El infierno que vivió Katy Jurado con Ernest Borgnine: un idilio que acabó el día de la boda

Katy Jurado y Ernest Borgnine en 1959 poco antes de casarse. (AP Photo)
Katy Jurado y Ernest Borgnine en 1959 poco antes de casarse. (AP Photo)

Caras vemos, corazones no sabemos. Bien podemos emplear este refrán popular para dimensionar el infierno que vivió la brillante Katy Jurado junto al legendario actor Ernest Borgnine mientras estuvieron casados entre 1959 y 1963. Fue tan tormentosa esa unión que ella debió solicitar una orden de restricción después del divorcio debido al peligro que representó el ganador del Oscar para su integridad.

Jurado era una actriz mexicana triunfando en Hollywood al lado de Spencer Tracy en Broken Lance (Edward Dmytryk, 1954) cuando conoció a Borgnine mientras éste filmaba en México el western Vera Cruz (Robert Aldrich, 1954). Fueron dos años de cortejo para que ella aceptara ser su novia, y es que era una enamorada del amor, así que no quería sufrir otra decepción amorosa, tal como le había ocurrido en su matrimonio con Víctor Velázquez, padre de sus dos hijos, Víctor Hugo y Sandra, con quien estuvo casada entre 1940 y 1943.

Conquistándola con dulzura, detalles y demasiado interés en su persona, Borgnine logró lo imposible para muchos hombres que vieron en Jurado a una diosa inalcanzable: ganarse su corazón. Cosa que no era fácil, pues además de proteger sus sentimientos, ella era de un carácter fuerte que espantaba a cualquiera. El noviazgo con el actor fue uno de los momentos más bellos en la vida para la actriz, tal como lo comentó décadas después. Sin embargo, el idilio se acabó con la boda. Conoció entonces al monstruo detrás del príncipe.

Celoso, posesivo, violento y alcohólico, el actor transformó su lado encantador en una neurosis cotidiana con Jurado que desencadenó en violencia de género e intrafamiliar. Como no quería que nadie se le acercara, ni que mantuviera contacto con otras personas, se exasperaba cuando eso no era posible debido a los compromisos laborales que ella tenía. Además debía trabajar para sacar adelante a sus hijos. Por lo tanto, el esposo aguardaba a estar en privado para recriminarle con golpes de por medio.

Ernest Borgnine y su entonces esposa Katy Jurado en el estreno de la película italiana 'King Of Poggioreale'.  (Photo by Keystone/Getty Images)
Ernest Borgnine y su entonces esposa Katy Jurado en el estreno de la película italiana 'King Of Poggioreale'. (Photo by Keystone/Getty Images)

Las agresiones vinieron de menos a más incluso con intentos de homicidio. La propia Jurado le platicó a Paty Chapoy cómo es que sí fue cierta la versión de que Borgnine la estranguló: "la gente puede creerlo o no, pero me estaba ahorcando, me estaba matando". La absurda justificación de él fue que en sus sueños vio a su esposa con otro hombre. Pero la violencia no paró ahí, y de lo privado trascendió al ámbito público en un festival de cine tan prestigioso como el de Venecia.

"Una de las cosas más espantosas que he tenido en mi vida fue cuando salió en el periódico que Ernest Borgnine en Roma se atrevió a pegarme. Lo vi tomado y yo me fui por Vía Veneto, pero llegó y me dijo que subiera al coche. Me jaloneó y todo. Pero estaban allí todos los paparazzi y salió todo eso", narró la actriz a Chapoy sobre el episodio que fue un escándalo hacia el exterior y un pasaje doloroso y vergonzoso para ella. Revistas y diarios publicaron las imágenes de la mexicana con rastros de sangre en su rostro y un brazo roto por la golpiza recibida a manos de su marido.

El suceso no pasó de largo para la familia de Jurado, principalmente para su hijo Víctor Hugo, que enardecido y envalentonado fue a buscar al actor para advertirle que se fuera de sus vidas o que se atuviera a las consecuencias. Lo amenazó de muerte, y eso lo confirmó la señora Katy: "pero cuando tienes un hijo que le dice: ‘Señor Borgnine, yo lo voy a matar a usted por cómo trata a mi madre’, ahí se acaba todo".

La oportuna intromisión de sus hijos hizo reaccionar a la ganadora del Globo de Oro a mejor actriz de reparto por High Noon (1952). Solicitó el divorcio, aparte de interponer una orden de restricción a Borgnine para que por ningún motivo se les acercara debido al riesgo que representaba por su temperamento violento y gusto al alcohol.

Habiendo salido de ese infierno, Katy Jurado se alejó de las cámaras y los escenarios por tres años. La asimilación de lo vivido en su matrimonio la sumergió en una profunda depresión combinada con pena y culpa. Fue hasta 1966 que aceptó una propuesta para retornar al cine con Smoky, un western de George Sherman. Reinició su vida con una prolífica carrera, sobre todo en la pantalla grande destacándose como una intérprete muy allegada a las emociones de sus personajes. Basta verla en Pat Garrett and Billy The Kid (Sam Peckinpah, 1973) y la forma en que llora al ser amado que muere en sus brazos. ¿Acaso es Katy Jurado llorándole al amor que soñó y no tuvo por confiar en quien terminó siendo un verdugo?

Mientras tanto, a sus 85 de edad, Ernest Borgnine apareció en la película 11’09’’01-11 de septiembre dentro del corto dirigido por Sean Penn. Su presencia es la de un anciano enternecedor que causa empatía, pero detrás está el hombre que le rompió el corazón de la peor manera a doña Katy Jurado: enamorándola para violentarla.

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