Edmundo Arrocet va a por todas con María Teresa Campos

Parece ser que el espíritu navideño se está acercando antes de tiempo a la vida de Edmundo Arrocet y es que el artista quisiera cerrar 2022 libre de culpas y malos rollos o cuentas pendientes.

Si el humorista tiene una gran cuenta pendiente, al menos a nivel mediático, esa tiene nombre de mujer. Más concretamente, nombre y apellidos. Sí, hablo de la veterana periodista María Teresa Campos.

La historia de amor entre Bigote Arrocet, como se le conoce coloquialmente, y su "Teresita", que así la llamaba el galán, hizo que ella recobrara esa actitud jovial que tenemos las personas enamoradas, cuando todo va genial y andamos a dos palmos sobre el suelo.

Sin embargo el final del romance dejó mucho que desear y encima hay dos versiones muy distintas de cómo ocurrió todo. Edmundo asegura que él habló con Teresa Campos y le dijo que se marchaba, que se había terminado la relación.

María Teresa, en cambio, aseguró en su día por activa y por pasiva que la había dejado por un mísero mensaje de WhatsApp y sin ella esperarlo en absoluto. Creo que el declive de la imagen de Teresa empezó en ese momento.

Salidas de tono en los platós, canciones de amor mirando a cámara y casi ruegos para que Edmundo Arrocet volviera a su vera o, por lo menos, le diera una merecida explicación con cara y ojos.

Ahora que ha pasado el tiempo, que Terelu Campos ha logrado proteger públicamente a su madre y alejarla del show mediático que tanto la estaba perjudicando en el ocaso de su carrera, Edmundo vuelve a España y no para de hablar de Teresa cuando le preguntan.

Recientemente dijo que se acordaba mucho de ella, ahora comenta que “fueron seis años en los que he sido una persona muy feliz y le deseo lo mejor”, cosa que le honra. Pero ojo, que lo que no me convence es dejar esa puerta medio abierta cuando añade: “tengo muchos recuerdos en 6 años, imagínate... puede ser que por teléfono, llame”.

A cuenta de qué tiene que llamar ahora Edmundo a Teresa, ¿quizá le felicitará la Navidad? Lo cierto es que, entiendo la buena fe de Arrocet al querer limar asperezas ahora que pasó la tormenta y las aguas se han calmado pero, por otra parte, lo considero una decisión egoísta si llegase a contactar con ella.

Teresa tiene ya una edad, ahora está tranquila y se le ha pasado el sofocón amoroso, ¿para qué perturbar esa paz metiendo de nuevo la patita bajo la puerta? No sé si es añoranza, cargo de conciencia o lavado de imagen… o las tres juntas o tal vez ninguna, pero creo que si Edmundo vuelve a la vida de la periodista la puede volver a poner patas arriba.

Dónde hubo tanto fuego como el que Teresa sintió en forma de amor hacia Bigote, podrían quedar cenizas y removerlas aviva una llama que, seguramente, jamás volverá a prenderse. Siempre que Arrocet habla de ella lo hace con un buen recuerdo pero nunca hace alusión a volver como pareja, en cambio veo frágil a Teresa como para poder volver a ilusionarse y llevarse, por segunda vez, con el mismo hombre.

Sería un término medio que Arrocet, si quisiera acercarse a la comunicadora, en vez de decírselo a la prensa le escribiera en privado a Terelu para ver qué tal está su madre y ella sería la que consideraría oportuno o no trasladar dicho mensaje a Teresa.

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