El 'efecto Kate' o la razón por la que cada vez hay más vestidos alquilados en la alfombra roja
En los últimos años se ha popularizado la práctica de alquilar look para las grandes ocasiones, prueba de ello es que cada vez existen más plataformas tanto digitales como físicas que ofrecen la opción de prestar numerosas prendas de firmas de primer nivel, y nos estamos habituando a preguntar a alguien de dónde es su vestido y que su respuesta sea "alquilado". El éxito de esta tendencia es tal que ha llegado también hasta la alfombra roja de la mano de influencers, celebrities... ¡e incluso royals de la talla de Kate Middleton! Hablamos con algunas de las tiendas de alquiler más prestigiosas de nuestro país para explicar, junto a ellas, los motivos por los que este modelo de negocio se está disparando. Sostenibilidad, tendencia y ahorro son, en resumen, las claves del caso.
El vestido de Kate que dio la vuelta al mundo
El pasado diciembre, los príncipes de Gales viajaron hasta Boston para asistir a la entrega de los premios Earthshot para la lucha contra el cambio climático, cita en la que posaron ante las cámaras como auténticas estrellas de cine. Para la ocasión, Kate Middleton escogió un espectacular vestido de gala que le sentaba como un guante, un diseño verde -al igual que la alfombra del evento, a modo de guiño al tema medioambiental- de escote Bardot, manga larga y corte a la cintura firmado por la casa Solace London. Sin embargo, no lo había comprado ni se lo habían hecho a medida, como podría parecer a juzgar de cómo se ajustaba a su figura, sino que lo había alquilado a través de la plataforma HURR, dando una lección no solo de elegancia sino también de ecología.
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Una cuestión de sostenibilidad
En el caso de la Princesa, está claro que no alquila por un tema económico ni práctico, puesto que puede disponer de prácticamente el look que quiera solo con pedirlo, sino que se trata de una reivindicación a favor de la sostenibilidad. Dando voz a plataformas de este tipo y normalizando el hecho de llevar un look prestado en una ocasión tan especial hace que muchas personas se planteen hacerlo de cara a sus futuros eventos.
De esta forma, Kate seguía los pasos de la prima de su marido, Amelia Windsor, quien ha presumido en varias ocasiones en sus redes de looks de invitada alquilados, siempre recalcando la importancia de no seguir contribuyendo a la polución que provoca la industria de la moda. En su caso, no solo alquila, sino que también es habitual que luzca diseños comprados en tiendas de segunda mano y promocione pequeñas firmas de producción local y materiales sostenibles.
Un caso de éxito entre las celebrities españolas
La realidad es que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta, por lo que es una barbaridad que todas las invitadas a las galas y alfombras rojas del mundo quieran estrenar cada vez que asisten a una, y el alquiler se trata, sin duda, de una alternativa perfecta. En el caso del público general, también es una manera de ahorrar, pero, en lo que a royals y celebrities se refiere, los tiros van más enfocados a otros asuntos. Eva Chen, cofundadora de la empresa Borow, a la que han recurrido Lucía Bárcena, Susana Molina y Laura Escanes, entre otros muchos rostros conocidos, explica que acuden a su plataforma "por la oferta, practicidad y sostenibilidad".
"En Borow ofrecemos una selección curada de más de 60 diseñadores a nivel internacional con variedad de tallas. Confían en nuestros gustos y les es muy fácil encontrar lo que necesitan sin tener que invertir tiempo (que no tienen) en rebuscar entre diferentes marcas" señala. "Estos perfiles reciben a diario una cantidad increíble de regalos por parte de las firmas, y naturalmente, no le dan uso a todo ello. Muchas son las que se han alegrado de poder devolver las prendas sin tener que preocuparse de nada más que de disfrutarlas. Pese a ser un servicio muy parecido al que reciben de algunos showrooms, el valor añadido de Borow se encuentra en la variedad de diseñadores y tallas (lo cuál valoran mucho) y el movimiento sostenible, donde aportan su granito de arena dándole visibilidad al alquiler y fomentando la moda circular".
Afirma que el tema de la sostenibilidad importa cada vez más a las clientas, y no solo a la generación Z. "Está más presente en las nuevas generaciones, pero no de manera exclusiva. Hablando de nuestro sector, mucho público maduro que ya ha vivido una etapa de consumismo y de 'comprar y tirar', acude a Borow en busca de alquilar para cambiar hábitos y consumir de manera más consciente y práctica, pero sin renunciar al disfrutar de la moda y verse bien" nos explica.
