Edén Muñoz pone a cantar a casi 70 mil personas en el Festival Arre

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 10 (EL UNIVERSAL).- Tras el paso un tanto agridulce de Yahritza y su esencia, llegó al escenario principal del Festival Arre el cantante de regional mexicano, Edén Muñoz, quien conquistó al público con su música y puso a cantar a 70 mil personas, cifra oficial según OCESA.

Con la llegada de Muñoz, en punto de las 20:00 horas, el ambiente tenso quedó atrás, las rechiflas y abucheos desaparecieron y en su lugar la fiesta tomó un segundo aire, ahora con un recinto completamente abarrotado.

"¿Como se encuentra la Ciudad de México, cabrones?, fue como Muñoz saludó a su público. "Vamos a pasarla bien o qué, ¿andan pisteando?", agregó.

Durante poco más de 45 minutos, todos los presentes pudieron corear temas como "Bájale" y "Simplemente gracias" y aunque la música hacía retumbar el piso, por momentos las voces del público pudieron más que ellos y pudieron escucharse hasta el otro lado del Autódromo, donde, al mismo tiempo se presentaban los Kumbia Kings.

Pero el momento cumbre del espectáculo llego cuando sonó "Chale", uno de los éxitos del cantante y que alcanzó gran popularidad gracias a las redes sociales, como TikTok donde se volvió viral. "Mañana voy a verte" también fue de las canciones más gustadas y levantó suspiros por el espectáculo de fuegos artificiales que iluminaron el cielo.

"Está poca madre el ambiente", agregó Muñoz antes de dar paso a la última parte de su show. Con el tema "Acá entre nos", el intérprete se despidió de sus fans y cedió la estafeta a Ramón Ayala. "Nos vemos pronto", fueron sus últimas palabras, mientras que en los otros escenarios sonaron Duelo y Banda Machos.

En otro extremo del autódromo se colocó una pista de baile en donde suenan canciones de cumbia, como por ejemplo con La Sonora Dinamita que puso bailar a muchos fans.

Aquí se vive una fiesta total en donde muchos tomaron de la mano a sus parejas, otros movieron sus caderas en solitario, mientras sonaba la música de las percusiones y trompetas.

"¿Cómo la están pasando?", preguntó La Sonora mientras que luces de colores salían de este único escenario techado.