El frenillo corto hace más difícil alimentación del bebé

Texto: Juan José Aguilar

Los frenillos son pequeños ligamentos de mucosa que están en la lengua y labios. Es muy fácil identificarlos: se extienden como un pequeño pedacito de piel que une a la lengua con la parte inferior de la boca.

Uno de los síntomas es la falta de incremento de peso en el niño / Foto: iStockphoto
Uno de los síntomas es la falta de incremento de peso en el niño / Foto: iStockphoto

Frenillo corto
Cuando este trocito de piel está corto, limita los movimientos de la lengua y a los labios al realizar algunos movimientos esenciales para el habla y la alimentación.

¿Qué síntomas presenta?

Amamantando
Existe una alta incidencia de frenillo corto en los bebés que tienen problemas para amamantarse, debido a que no pueden estirar su lengua para hacer la succión correcta del pezón, lo cual ocasiona desesperación y rechazo, incluso mordeduras.

Es común no darse cuenta de un frenillo corto, porque los bebés que rechazan el amamantamiento no tienen problemas con el biberón, y muy frecuentemente terminamos dándonos cuenta del problema cuando comienzan los problemas del habla.

El habla
Cuando la lengua es retenida por el frenillo (anquiloglosia) existe una gran dificultad para pronunciar correctamente las palabras, y es aquí cuando es necesario intervenir quirúrgicamente.

Tratamiento
La primera opción de tratamiento es darle tiempo a que se corrija hasta el primer año, si el problema persiste existe un tratamiento sencillo llamado Z plastia: que consiste en una ligera incisión en forma de z para permitir el alargamiento del frenillo; se realiza con anestesia local y puede ser realizada por cualquier odontólogo. Recuerda que no todos los bebés pueden presentar estos síntomas.

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Juan José Aguilar es Lic. Cirujano Dentista (UDG) Especialista en Odontología estética y restauradora. Cédula 5711438