Yahoo Estilo La polémica creencia de que el porno es dañino para las mujeres (y dónde fallan Jada Pinkett Smith y Gwyneth Paltrow)
Una vez más Jada Pinkett Smith sirve la polémica en la mesa. En un reciente episodio de su programa Red Table Talk, en el cual tenía como invitada a Gwyneth Paltrow, conversaron sobre la importancia de hablar sobre sexo sin que las mujeres sientan vergüenza. Pero además surgió el tema de la pornografía, y la presentadora dijo que las mujeres han sido estropeadas por este tipo de contenido en el cual el placer de la mujer no importa, mientras que Paltrow dijo que el porno le hacía un “flaco favor” a las mujeres y a las niñas, pues el mensaje que están recibiendo es que tienen que ser deseadas sexualmente, lo cual resulta muy inquietante.
La batalla de comentarios se ha encendido y si bien los post en Instagram sobre el tema están llenos de mensajes de apoyo de las espectadoras, muchas de las cuales piensan que ellas tienen razón, las creadoras de contenido para adultos feminista manifestaron su profunda molestia.
"Me frustra mucho cuando la gente usa la palabra 'pornografía' como si fuera una gran masa homogénea, es como usar la palabra 'literatura' para decir que es lo mismo", dice Cindy Gallop, toda una celebridad en la materia que incluso fundó una plataforma social dedicada al tema; y fue una de varias productoras de contenidos de este tipo que levantaron la mano para decir que no todo el porno va en el mismo saco dañino.
Lo cierto es que no hay suficientes datos científicos al respecto, pero sí existe un estudio que hizo la revista Marie Claire, y que fue citado por Lilly Sparks, fundadora de Afterglow, plataforma de contenido erótica que también respondió a los comentarios de las dos actrices que sencillamente no sabían nada de pornografía. “Hay un panorama completo de mujeres cineastas geniales, desde Erika Lust hasta Shine Louise…Todos estamos tratando de crear una visión del tipo de pornografía que queremos ver en el mundo”.
El estudio citado contó con las respuestas 3,000 mujeres y arrojó que la relación de estas con la pornografía trata la propia sexualidad sin las trabas de una pareja. La mayoría respondió que sí consumen estos contenidos con regularidad, y que lo ven en solitario generalmente en sus teléfonos celulares. Además, la mayoría dijo que están usando pornografía para encontrar lo que quieren y descubrir cómo complacerse a sí mismas.
Cabe destacar que un 56% de las entrevistadas respondió que si bien les excita ver pornografía, les preocupa cómo la industria trata a las mujeres y/o sienten que perpetúa los estereotipos negativos.
Como nota curiosa, Yahoo! Life reseña que en 2019 la misma Pinkett Smith dijo tener un poco de adicción a la pornografía. Mientras que Paltrow tiene en el portal de Goop una “buena guía porno”, lo que a juicio de la autora de la nota demuestra que aunque Paltrow no esté al tanto del porno feminista, sus escritores sí lo están.
Qué dicen los expertos
Ailyn Márquez, psicólogo especializada en sexología explica que es muy complejo situarse en una sola cara de la moneda.
“El cine para adultos está diseñado para lograr obtener estimulaciones específicas, y esto va a depender mucho del contenido explícito que se exhiba. Para algunos puede ser contraproducente, por ejemplo en cuanto a su autoestima. Por ejemplo, en el caso de los hombres los miembros suelen ser muy grandes, y eso no es lo normal. El espectador pensará que no podrá satisfacer a una mujer si no se parece al de la película. O las mujeres pueden verse afectadas en cuanto a la comparación del físico de estas actrices; o porque son cosificadas y piensen que no deben ser tratadas así. Pero si los espectadores no reparan en estos aspectos, simplemente ven este material como estimulación, e incluso puede fomentar la creatividad en las relaciones de pareja”·
Por otra parte, Aglaia Berlutti, escritora pop, activista y especialista en temas de la identidad de la mujer, explica que, durante mucho tiempo, la pornografía fue asumida como algo dañino para las mujeres por el hecho de que era la idealización sexualizada de la figura de la mujer. “Es decir, es como el hombre imagina que la mujer debe ser, en la cama, en la intimidad, y sobre todo cuando se resta todo lo que es el valor de la sexualidad como una forma de comunicación corporal. El sexo crudo está expresando en este caso los deseos del hombre de usar a la mujer como una especie de desahogo sexual mientras la mujer se deshumaniza”.
“Sin embargo, hace más de 20 años, un grupo de mujeres ha analizado la sexualidad femenina desde un enfoque muy novedoso: a las mujeres nos gusta el sexo y también nos gusta la pornografía, al menos la pornografía que cumple algunos parámetros”, señala.
Para determinar estos parámetros, Berlutti señala que hay que tener en cuenta que las mujeres hemos sido educadas para ser mucho más cerebrales en cuanto al amor. Tenemos el mismo impulso sexual que los hombres, pero usualmente, la mujer imagina una escena, no necesariamente romántica pero sí más elaborada que la simple genitalidad del hombre, y esto es una alternativa porque también esto ha cambiado.
"En una sexualidad actual tan cambiante y un concepto sobre lo femenino-sexual tan ambiguo, ha surgido este grupo de creadoras, como Erika Lust, que están analizando la pornografía que le interesa a las mujeres, lo cual analiza cómo creas un mensaje sexual que no deshumanice ni al hombre ni a la mujer, sino que muestre una experiencia íntima”.
Todo esto se debe a que los lenguajes sexuales están cambiando en la medida en que la mujer está mucho más consciente de que puede sentir deseo sexual.
"Creo que la opinión de Paltrow y Jada no es malintencionada sino desinformada acerca de la sexualidad en general y evidencia que menosprecian a la mujer moderna en toda su capacidad sexual. Hay partes oscuras y extrañas del sexo, y hay partes extravagantes de cómo se concibe el sexo pornográfico. Nadie discute que hay pornografía esencialmente dañina, pero también está la experimental y dedicada a las personas que quieren profundizar en este tipo de comunicación".
