Yahoo Estilo El infierno que vivió la actriz María Sorté tras el atentado a su hijo
Carla Estrada se ufana de tener un buen ojo para conformar sus elencos y varios ayeres no dudó en conseguirle una cita a un joven que, a su criterio, podría convertirse en estrella. Lo que no esperaba es que él mismo rechazaría la oportunidad que le fue servida en bandeja de plata. "¡¿Cómo va ser posible que le hablan de Televisa para una cita con Eugenio Cobo?! (...). Fue, tuvo los pantalones de ir, lo conoció, lo saludó y le dijo 'muchas gracias, a mí no me interesa, cómo le agradezco a Carla...'", y así nos perdimos de ser testigos del posible talento actoral de Omar García Harfuch, hijo de la actriz María Sorté.
Sí, el ahora secretario de Seguridad Ciudadana de Ciudad de México estuvo a punto de ser arrastrado por la productora de Televisa para que desistiera de su anhelo de convertirse en servidor público, pues según contó la también cantante, García Harfuch siempre deseó ser policía, a lo que ella se negaba por miedo a lo peligroso de la profesión, como ocurrió en el atentado de 2020.
Omar García Harfuch es el hijo menor del ahora extinto matrimonio entre Sorté y el político priista Javier García Paniagua. Es licenciado en Derecho y en Seguridad Pública, tiene estudios de especialización en seguridad en la Universidad de Harvard y en el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos. Y en su trayectoria ha colaborado en los gobiernos de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora en el de Claudia Sheinbaum.
Los analistas tienen una buena opinión sobre su desempeño y amplia experiencia en temas de seguridad, aún siendo —dicen— muy joven (está por cumplir 41 años), e incluso algunos lo nombran entre los favoritos para contender en las próximas elecciones locales.
Pero para María Sorté, aún con toda esta preparación y aceptación, nunca ha dejado de temer por la vida de su hijo. En una plática en el programa Pelayito y en la boca, la artista recordó que esa angustia incluso estuvo alimentada por comentarios de los compañeros de su hijo.
"Recuerdo que (sus subordinados en la policía) me decían 'ay, señora, nosotros estamos tan contentos con el jefe', 'ay, qué bueno, ¿por qué?', 'porque antes los jefes nos decían 'miren, hay alguien secuestrado ahí, vayan'; y ahora, ¡el jefe va primero!', n'ombre, yo, haz de cuenta que me le quedaba viendo 'ay, qué lindo, qué encanto de hijo tengo, desde chiquito', ¿qué puedes hacer?', nada".
Y eso pasó, nada pudo hacer el día que García Harfuch fue emboscado.
El 28 de junio de 2020, con una ciudad semiconfinada por la pandemia de covid-19, medio centenar de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) intentó matarlo a bordo de su vehículo cuando se trasladaba por la madrugada a su oficina; centenas de balas se dispararon y dejaron su camioneta como un colador. Él salió vivo pero sus escoltas y una mujer que pasaba por ahí fueron asesinados en el lugar.
"Cuando yo no trabajo, yo me acuesto tarde y me levanto tarde. (Ese día) mi hijo mayor (Adrián) entra y me dice 'mamá, no te asustes, Omar está bien, está bien, pero no te asustes', me paro como araña fumigada a prender la tele y lo primero que veo, estaban pasando la camioneta. Entonces yo dije 'dios mío, dios mío', si yo no he tenido a dios en mi corazón, yo creo que me vuelvo loca o me da un infarto por la edad, por lo que tú quieras, porque tus hijos para ti son lo máximo", recordó sobre aquel infierno.
La angustia duró minutos más hasta que en alguna transmisión escuchó la voz de Omar. "Cuando veo que él comienza a hablar por radio, no sé qué tanto decía, pero bien, 'bendito seas, señor, bendito seas', ya no me recuerdo si me hinqué pero mira, yo, diario, le doy gracias a dios por su vida, porque sin Dios yo no lo hubiera podido soportar".
Aunque María agradece cada día que su hijo menor siga con vida, no ha cesado en su intención de que este cambie de profesión.
"Yo y su esposa le pedimos, y le dijimos 'salte, salte'. En una de las ocasiones anterior a esto del atentado, según él nos iba a hacer caso, y entonces me habla su esposa y dice 'oye, yo nunca había visto a Omar tan triste y tan desanimado y tan mal, ya hasta me siento hasta culpable'".
Pero su madre no le creyó y todo lo vio como un chantaje emocional. "Estaba no sé, yo creo estaba en actor, ¡actor!, pues ya, lo único que hago es 'señor, en tus manos, haz tu voluntad'".
Sorté también tuvo palabras para los atacantes de su hijo Omar, deseando también que las madres de ellos tampoco tengan este tipo de angustias.
"Estas personas tan malas y así que siguen con amenazas, digo 'dios mío, también bendícelos, y bendice a sus madres', ¿sabes por qué?, porque las madres de ellos también deben sufrir tanto como yo porque dicen '¿en qué momento matan a mi hijo?', no, no, no, ellas también sufren, ¿tú crees que ellas quisieran que ellos también se dedicaran a esto?, ¡no!".
