Yahoo Estilo Así son los síntomas de la 'menopausia' masculina
Alguna vez habrás oído hablar del término 'andropausia'. Supuestamente se trata de la "menopausia masculina", que describe la lenta reducción de la testosterona que experimentan los hombres a medida que envejecen. La comunidad médica no ha hecho oficial el término porque, bueno, se parece pero no es lo mismo que la menopausia femenina.
Los hombres al igual que las mujeres padecen a determinada edad ciertos trastornos o cambios en sus cuerpos. Pero, a diferencia de las mujeres, son muy pocos los hombres que acuden al especialista para poder manejar los síntomas y las complicaciones que causa. Estos cambios vienen asociados a la disminución de las hormonas sexuales, un hecho que en algunos puede ser sintomático y en otros no.
Hay quienes postulan (y no sin razón) que este síndrome no debería llamarse andropausia debido a que la menopausia se presenta en mayor porcentaje de la población femenina frente a solo el 20 al 40 de hombres llega a padecer el climaterio masculino. Por lo cual, no sería un cuadro similar. Además, la menopausia conlleva siempre la infertilidad, mientras que el hombre puede conservar su capacidad de fecundar.
A partir de los 30 años, el envejecimiento normal del hombre provoca una caída del 1 por ciento anual en los niveles de testosterona, según información de la Clínica Mayo. Este porcentaje aumenta gradualmente desde los 45 años y supone que, a los 70 años, en general, los varones presentan un 30 por ciento menos de esta hormona que en su juventud.
Sin embargo, aquellos hombres con factores de riesgo como diabetes, hipertensión, colesterol u obesidad notarán un descenso mayor y más abrupto en dichos niveles. Por lo que el deterioro hormonal asociado a la andropausia no es sólo consecuencia de la edad o el estrés, otras patologías como las mencionadas tienen mucho que ver con el climaterio masculino.
También conocida como hipogonadismo masculino tardío, el 'síndrome de deficiencia de testosterona' o andropausia comienza a manifestarse a partir de los 40-45 años. Los testículos reducen la producción de hormonas, pero este proceso es lento, muy paulatino, por lo que suele pasar inadvertido para muchos hombres.
Cuando el hombre entra en este proceso se producen dos efectos:
Por un lado, las células encargadas de producir testosterona en los testículos (células de Leydig) disminuyen su producción.
Por otro, aumenta la cantidad de una proteína llamada SHBG, que atrapa parte de la testosterona. Estos dos aspectos desembocan en una disminución de la testosterona que circula o está disponible en la sangre, lo que impide a esta cumplir su función.
El cuerpo lo acusa con una serie de síntomas. ¿El más claro? Al disminuir la producción de testosterona, también lo hace la cantidad de vello en el cuerpo. Además, la andropausia disminuye la densidad ósea (si bien influyen también otros factores, relacionados con el envejecimiento) y una reducción de la masa muscular.
Es importante señalar que aunque algunos síntomas son más llamativos que otros, no todos los hombres los sufren ni tampoco se manifiestan con la misma intensidad. Entre ellos están:
Disminución del deseo sexual.
Cansancio.
Disfunción eréctil.
Reducción del tamaño de los testículos.
Pérdida de masa y fuerza muscular.
Depresión.
Alteraciones de la memoria y la concentración.
Anemia.
Aumento de la grasa en la zona abdominal.
Osteoporosis.
Insomnio
Además, los niveles bajos de testosterona podrían alterar el estado de ánimo, provocando una sensación de tristeza y falta de confianza en uno mismo. En algunos casos, además, se han diagnosticado problemas de concentración. Asimismo, esta hormona se encuentra relacionada con el equilibrio de los niveles de colesterol y la hemoglobina, por lo que se producen hormigueos en las extremidades e incluso, mareos.
Aunque algunos de síntomas parecen similares a los que sufren las mujeres durante el climaterio, hay una diferencia principal. La andropausia, al contrario que en el caso de la menopausia femenina, no va ligada a la ausencia de fertilidad en el varón. La producción de espermatozoides en el hombre se rebaja de manera más paulatina, y por lo tanto, su capacidad reproductiva cae poco a poco.
En la mujer, la disminución de la fertilidad se da de forma más corta y concentrada. En este etapa de la vida se interrumpe el ciclo ovulatorio, los niveles de hormonas sexuales femeninas descienden de forma más brusca y finaliza el periodo fértil de la mujer.
Pero tal y como recoge el portal de Cinfasalud, durante el climaterio masculino no existe una interrupción definitiva ni total de la producción de espermatozoides. El hombre puede seguir siendo fértil hasta edades muy avanzadas. Además, sus niveles de testosterona descienden de manera gradual a lo largo de muchos años en vez de hacerlo bruscamente.
Sin embargo, fisiológicamente, como principal síntoma del descenso hormonal, los hombres pueden presentar problemas de erección esporádicamente, por lo que si confieren su masculinidad al desempeño sexual, pueden sentirse frustrados.
Insisto en que la reducción hormonal se manifiesta de forma diferente en cada hombre. Lo más habitual es que se manifieste con pérdida de energía, aumento de peso, problemas capilares y dermatológicos, trastornos del sueño, pérdida de la libido así como disfunción eréctil , problemas óseos y musculares y finalmente, ansiedad e irritabilidad entre otros problemas.
Otras manifestaciones propias de este proceso son el cansancio, poca tolerancia, insomnio, fatiga, olvidos frecuentes, cambios ligeros en la temperatura corporal como rubores o sofocos, así como cambios en la piel y el cabello.
Es importante entender, no obstante, que se trata de un estado físico y psicológico normal que no debiera generar cambios negativos en la sexualidad. Esta capacidad también tiene que ver con su estado de salud, es decir, si tienen enfermedades como la diabetes, hipertensión, sobrepeso e incluso, si pasan por una racha en el que su estado emocional no sea bueno debido, por ejemplo, a la pérdida de trabajo, bajo salario o muerte de un ser querido, pueden presentar fallos en la respuesta sexual.
En cualquier caso, antes de afirmar que se trata de andropausia, un hombre con estos síntomas debe recibir una evaluación específica para determinar qué está causando dichos fallos y molestias. Porque aunque este proceso no tiene tratamiento específico, sus signos y síntomas pueden aliviarse.
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