Dyango: sus días en Ituzaingó, por qué vendió rápidamente la casa, su amistad con Sandro y el clásico de Spinetta que grabó

Familia musical: Dyango llega al Luna Park con su hijo y su nieto
Familia musical: Dyango llega al Luna Park con su hijo y su nieto - Créditos: @Dosojos

Dyango volverá a reunirse con su público a este lado del Atlántico este miércoles en el Luna Park. Y no lo hará en soledad sino en compañía de su hijo Marcos Llunas y su nieto Axel. Las tres generaciones de artistas reflexionan sobre el legado familiar y el deseo personal en torno a lo que más disfrutan hacer: cantar.

“Como dice mi padre, cuando la cabra tira al monte, no hay quien la pare”, apunta Marcos. “Así es”, reafirma Dyango en conversación con LA NACION. Y es que en el ejercicio parental de unos y otros han estado presentes las intenciones truncas de padres imaginando futuros “universitarios” para hijos decididos a seguir el propio dictamen.

Las tres generaciones hicieron lo que sus antecesores. Al igual que su padre, Dyango se formó como trompetista; su hijo Marcos es también cantante [sus hermanos también lo son] y los más jóvenes de la casa han seguido sus pasos. A sus 14 años, Axel destaca en la canción al igual que su famoso hermano Izán, conocido por interpretar a un joven Luis Miguel en la serie de Netflix.

“Esto viene de mi papá, que era un músico de profesión. Yo quise hacer lo mismo que hacía él, que era tocar la trompeta y el violín. Me llevó al conservatorio, estudié los instrumentos. Fui un gran trompetista y un mal violinista. Y después vino enseguida lo de la canción. Es lógico que mis hijos pensaran lo mismo que pensé yo en mi momento, aunque a mí me dolía un poco, sobre todo con Marcos, que es el mayor, porque yo quería lo que todo el mundo quiere, que sea abogado, médico; pero la música tira mucho”, cuenta a sus 83 años, con 60 de trayectoria, el autor de éxitos como “Corazón mágico” o “Por volverte a ver”.

Dyango se siente un argentino más
Dyango se siente un argentino más - Créditos: @Dosojos

“Muchas veces nos equivocamos al pensar en un trabajo que uno cree que será mejor para los hijos. A mí me ha pasado lo mismo que a mi padre con los míos y mira lo bien que lo hacen. Somos una familia respetuosa de la música”, agrega Marcos, quien publicó 11 discos de estudio.

Con el repertorio de éxitos del artista español al frente, el show Tres generaciones, un corazón reunirá a las tres voces de la familia en interpretaciones compartidas e individuales. “Nosotros seremos las comparsas y en el fin de fiesta cantaremos los tres, pero el show será en torno a la figura del señor Dyango”, aclara Marcos.

“Será muy emocionante y para recordarlo toda la vida, porque en pocas ocasiones o en ninguna han cantado tres generaciones juntas. Es muy difícil que el abuelo pueda cantar con el nieto, que en este caso es pequeño y sabe cantar muy bien”, señala quien ha ganado 55 discos de oro -el primero de ellos a finales de los años 60 en Argentina- y 40 de platino.

Axel Llunas no solo se subirá por primera vez a un escenario, sino que lo hará con la figura de su abuelo, a quien nunca ha visto en vivo. “Para mí cantar con mi abuelo y con mi padre será un honor porque yo nunca he cantado en mi vida y que esté acompañado de dos grandes artistas como ellos es una responsabilidad. ¡Tengo que hacerlo bien!”, expresa el joven, quien admira de Dyango “su gran historia como cantante, que es un gran artista y canta genial”.

-La gira incluye fechas en Chile, Paraguay, Perú y Argentina, ¿qué significa para Dyango seguir girando internacionalmente?

-Significa más cansancio, el que tengas más edad y que te cueste más no el cantar sino el viajar. Hemos tenido la suerte de ser populares en América y realmente todo el mundo te quiere ver y escuchar. Y así lo hemos hecho siempre, pero tengo 83 años.

-¿La balada no pasa de moda?

-Aún considero, después de tantos años, de tanta música, que la balada, que la parte romántica de la música, es esencial. Por muchos inventos que vayan surgiendo, siempre la canción romántica estará presente, porque la gente se sigue enamorando y ahí aparecemos nosotros cantando aquella canción. La canción no va a pasar nunca de moda, nosotros nos vamos a ir, pero alguien vendrá a cantarlas.

-Para enamoramientos, el de Dyango con la Argentina...

-De verdad, de corazón, Argentina a lo mejor puede que sea no mi segunda sino mi primera casa, del amor que siento por este país.

-¿Cómo se fraguó ese vínculo?

Dyango:-Cuando era un chaval, mucho más joven que mi hijo ahora, salió un disco que fue mi primer disco de oro. El señor presidente de la RCA me lo trajo a Barcelona y yo me volví loco. ¿Cómo puede ser? ¡Un disco de oro! Y era ganado en Argentina. No he dejado nunca de venir, todos los años menos en la pandemia maldita he estado yo aquí, y es por eso quizás el cariño que siente la gente por mí. Soy una persona sencilla, muy de estar por casa, y la gente percibe eso.

