir teniendo inquietudes cuando ya está llenando funciones en River, comentó. “En un momento dije: ‘voy a frenar un poco Ameri’, el disco que estaba haciendo. No es tan rap, es otro sonido, aunque siempre estoy rapeando. Y fui al estudio a hacer eso, a rapear que es lo me gusta. Puro deporte y eso me ayudó para desestresar, para demostrar el arte. Camino a River, también lo que me pasó fue que todo tomó mucho sentido, porque de repente estaba este disco dando vueltas, todavía no terminado, y lo que yo estaba buscando conceptualmente tomaba sentido con el show. Lo que estaba buscando era el siguiente nivel, el planeta al que llegar. Como saben, yo vengo del freestyle, de improvisar y hacer lo que siento. Quería hacer un disco para mí, que disfruté, más allá de cumplir con ciertos tecnicismos. Antes de Ameri es un disco más exprés, netamente yo, divirtiéndome y luego las miles de horas de producción de los pibes que claramente lo llevaron a otro nivel. Fue ir [al estudio] y decir lo que sentí”.
En cuanto a su llegada a España y, de cara al show que dará en junio, en el Estadio Santiago Bernabéu, explicó´: “Tenía miedo de cómo me iban a recibir en España, por el prejuicio mío de cómo iban a recibir a un rapero argentino. Ellos tienen una industria muy desarrollada y una cultura de hace años. Pero siempre me recibieron bien, conectamos mucho, muy fuerte”.
A medida que avanzó la conferencia Duki se puso más introspectivo y sensible: “Lo bueno es que los artistas que vienen ya tienen una base que los ayuda a elegir el camino. Mi sueño frustrado era tener una banda de rock, pero no toco ningún instrumento, por eso ahora toco con músicos. Y ver a padres e hijos disfrutando de mi música es muy lindo. Quisiera ser recordado como soy, como una persona normal. A mí se me dio, pero para mí el chiste es seguir tus sueños y que cualquiera puede conseguirlo. Los argentinos somos soñadores, por eso nos destacamos”.
Más tarde Duki volvió a las autodefiniciones: " Soy una persona bastante tranquila, con una vida promedio. Estoy ensayando, después estoy con Emilia (Mernes, su novia) y con mi perra mirando una serie. Después, cada uno tiene sus demonios, pero siempre trato de pensar que nada es tan grave y que tengo que disfrutar de este momento”.
Casi como una vida de ensueño, cuando se le preguntó sobre su futuro aseguró que no quería que estos dos días que tiene por delante se le escaparan rápidamente de las manos. En ese momento se puso sensible y más tarde se retiró de la conferencia. “Cuando pienso que tengo 27 años y ya tengo dos River, entonces la verdad que eso me genera bastante angustia. Me pone un poco mal. (...) Me da un poco de miedo quemar tantas etapas y que no haya un siguiente paso. Y creo que es el problema de por qué se vuelven locos los más grandes. Llega un momento que hacés todo lo que querés, cumplís todo lo que querés. Por eso trato de tener una vida bastante tranquila y ordinaria. Porque si llega un momento que cualquier cosa que querés la tenés, no existe margen de frustración, no existe motivo para ser feliz, para levantarte, porque ya lo tenés todo. Entonces, creo que parte de la angustia que tengo va arraigada a eso. Van a ser dos días, se me van a ir de las manos y no sé si quiero que sea ahora ”.
Si bien las presentaciones en el Monumental de Núñez representan un paso más en su carrera, Duki ya tiene experiencia suficiente en este tipo de escenarios. Hace poco más de un año había colmado las cuatro funciones que programó en la cancha de Velez. “¿Del 1 al 10? Mi nivel de felicidad es 3 mil”, había dicho a LA NACION, en exclusiva, cuando apenas habían pasado dos horas del último show de aquella saga que fue vista por unas 180 mil personas. Absolutamente satisfecho estaba el cantante, rodeado de su familia, su novia y sus amigos, los mismos que se subieron como invitados en varias de las noches de la tetralogía que lo coronó a él, pero también a toda la escena en la enésima constatación de que la música urbana es mucho más que un fenómeno pasajero solo sostenido en redes sociales.
Duki sigue a la cabeza de este fenómeno y vuelve con una nueva apuesta este fin de semana. Y no la toma por ganada. “No tengo la templanza para decir: yo el año pasado hice cuatro Vélez, por eso ahora me subo a River y no pasa nada. Creo que cada momento es especial. Para mi El Quinto Escalón fue este River. El año pasado este River eran los Vélez. Siempre me lo tomo así. Siempre es la misión a cumplir, el objetivo a lograr ”.
Con la colaboración de Sebastián Chaves