Otra reflexión interesante que destaca Eva es que, como en los últimos años nos hemos acostumbrado a pagar por servicios como el streaming de música o cine, así como el alquiler de coches, al final, extrapolamos el concepto a la ropa y perdemos los prejuicios a la hora de invertir en un look que solo vamos a usar en una ocasión. "De la misma manera ocurre en el ámbito de la moda, ya que el público busca disfrutar y experimentar, probando tendencias, diseñadores y estilos que se ajusten exactamente a lo que necesita en el momento (y que también se adapte a nuestro gusto y cuerpo de hoy), sin tener ningún otro tipo de atadura adicional". Además, hay un factor práctico que tampoco conviene olvidar, ya que "no hay que pensar en cuándo le podré dar más uso a ese vestido, cuándo lo llevaré a la tintorería, dónde lo almacenaré después, etc. y decimos adiós a la culpabilidad por acumular prendas que muy a nuestro pesar, únicamente acaban cogiendo polvo en el armario".
Un negocio en auge a nivel internacional
"Esto es un muy buen indicador" señala Ana Taboada, cofundadora de Olibati, al preguntarle por el hecho de que las celebrities apuesten cada vez más por el alquiler. "Es porque son conscientes del consumo enloquecido y producción masiva de muchas marcas y la repercusión que esto tiene en nuestro planeta y en la sociedad, ya que en la mayoría de las ocasiones son prendas que se producen para tener un ciclo de vida muy limitado y eso hay que pararlo. A través de ellas damos voz a que el alquiler en Olibati es un servicio exclusivo y de experiencial, al igual que podrían encontrar en un atelier de Alta Costura".
En su caso, Ana y su amiga y socia Claudia se lanzaron a crear esta plataforma, que ofrece tanto alquiler como venta de segunda mano, con el objetivo de seguir disfrutando de la moda de una manera sostenible. "Es muy triste saber que la industria que tanto nos gusta y que necesitamos todos para definirnos cada día sea la segunda más contaminante del mundo" reconoce. Su deseo, por lo tanto, es "concienciar y cambiar la forma de consumo, alquilando aquellas prendas que solo vayas a usar una vez y comprando aquellas que se queden y creen tu fondo de armario definitivo".
Ana tiene claro que este modelo de negocio no ha hecho más que empezar: "No tenemos ninguna duda de que el alquiler crecerá de manera abismal en los próximos años. Según el portal Fashion United, se estima que el mercado de alquiler de moda en línea crezca más del 10 por ciento interanual hasta 2027". Además, basa su afirmación en el ejemplo de Estados Unidos: "estamos seguras de que será una forma de consumo habitual a corto plazo. Allí con Rent the Runway ya es algo habitual, más de 4 millones de usuarios utilizan el alquiler para vestir en su día a día. Pronto llegará a España, y nosotras estamos aquí para ser pioneras, concienciar y ayudar a que cada persona lo interiorice. Estamos seguras que a través de la exclusividad y la cercanía con nuestros clientes lo conseguiremos".
Como decíamos, más allá de bodas y bautizos, en nuestro país cada vez es más frecuente también ver cómo las invitadas acuden a la alfombra roja con looks alquilados en vez de hacérselos a medida. "Nos contactan a diario, sobre todo ahora que hay tantísimos eventos" cuentan desde la plataforma Lend The Label. "Nuestro armario es capaz de adaptarse a todas ellas porque cada vestido es diferente, con un corte, color y una marca con una identidad propia que permite jugar con el estilo y elegir un look apropiado para cada tipo de evento. Muchas vienen y eligen tres o cuatro looks con un dress code totalmente diferente. La mayoría no quiere comprarse prendas de este tipo porque no las usan en su día a día, solo para estas ocasiones especiales".
Blanca Mayoral, CEO de esta plataforma, señala que otra de las grandes ventajas del alquiler es que puedes salir de tu zona de confort y arriesgar. " La posibilidad de experimentar con diferentes estilos, arriesgarse, total, no es para siempre, podemos jugar con prendas que no nos atreveríamos a comprar aunque nos encanten por el hecho de saber que solo nos las pondríamos en una ocasión. Muchas mujeres nos piden salir del tipo de look que han llevado a sus últimos eventos y las asesoramos para que arriesguen sin por ello renunciar a su estilo personal y comodidad" nos cuenta.
Una forma de recuperar el dinero invertido
Además, ellas dan la opción de que la gente pueda llevar al showroom los looks de invitada que tienen en casa para que otras personas los alquilen y, así, recuperar parte de la inversión. "Cada día llegan multitud de solicitudes de mujeres que quieren alquilar sus looks, prendas que han comprado hace menos de un año y que no quieren perder de vista pero que deciden rentabilizar compartiéndolas con el resto de usuarios, como si se tratase de compartirlo con una hermana o una amiga, pero recibiendo un beneficio económico que nunca viene mal". Blanca afirma que de hecho, el objetivo de sus clientas era monetizar prendas que sabían que no iban a utilizar próximamente pero cada vez son más las que les cuentan que se han decidido a comprar un vestido "porque sabían que luego iban a recuperar la inversión gracias a Lend, como comprar gratis".