La dura historia de superación del hijo de Pierce Brosnan: tuvo que aprender a caminar de nuevo

La dura historia de superación del hijo de Pierce Brosnan: tuvo que aprender a caminar de nuevo
La dura historia de superación del hijo de Pierce Brosnan: tuvo que aprender a caminar de nuevo - Créditos: @Instagram: @thecounsouler

En muchas oportunidades, las malas experiencias a lo largo de la vida son un gran motor para desarrollarse dentro del arte. En el caso de Sean Brosnan, actor y cineasta, su vida estuvo plagada de situaciones difíciles que comenzaron a temprana edad: desde pérdidas familiares hasta adicciones y lesiones que lo dejaron al borde de la muerte. Sin embargo, supo sobrellevarlo y lo transformó en una enseñanza de vida.

El reconocido actor Pierce Brosnan en su juventud junto a su hijo Sean
El reconocido actor Pierce Brosnan en su juventud junto a su hijo Sean - Créditos: @Instagram: @piercebrosnanofficial

Sean Brosnan es hijo del actor Pierce Brosnan, reconocido por interpretar a James Bond, y la actriz Cassandra Harris, a quien perdió a los ocho años a causa de un cáncer de ovarios. En un comienzo, el niño trató de consolar a su padre sin saber bien qué fue lo que ocurrió y a los seis meses, mientras caminaba rumbo a la escuela, se dio cuenta de que su madre nunca volvería.

Este fue el puntapié inicial para su rotundo cambio de comportamiento. Su ira la expresaba tanto en la escuela, como en la calle. En una oportunidad, se presentó la policía en su hogar y su padre fue notificado de que Sean hacía estallar buzones de correo. En su adolescencia estas actitudes empeoraron a tal punto de que Pierce le dio a elegir entre una escuela militar en Estados Unidos o un internarlo en Somerset, Inglaterra.

Sean Brosnan, es hijo del reconocido actor Pierce Brosnan, reconocido por interpretar a James Bond, y la actriz Cassandra Harris
Sean Brosnan, es hijo del reconocido actor Pierce Brosnan, reconocido por interpretar a James Bond, y la actriz Cassandra Harris - Créditos: @Instagram: @piercebrosnanofficial

El joven no hizo amigos durante el secundario, comenzó a fumar cigarrillos y encontró compañía en tres chicos rusos que compartían su hábito. El segundo gran golpe de su vida fue a los 16 años, mientras estaba de vacaciones en Malibú, California. Sean se encontraba en la parte de atrás de una camioneta que cayó en picada desde un acantilado de 70 metros.

“Nadie fue tan malo como yo. Me rompí la espalda y me rompí el coxis, la pelvis en cinco lugares y el fémur izquierdo. Prácticamente, tuve que aprender a caminar de nuevo”, explicó Sean en diálogo con Amomama. El joven tuvo, además, severas lesiones en su abdomen, mientras que sus compañeros solo sufrieron pequeños rasguños. De ese momento recuerda que sus amigos debatían si dejarlo en el fondo del acantilado por temor a las represalias que podría haber tenido el joven conductor del vehículo.

Cuando intentó levantarse, sintió el escalofriante sonido de sus huesos chocando, por lo que pensó que se iba a morir. En ese momento, según su relato, escuchó la voz de su madre y olió su aroma, lo que lo dejó más tranquilo, mientras esperaba la ambulancia.

Pierce, Sean y su hija Marley disfrutando de compañía familiar
Pierce, Sean y su hija Marley disfrutando de compañía familiar - Créditos: @Instagram: @piercebrosnanofficial

Pero este accidente fue el desencadenante de otro mal: las adicciones. Mientras llevaba adelante su recuperación, se volvió adicto a los analgésicos que trajo consigo el consumo de alcohol y cocaína. “Yo era un conocedor de las drogas. Realmente nunca me quedé con nada, solo con una sustancia. Cualquier cosa que tuvieras, la tomaba. El alcohol fue lo que se quedó conmigo”, explicó. Todo esto se acentuó cuando su hermana Charlotte murió por el mismo problema de su madre: cáncer de ovario.

Todo el mundo la consumía. Después de la escuela era la escuela de teatro, y eso era genial porque el alcohol y las drogas están completamente aceptadas”, indicó, pero todo esto lo condujo a hacer un tratamiento para estar sobrio a sus 25 años. Lo cierto es que Sean Brosnan pudo salir de esta vida gracias a sus estudios en el teatro y la inspiración de sus padres, que lo condujeron a actuar en películas como Alien Uprising (2013), Acts of Violence (2018) e, incluso, escribió y dirigió el largometraje My Father Die durante el 2016.