Los duques de Sussex ya han abandonado por completo Frogmore Cottage, la finca de la que fueron desalojados por orden de Carlos III

El pasado mes de febrero, el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, recibieron una notificación del palacio de Buckingham por la que se les informaba que tenían que abandonar la finca de Frogmore Cottage, una propiedad que la fallecida Isabel II les cedió para su uso y disfrute tras su boda en mayo de 2018. La decisión respondía, al menos oficialmente, al deseo del actual rey, Carlos III, de reducir el presupuesto que la casa real destinaba a las necesidades de alojamiento de sus miembros, lo que también desembocó en la 'expulsión' del príncipe Andrés, el polémico hermano del monarca, de la lujosa vivienda en la que residía en los terrenos del castillo de Windsor.

Ahora, el palacio de Buckingham ha confirmado que la pareja, que se mudó a California hace tres años tras renunciar definitivamente a sus funciones como miembros activos de la realeza, ya ha vaciado por completo el inmueble. Sir Michael Stevens, gestor del 'Privy Purse' -fondo que reúne los ingresos de la monarquía procedentes de sus actividades privadas- ha explicado en una comparecencia sobre las cuentas de la institución que los duques de Sussex han dejado la mansión en un estado significativamente mejor que como la encontraron. "Los duques pagaron por los gastos en que incurrió el 'Sovereign Grant' con su renovación, devolviendo a la Corona un bien inmueble claramente mejorado", ha recordado Stevens sobre los más de tres millones de euros en que se cifró la profunda reforma emprendida por el matrimonio, financiada en un primer momento por el dinero que recibe la jefatura del estado directamente de los contribuyentes.

Este funcionario no ha querido ofrecer más datos sobre el proceso de desalojo y, menos aún, especular con la identidad del próximo inquilino: "No entraremos en detalles sobre los preparativos", ha indicado antes de rechazar cualquier pregunta sobre el futuro inmediato de la propiedad: "Nada que añadir a ese respecto".

En su momento, se manejó la teoría de que el mencionado Andrés podría entrar a vivir en la finca tras la salida de su sobrino, extremo que nunca se corroboró y que perdió credibilidad habida cuenta de la estrategia desplegada por Carlos III para distanciarse de sus familiares más controvertidos. El duque de York ha sido acusado de haber abusado sexualmente de Virginia Giuffre en el marco de su polémica amistad con el empresario Jeffrey Epstein, quien dirigió un entramado criminal de tráfico de personas y explotación sexual junto a la también condenada Ghislaine Maxwell. Ambos acabaron entre rejas y, poco después de su ingreso en prisión, Epstein se quitó la vida.