A medida que la situación habitacional de Tori Spelling empeora, los cuestionamientos hacia su madre toman más fuerza. Esta semana, una de las protagonistas de Beverly Hills 90210, una de las series más exitosas de la década del 90, fue fotografiada junto a sus cinco hijos en un camping de Ventura, en California, alrededor de una casa rodante. Allí se mudó luego de abandonar con su familia la casa de un amigo que los alojó durante un tiempo. Las imágenes, que causaron impacto y se replicaron en los medios de todo el mundo, parecen no haber conmovido a su mamá, Candy Spelling, quien en lugar de ir a rescatar a su hija optó por compartir en sus redes sociales una postal algo superficial. Y los fans de su hija se lo hicieron saber.

Muy lejos de la triste actualidad de Tori y sus hijos –Liam, de 16; Stella, de 15; Hattie, de 11; Finn, de 10 y y Beau, de 6-, Candy decidió hoy compartir con sus seguidores de Instagram un video de las flores del balcón de su mansión. “¡Estoy feliz de informar que mis rosas están floreciendo!” , escribió junto a las imágenes. Impresionados por la actitud, muchos seguidores reprocharon su actitud con mensajes de reprobación.

“Dices en tu perfil que eres abuela. Sácalos de esa casa rodante y llévalos a una casa. Vergonzoso”, escribió un fan indignado. “Ayuda a tu hija y a tus nietos, mujer egoísta. ¿Cómo te atreves a arriesgar la vida de tu hija y tus nietos cuando puedes brindarles seguridad y refugio?”, agregó otro. “No tienen problema en dejar que tu hija y tus cinco nietos vivan en una casa rodante. Deberías avergonzarte de ti misma por no ayudarla emocional y financieramente”, señaló un tercer seguidor.

“Dios mío, acabo de leer sobre tu hija y tus nietos que viven en un tráiler, mi madre no es rica pero me ha ayudado en mi momento de necesidad sin importar qué, eso es lo que hace una madre amorosa y solidaria, por favor ayuda a tu hija y nietos”, agregó otro comentarista.

Candy heredó 600 millones de dólares cuando su esposo, el legendario productor Aaron Spelling, murió en 2006. Mientras tanto, Tori y su hermano, Randy Spelling, recibieron como legados 800 mil, según el testamento de su padre. Y si bien la actriz intentó sostener su carrera en los medios, no tuvo el éxito que esperaba.

Una estrella en descenso

Según publicó el portal PageSix, la estrella de 50 años atraviesa un presente económico complicado. Antes de mudarse a un tráiler, ella y sus hijos fueron vistos viviendo en un hotel económico y luego en la casa de un amigo. Tori y sus hijos debieron abandonar su hogar luego de enfermar como consecuencia de una infestación de moho que aún no pudieron solucionar.

El mes pasado, abordada por un periodista que la descubrió en el estacionamiento de un hotel de cien dólares la noche, Tori defendió su decisión con determinación. “¿Eres padre? Sabes que harías todo lo posible por tus hijos, ¿verdad?”, retrucó. Más tarde, esa misma semana, criticó públicamente al agente inmobiliario Robert Vinson por “burlarse” de la “crisis” de vivienda de su familia, compartiendo supuestos mensajes de él a través de sus Historias de Instagram.

“La última consulta extraña”, escribió. “Tori Spelling ha estado pidiendo un alquiler de 1 mes. Si sigues su situación en TMZ, todo es divertido”, compartió el hombre. Spelling, por su parte, respondió: “¡Guau! Predomina la empatía humana y la amabilidad. Los niños en crisis son divertidos”. Luego agregó: “Mis cinco hijos están pasando por envenenamiento por moho y necesitamos un hogar y ¿así es como tratas a las personas? ¿Burlándose de su situación?”.

Cuesta arriba

Un mes después de tener que abandonar su casa, el marido de Tori, Dean McDermott, anunció que la pareja se había separado tras 17 años de matrimonio. “@torispelling y yo hemos decidido tomar caminos separados y comenzar un nuevo viaje propio”, escribió el actor, de 56 años, en una declaración que luego eliminó. “Seguiremos trabajando juntos como padres amorosos y guiaremos y amaremos a nuestros hijos en este momento difícil”.

Después de que la separación llegó a los titulares, Candy declaró que “por supuesto” ayudaría financieramente a su hija si fuera necesario. “Siempre estaré ahí para ella”, dijo la mujer de 77 años. “Amo a mi hija y la apoyo en todo lo que hace”, agregó. La ayuda, al parecer, nunca llegó.