Marcos Llunas:-Le gusta Argentina por su gente, por la manera de ver la vida, diferente a la de muchos países. Y, por supuesto, por el cariño que le tienen.

Dyango:-Y por el bife de chorizo y por el tango. Los grandes poetas y músicos han hecho maravillas, cosas que no se van a hacer nunca más ni en Argentina ni en el resto de Latinoamérica.

-¿El vínculo con el país se consolidó más desde que tenés acá una banda estable?

Dyango:-Compuesta por españoles y argentinos. Lo mejorcito de Argentina y me traigo lo mejor de España.

-¿Qué siente en cada reencuentro con su público?

Dyango:-Es ver las caras amigas, el fervor con que te miran y lo que la canción les ha transmitido durante tantos años. Ya sabes que esa gente que te va a ver está enloquecida por el cantante. Eso es muy argentino. Cuando quieren a alguien, lo quieren de verdad y por siempre, para toda la vida.

Marcos Llunas:-En su anterior visita lo aplaudieron de pie. El fervor y cariño argentinos es algo que no existe en ninguna parte, hasta los Rolling Stones lo han dicho.

Dyango:-Esperamos ir al campo de River algún día [risas].

Al Luna Park subirán representantes de tres generaciones de una familia de artistas
Al Luna Park subirán representantes de tres generaciones de una familia de artistas - Créditos: @Dosojos

-Llegaste a vivir en la Argentina, ¿no es cierto?

Dyango:-Me compré una casa, en Ituzaingó, pero me robaban cada día porque yo no estaba. Me robaron hasta el motor de la heladera, me han robado mi trompeta y todo. Quise tener algo en Buenos Aires, en los 70, un lugar acá, pero me di cuenta que si no vives no puedes tener nada. Y algún día lo encuentras lleno de gente bañándose en la pileta. Pero no me arrepiento para nada de haber vivido en Ituzaingó, aunque fueran dos días. Perdí dinero pero terminé vendiendo la casa.

-¿Cuáles son los artistas argentinos que más te han conmovido o que más has escuchado?

Dyango:-He tenido muchos amigos, desgraciadamente muchos han fallecido. Estaba mi amigo del alma, Sandro, que no había quién lo aguantara con sus cuentos y sus chistes hasta las siete, ocho de la mañana. Estaba el mejor cantante de tangos de la historia, el Polaco Goyeneche, que nos queríamos con locura. Yo lo sigo queriendo, porque ése sí que es para parar el oído y que te dé lecciones con cada palabra que dice. Cacho Castaña, Palito Ortega, ¡Los Pimpinela! Han sido muchos. Spinetta, por ejemplo, que me regaló un cuadro hecho por él y alguien me lo robó. Spinetta era buen pintor, buen compositor y buen cantante. “Muchaaaaacha, ojos de papel...”. Eso era para morirse. Yo la grabé esa canción.

-¿Cómo son hoy sus días en Cataluña?

Dyango:-Cataluña es muy grande, es una expresión. Con todo el amor del mundo, yo quisiera, como muchos catalanes, que Cataluña fuera una nación. Y los argentinos tienen mucha afinidad con Cataluña, vienen y se quedan a vivir.

-¿Suelen juntarse allí en familia para cantar o aprender del abuelo?

Marcos Llunas:-El momento cumbre es la Navidad. Mi papá, mi tío, mi hermano, yo, todos cantamos villancicos, porque nunca estamos juntos y Navidad es cuando más nos reunimos. Es muy divertido porque cada uno va escuchando y sumando voces.

Dyango:-Parece un orfeo cantando villancicos. Somos muchos cantantes, mis otros hijos, mis nietos, todos.

-¿Les has enseñado a cantar a todos?

Dyango:- No, eso es imposible.

Marcos Llunas:-Cada uno canta como buenamente puede, con su estilo. Para hacerlo como el abuelo, ya está el abuelo.

Dyango:-Marcos tiene una voz impresionante, es la mejor voz de la familia. Él tiene que hacer esfuerzos para cantar las canciones que canta porque su voz y sus estudios fueron para cantante de ópera. Él es tenor. Estamos en una mesa, por ejemplo y se le viene un pedazo de ópera a la cabeza, suelta la voz y yo tiro todo, porque me asusta con ese vozarrón.

Marcos Llunas:-Obviamente que los consejos de mi padre son importantes y los escuchamos, lo que pasa es que nunc, ni podremos ni en un punto queremos repetir o ser él, porque él es único e inimitable. Admiro de él su manera de interpretar y la voz natural que siempre ha tenido, porque él no estudió canto, estudió violín, trompeta, y cómo ha podido llegar a esos tonos, pero también algo muy bonito que he aprendido de él es la fuerza y la seguridad que tiene en el escenario.