Yahoo Estilo Dungeons & Dragons vuelve a tirar por la borda una oportunidad épica para el cine
Dungeons & Dragons, el conocido juego de mesa de rol, regresará a la gran pantalla el próximo 2023. Tras la fallida adaptación que New Line Cinema realizó en los 2000 con una película cuyas semejanzas con el material original se limitaban a poco más que al nombre, Paramount Pictures junto con Hasbro traerán una nueva producción que intentará paliar aquel estrepitoso fracaso y conquistar a los fans de esta legendaria propuesta de rol y fantasía.
Para calentar motores, y aprovechando el marco de la Comic-Con, se ha presentado un primer tráiler que nos ha dejado ver el enfoque de esta vuelta de Dungeons & Dragons a los cines. Además de mostrar a su reparto estelar encabezado por Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Hugh Grant o Sophia Lillis, el avance detalla que muchas de las criaturas, localizaciones y detalles de las partidas de rol estarán presentes en la cinta. Sin embargo, lejos de apostar por una película aventurera épica, parece que lo que veremos aquí será una comedia con pocas opciones de captar todo el potencial de este universo fantástico.
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Para poner en contexto, las partidas de Dungeons & Dragons, aunque puedan jugarse de forma libre acorde a lo que busquen los jugadores, se ambientan en diferentes escenarios de campaña oficiales que, a lo largo de los años, se han ido desarrollando a través de numerosas sagas de libros de fantasía u otros materiales. Puede ser el caso de los Reinos Olvidados, Dragonlance o Falcongris, entre muchos otros. No estoy muy al corriente de todos ellos, pero sí he tenido ocasión de leer varias sagas de los Reinos y echar un breve vistazo a las numerosas aventuras que recogen las novelas de Dragonlance, siendo relatos cargados de épica e historias que hacen todas las delicias de los fans del fantástico.
Por ejemplo, de los Reinos Olvidados, en mi adolescencia quedé totalmente prendado de la trilogía del Elfo Oscuro. Su entramado sobre unos elfos malvados conocidos como “drows”, las fuertes luchas políticas entre las casas que conforman su temible sociedad en un mundo subterráneo conocido como la Antípoda Oscura, la presentación de un héroe tan carismático como el elfo Drizzt Do'Urden o las numerosas aventuras que se recogían por escenarios de lo más variopintos y espectaculares, poco tenían que envidiar a otras míticas sagas de fantasía como Canción de Hielo y Fuego.
Da la casualidad de que hace poco volví a retomar estos libros con la trilogía de El valle del viento helado, continuación directa de la anterior que aumentaba la épica con el relato de varios héroes enfrentándose a los peligros de demonios, gemas mágicas, dragones, la búsqueda de una ciudad enana perdida o a la dificultad de un rescate que los lleva por bosques, mares y desiertos remotos enfrentándose a temibles criaturas y grupos de ladrones. Todo un deleite de aventuras fantásticas que a ratos incluso se percibía como una versión ligera de El señor de los anillos. Y esto es lo que creo que debería de ser capaz de plasmar una película de Dragones y Mazmorras, sobre todo teniendo en cuenta que estas historias son material oficial del juego de rol.
En este sentido, me parece una oportunidad perdida el lanzar una nueva adaptación y limitarla a ser una comedia tonta con un humor que, en el fondo, no deja de ser un intento descarado de copiar la fórmula que tan bien les ha funcionado a estudios como Marvel. De hecho, durante todo el tráiler no pude parar de pensar de estar viendo el mismo estilo que llevó al éxito a películas como Guardianes de la Galaxia y Thor: Ragnarok, solo que aquí me parece completamente fuera de lugar. Y es que Dungeons & Dragons podía haber sacado a relucir un mayor potencial que la erigiera como otra gran saga de fantasía dentro del séptimo arte, pero viendo su tono de comedia genérica e infantil este va a ser un objetivo imposible de alcanzar.
Según la información desvelada, que previamente recogían medios como ComicBook, y varias localizaciones que se ven en este primer avance, parece que esta nueva adaptación del juego sí estará ambientada en los escenarios de los Reinos Olvidados. Pero, como digo, en ningún momento siento que se esté explotando el potencial de este mundo. Aparte de su cúmulo de humor, los efectos digitales con los que se recrean sus criaturas, ciudades, paisajes o mazmorras lucen muy artificiosos y hacen muy complicado sentirte transportado a este mundo. Y tampoco parece que vaya a haber un gran relato épico detrás con el que lograr una cinta memorable.
Por esta razón, creo que es un error mayúsculo intentar traer de vuelta Dungeons & Dragons bajo este enfoque. En mi opinión, una adaptación directa de las historias recogidas en libros como los Reinos Olvidados o Dragonlance, sagas que piden a gritos un salto en condiciones al audiovisual, hubiera sido una oportunidad de oro para alcanzar otro éxito del fantástico que perdurara en nuestra memoria. Ojalá me equivoque y al final nos ofrezcan una película que sea un disfrute muy digno, pero la impresión que me deja el tráiler es la de una cinta que pasará sin pena ni gloria por los cines, de la que pocos se acordarán de ella una vez pasado su estreno y que incluso repetirá los errores de la fallida adaptación de los 2000.
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