El acercamiento del hijo de Érika Buenfil con su padre Ernesto Zedillo Jr. para sanar las heridas del pasado

La hermana de Nicolás, Isabella, ha contribuido a que se repare la relación entre padre e hijo

Erika Buenfil y su hijo Nicolás Buenfil. (Photo by Angel Delgado/Getty Images)
Erika Buenfil y su hijo Nicolás Buenfil. (Photo by Angel Delgado/Getty Images)

El tiempo acomoda las cosas para Nicolás Buenfil en la relación con su padre, Ernesto Zedillo Jr. El hijo de Érika Buenfil sigue en el proceso de construir ese vínculo con la figura paterna que comenzó durante la pandemia y actualmente se fortalece mediante la fraternidad con Isabella Zedillo, su hermana, tal como lo demuestra con fotos compartidas en sus redes sociales.

Este domingo 19 de mayo publicó en Instagram dos imágenes de su “domingo familiar” junto a Isabella, hija de Zedillo Jr. y Rebeca Sáenz. Son dos postales acompañadas de la leyenda “Lis sis”. Que ambos convivan habla de la sólida comunión entre ambos y sobre cómo ella ha sido un factor primordial para que su padre conecte con su hermano.

Además subió un par de stories junto a su papá. Se les aprecia en una convivencia dominical de carne asada. En una se logra ver la cercanía que tienen e incluso es visible el interés que tiene el padre por los asuntos de su hijo, quien le enseña cosas de su celular.

Fue en 2021 cuando Zedillo Jr. decidió buscar a Nicolás luego de no haberlo hecho desde febrero de 2005 cuando nació. A lo largo de más de 15 años se mantuvo ausente de su vida en todos los sentidos. La actriz asumió su maternidad en solitario. El motivo de búsqueda fue para entregarle un obsequio por su cumpleaños.

Buenfil lo contó así a Isabel Lascuráin en agosto 2022: “(Estaba con una amiga) en un restaurante, me entra una llamada y me dice (Nicolás) 'mamá, me está tratando de contactar, que me quiere conocer, que viene para la casa'", relató Buenfil. Entonces llamó a su expareja para confirmar: "Le marco, 'sí, no te preocupes, voy para su casa', porque iba a ser el cumpleaños de Nicolás, que le iba a llevar su regalo".

Pero no era la primera vez que Nicolás sostenía comunicación con la familia Zedillo. Previamente había tenido contacto con su hermana Isabella de la manera menos pensada. Fue un acercamiento fortuito propiciado por la tecnología y su rol de gamer. El detonante fue la pandemia.

Con la orden del confinamiento obligado en 2020, el influencer dedicó parte de su tiempo a jugar videojuegos en línea. Interactuó con otros gamers y competidores, entre los cuales estaba Isabella, quien tenía conocimiento de que Nicolás era su hermano pero él desconocía la verdadera identidad de ella: “La niña sí sabía quién era Nicolás, pero Nicolás ni idea. Entonces ahí empiezan a comunicarse, jugando”.

Zedillo Jr. se enteró que su hija jugaba con su hijo, por lo cual se comunicó de inmediato con Érika Buenfil para hablar del tema. “Recibo una llamada de parte del papá para decirme si mi hijo se llamaba 'Príncipe azul', o no sé qué. Le grito a Nicolás '¿tú te llamas así?', 'sí'. (Ernesto) me dice 'pregúntale si está jugando con 'Cenicienta', vaya, no recuerdo los nombres, '(Nicolás), ¿tú estás jugando con una niña que se llama tal?', 'sí'. Entonces me dice Ernesto 'es que es su hermana'”.

Nicolás Buenfil continúa el proceso de construir la relación con su papá gracias a su hermana, Isabella Zedillo. (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)
Nicolás Buenfil continúa el proceso de construir la relación con su papá gracias a su hermana, Isabella Zedillo. (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)

En junio de 2020 Isabella fue noticia en algunos espacios de Vida y estilo porque debió celebrar sus XV años confinada. Su abuelo, el expresidente Ernesto Zedillo, organizó una reunión familiar pequeña para festejarla con paella, dulces y un vals que Isabella no quiso bailar.

Isabella y Nicolás tienen la misma edad. Ambos nacieron en 2005 con meses de diferencia y en circunstancias completamente distintas. Mientras que ella fue reconocida como descendiente legítima, él fue registrado con los apellidos paterno y materno de su mamá, dando por sentado que el hijo del exmandatario no se encargaría de sus obligaciones.

A casi 20 años de su nacimiento, Nicolás y Ernesto Zedillo Jr. continúan colocando los cimientos de una relación nueva para los dos. Hay esfuerzo y voluntad de ambas partes para que el pasado quede atrás. El joven ha contado que suelen ir a comer, visitar museos y otros paseos.

"Ahora lo veo seguido y eso es lo que cuenta, ya lo perdoné, no le guardo rencor, me gusta verlo y convivir con él junto con mis dos medias hermana; Isabella y Victoria, veo que las cuida y que ellas lo quieren, eso es suficiente para mí, un gran hombre", ha expresado.

Érika Buenfil está de acuerdo en esta reivindicación de su expareja para que su hijo disfrute al padre que sí tiene: “ya hablé con él perfectamente, ya ve a su papá sin problema, pero pasó mucho tiempo. Ya curó sus heridas, un poquito, de alguna manera”.

En torno a Isabella, su postura es la siguiente: "se me salía el corazón y creo que se llevan muy bien y eso me da mucho gusto porque no está solito".

Dentro de este entramado es Isabella un personaje relevante para que sanen las heridas de la historia familiar, tanto de su papá como de su hermano. Desde su acercamiento a él a través de los videojuegos hasta compartir domingos a su lado, ella es el eslabón que contribuyó a unir a los dos hombres de su núcleo más cercano.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Elizabeth Hurley asegura que su hijo no es un 'niño de mamá'