Ego, adicciones y celos profesionales: los verdaderos motivos de la distancia entre Julia Roberts y su hermano Eric
Nunca trascendió una foto que los muestre juntos; ni antes de ser famosos ni de las últimas cuatro décadas. Y salvo contadas excepciones, tampoco suelen nombrarse en las entrevistas. Esa misteriosa distancia sirvió, desde principio de los años noventa, para que los medios se pregunten qué es lo que pasa entre Julia Roberts y su hermano Eric. Este miércoles, el actor de Batman inicia quiso aclarar el tema, pero sus dichos terminaron generando más dudas.
“Julia y yo siempre hemos estado bien”, explicó el actor de 66 años, en el podcast Behind The Velvet Rope With David Yontef. E intentó descifrar cuál fue el momento exacto en el que se generó el rumor de que no mantenían una relación muy amigable: “ Creo que hace años y años, estaba haciendo una gira de prensa para una película… Fue justo cuando Mujer Bonita se estrenó, así que el periodista comenzó a hacerme un montón de preguntas sobre Julia. Entonces, le dije: ‘Ey, disculpame. ¿Podemos hablar sobre mí?’ ”.
Según explicó, en aquel momento pensó que sus palabras habían sido “muy divertidas”, pero ninguno de los presentes encontró gracioso aquel comentario. “Y, por supuesto, todos concluyeron en que teníamos un problema”, analizó. Con la duda ya sembrada, los medios comenzaron a buscar algún indicio de buena o mala relación entre los dos hermanos, pero la pesquisa fue infructuosa.
Ahora, sin sarcasmo, Eric explicó: “De repente, sigo escuchando sobre estos supuestos problemas que tengo con mi hermana que, en realidad, no existen. Los periodistas y la gente aparecen por todos lados y me preguntan sobre ellos como si fueran problemas reales”, explicó. “Es algo que explotó y empezaron a circular los rumores de que no estábamos de acuerdo en muchas cosas”.
A pesar de las especulaciones, Eric reveló que él y Julia tienen una típica relación de hermanos, con sus altibajos: “ Mi hermana y yo, sin embargo, siempre hemos hablado, siempre hemos peleado. Siempre me he divertido junto a ella y nunca dejamos de tratarnos. Tan simple como eso ”.
“Me encanta relacionarme con mi hermana. Es una chica genial, pero tiene tres hijos adolescentes. Quiero decir, tiene muchas cosas con las que lidiar, y está haciendo una serie ahora. Yo no lo ignoro. Solo me mantengo ‘fuera de su vida’ cuando estoy con la prensa. Eso es todo. Y ella hace lo mismo. Quiero decir, honestamente, si estás haciendo una película y la prensa únicamente quiere hablar sobre cualquier miembro de tu familia, es un poco desconcertante ”, sumó.
“Si no fuera por mí, no habría Julia Roberts”
En 2018, Roberts se vio obligado, también, a hablar sobre su hermana menor en una entrevista concedida a Vanity Fair. Allí, dio a entender que su antigua adicción a sustancias ilícitas habría provocado el alejamiento entre ambos. “No lo caracterizaría como una pelea. Amaba muchísimo a mis hermanas. Las quería, las adoraba. Eran muy importantes para mí y hubo épocas en las que estuvimos muy unidos. Nos sentíamos muy protectores los unos de los otros, pero la persona más difícil de proteger es uno mismo”, dijo al medio en ese momento. Y remató: “ Era agotador estar cerca de mí. Todo el día vivía quejándome, me sentía culpable y era incapaz de disfrutar el placer. Todos en mi mundo necesitaban un descanso a veces, y eso debe haber incluido a Julia ”.
En esa misma entrevista, Eric se jactó de haber sido el primer Roberts en la industria del cine: “Estoy muy orgulloso de que todo el mundo sepa que yo fui el primero. Porque fui el primero de lejos. Fui el primero en conseguir nominaciones a los Globos de Oro y a los Oscar, así que estoy orgulloso de eso”, contó.
Y fue más allá: también aseguró ser el artífice de las exitosas carreras tanto de su hermana como de su hija. “ Si no fuera por mí, no habría Julia Roberts o Emma Roberts como celebrities, como actrices, y estoy muy orgulloso de eso . Cuando Julia llegó por primera vez a Nueva York, fui a la agencia William Morris y dije: ‘¿Quién de ustedes va a ofrecerle un contrato a mi hermana Julia?’”.
A pesar del misterio con el que los dos hermanos suelen manejarse, hubo un hecho que se filtró a la prensa y que muchos señalan como uno de los grandes ejes del conflicto. Todo ocurrió cuando Eric decidió abandonar a su primera esposa Kelly Cunningham, madre de su hija Emma, a quien dejó por su actual pareja, Eliza. En medio de una conflictiva disputa, la actriz se puso del lado de su excuñada y le dio todo su apoyo para que lograra quedarse con la custodia de la pequeña Emma, principalmente por la adicción de su hermano a las drogas y el alcohol.
La relación, al fin, se comenzó a recomponer en el año 2004, cuando Julia y su esposo, el fotógrafo Danny Moder, se convirtieron en padres. En ese momento, Eric fue al hospital junto a su mujer, Eliza, a dejarle algunos regalos a los gemelos. Desde ese día la relación es cordial.
De la misma manera que la llegada de sus sobrinos “sensibilizaron” a Eric, la relación entre Julia y Emma siempre fue cercana y fluida . Al contrario de lo que pasa entre los hermanos, tía y sobrina suelen compartir fotos y videos -e incluso viejas postales familiares- que dan cuenta de la estrecha relación que siempre han mantenido.
De hecho, hace unos meses, en una entrevista publicada por la revista People, la joven actriz dio precisiones sobre el vínculo que la une con su famosísima tía, y al orgullo que siente por seguir sus pasos dentro del mundo de la actuación y el entretenimiento. “Nunca aspiré a ser ella. La amo mucho, amo su trabajo, pero solo sigo mi propio camino”, expresó.
La actriz, además, recordó haber estado en el set de algunas de las grandes películas de Julia cuando era pequeña, como Erin Brockovich y La pareja del año. “Escribía las etiquetas de vestuario, organizaba las brochas de maquillaje y veía cómo hacían los libros de continuidad. Hacía preguntas sin filtro. En esta industria realmente se aprende sobre la marcha”, reveló, y dejó al descubierto como aquellos años de juegos en el set le sirvieron para forjar su propia carrera.
Por su parte, Julia habló con Los Angeles Times, en 2013, sobre cómo Emma manejó la fama en sus comienzos: “Cuando viene a quedarse con nosotros, siempre pienso: ‘Por favor, déjala ser ella misma’, y ella sigue siendo la misma chica mágica que solía ser. Creo que gran parte de esto tiene que ver con sus intenciones de asumir un rol en un negocio como este. Si tenés una visión pura de lo que querés lograr, creo que podés mantener tu propio equilibrio”.